Demi Moore fue nombrada como la mujer más bella del mundo en la edición especial de People. A sus 62 años, Moore, reconocida por su larga trayectoria y su reciente aclamada actuación en The Substance, confiesa en diálogo con la revista que se encuentra en un momento de gran autenticidad y comodidad consigo misma.
“En cierto modo, la belleza simplemente es”, reflexiona Moore sobre su definición actual de belleza. “Puedes mirar una flor y ver su belleza. A nivel humano, encuentro que es autenticidad y positividad. La belleza surge de la comodidad de ser exactamente quien eres”.
La edición de este año llega en un momento significativo para Moore, tras el reconocimiento a su trabajo en La Sustancia, incluyendo su primer Globo de Oro y premio del Sindicato de Actores de Cine. La película, que se estrenó en Cannes en mayo de 2024, marcó un año de momentos “realmente alegres” y también “agotadores” para la actriz, aunque en general lo describe como una experiencia “extraordinaria” e “inesperada”.
“No tenía idea de lo que podría pasar con esta película. Y ciertamente nunca podría haber imaginado que se desarrollaría de la manera en que lo hizo”, confesó.
Demi Moore, reflexiones sobre el paso del tiempo
Moore también compartió con People sus reflexiones sobre el envejecimiento y cómo ha evolucionado su relación con su cuerpo.
“Tengo una mayor apreciación por todo lo que mi cuerpo ha pasado para traerme hasta ahora”, afirma y sigue: “esto no significa que a veces me mire al espejo y no piense: ‘Oh Dios, me veo vieja’, o ‘Oh, mi cara se está cayendo’, porque sí lo hago. Pero puedo aceptar que ahí es donde estoy hoy, y sé que la diferencia hoy es que eso no define mi valor o quién soy”.
Anteriormente, Demi confiesa haber tenido una relación “antagonista” con su cuerpo, llegando a “torturarse” con extremos regímenes. Sin embargo, ahora tiene una relación “mucho más amable e intuitiva”, escuchando las necesidades de su cuerpo.
Al hablar sobre el impacto de su carrera y la fama, Moore reconoce que la han puesto “contra las cuerdas”, similar a la temática de La Sustancia, lo que la obligó a abordar sus problemas de “autocrítica y falta de aprecio”.
Sobre el amor, dijo que aprendió que “sin amarte a ti mismo, no puedes experimentar verdaderamente el amor con otro”.
Mirando hacia atrás, Moore aconsejaría a su yo de 15 años que “tomara riesgos”, fuera “intrépida” y entendiera que “está bien cometer errores”. A su yo de 80 años, le diría: “Cuídanos. Cuida este cuerpo. No des por sentado este cuerpo”.