Este martes se vivió una jornada de profunda emoción en el ciclo Buenas noches Familia cuando Pancho, un participante que nació sin extremidades, conmovió hasta las lágrimas al conductor Guido Kaczka, y a toda la audiencia, con su historia de vida.
Pancho, cuya historia está marcada por la resiliencia tras haber sido abandonado en su infancia, asistió al programa con un fin solidario: conseguir el premio para el hogar de Capitán Bermúdez. Este refugio fue el lugar que lo acogió junto a su madre y su tía del corazón, y que actualmente alberga a 50 personas.
Como un poderoso símbolo de su capacidad para sobreponerse a las dificultades y su agradecimiento hacia quienes lo ayudaron en el camino, Pancho lleva tatuada una frase que resume su filosofía de vida: “Para qué quiero pies, si tengo alas”.
El punto más alto de la noche llegó cuando Pancho decidió dejar de lado los covers y presentó una composición musical propia. La pieza estaba dedicada a Beto, a quien considera su “hermano del corazón”, y a quien invitó al escenario para compartir el momento.
Antes de comenzar a cantar, Pancho explicó la motivación detrás de la melodía: “Yo le escribí una canción a un hermano que siempre me ayuda, me empuja y todo. Se llama ‘Canción para Beto’”.
En un ambiente cargado de afecto y complicidad, Pancho interpretó los versos que hablaban de apoyo incondicional y hermandad:
“Veo sus ojos, los míos. Siento en sus piernas mis pies. Me entiende cuando lo miro y sé muy bien qué va a hacer. Nunca le haría daño a nadie. Pregunta cuándo y por qué. Y cuando alguien me molesta, siempre a mi lado está él. Aunque yo a veces lo rete, más es lo que estamos bien. Siempre empujando mi vida. Gracias, Beto, por nacer”.
La letra y el mensaje de la canción impactaron profundamente a Guido Kaczka, quien se conmovió hasta las lágrimas.
Al final de su presentación, el premio de la gente fue de más de 31 millones de pesos.
























