Lucila “La Tora” Villar mostró su costado más profundo y espiritual al publicar un extenso video en el que relató cómo fue bautizarse a los 30 años y qué significó ese paso en su vida.
Conmovida, la ex Gran Hermano explicó que esta decisión no llegó de un día para el otro, sino tras un proceso interno marcado por la tristeza y la necesidad de encontrar paz.
“Bueno, hoy hace un año que me bauticé. Sí, con treinta años me bauticé, me bauticé”, comenzó diciendo frente a cámara.
Según contó, su vínculo con la fe empezó a consolidarse hace unos cinco años. “Soy cristiana, tengo una relación desde hace cinco años con Dios, más o menos, donde lo acepté en mi corazón y Él vive en mí”, continuó.
La influencer detalló que, si bien compartía su fe públicamente, sentía que algo le faltaba. “Daba la palabra y sentía que algo me faltaba. Sentía que algo me faltaba, sentía que algo me faltaba”, insistió.
En ese momento, atravesaba un año doloroso y cargado de cambios personales. Ese estado la llevó a tomar una decisión: “Me acuerdo que llamé a la primera persona que me habló de Dios desde otro lado… Y le dije: ‘Che, me quiero bautizar, ¿me acompañás?’ Me dijo que sí, fuimos con otras dos personas más y fue el día más feliz de mi vida”.
Consciente de que su testimonio puede generar reacciones diversas, La Tora fue tajante: “Mucha gente no lo va a entender y mucha gente sí, pero posta no hay nada más fiel que Dios. Yo oro todas las noches, oro por lo bueno, por lo malo, por la gente que me falló, por todo”.
En su reflexión, también aprovechó para hablar de la distancia entre su imagen pública y su vida personal. “Quizás ven la imagen de fea y fatal, o de mujer superada… pero obviamente que siempre que pueda, mi gente cercana lo sabe”, señaló.
Así mismo, subrayó su deseo de ayudar “al mil por mil, sea quien sea”, y remarcó: “No me arrepiento de nada, al contrario, estoy muy, muy feliz”.
La influencer cerró su video con un mensaje dirigido a quienes atraviesan dudas o momentos difíciles. “Si estás en duda de bautizarte o no, quizás este es el video que tenía que llegarte. Es lo más hermoso, más placentero y lo que más paz te puede dar. Yo no encontré en ningún lugar tanta paz como en Dios”, afirmó.
Y resumió su experiencia con una frase contundente: “A mí Dios me salvó la vida”.
Antes de despedirse, dejó una última reflexión sobre su fe: “Dios no es una religión… La comunión y relación con Dios es como con un amigo. Le contás tu problema como un amigo, lo agradecés como un amigo y le pedís como un amigo”.
La publicación generó una ola de reacciones afectuosas en redes, entre ellas la de Andrea Rincón, quien atravesó un camino espiritual similar.
“¡Te quiero nena!! ¡Me emocionaste!! ¡Y claro que Dios es el camino!! ¡Felicitaciones por el aniversario de la mejor decisión de tu vida! ¡Te abrazo, te beso!”, escribió la actriz.
