Durante el comienzo de esta semana, el ritmo aletargado de un finde XXL producto de los feriados de Carnaval tuvo una interrupción a nivel redes sociales a raíz de los dichos de Eial Moldasvky en Olga que se viralizaron durante este lunes.
El creador de contenidos e integrante del canal de streaming contó en el programa Sería Increíble que tuvo un romance con una artista muy famosa y reveló algunos detalles íntimos del vínculo. Sin dar el nombre, el hijo de Roberto Moldavsky les dijo a sus compañeros, Nati Jota, Damián Betular y Homero Pettinato, que estuvo con una famosa “clase A” que, tras una cita entre ambos, lo invitó a vivir durante ocho meses a su lado en España.
A partir de algunas preguntas y comentarios de Joya y Pettinato, el youtuber que ganó popularidad en redes por su ciclo de videos “Filosofía en 1 minuto” hizo alusiones que se conectaron con la trayectoria de Lali Espósito. Por lo dicho en el programa, el encuentro entre ambos se habría dado previo al viaje que emprendió la también actriz para instalarse en Madrid a filmar la serie Sky rojo.
Mientras la polémica charla se desarrollaba, el sonidista de Olga intercalaba con audios o fragmentos de canciones de Espósito, dando a entender que efectivamente era de quien hablaba Moldavsky.
La reacción en las redes
La conversación entre Moldavsky, Jota y Pettinato despertó todo tipo de críticas en redes sociales por el tono entre los jóvenes.
Durante este martes, el fragmento de la charla en Olga circuló fuertemente en X (antes Twitter), al punto que en horas de la tarde algunos de sus protagonistas seguían figurando entre las principales tendencias de la plataforma entre sus usuarios argentinos.
Pedro Rosemblat, pareja actual de Lali Espósito, fue mencionado por muchos internautas que entendieron lo hecho por el panelista de Olga como una falta de respeto hacia la cantante y su actual novio. Cerca de las 18, su nombre era el principal término comentado en X.
Nati Jota, en tanto, fue señalada por su actitud durante la charla, más específicamente por no plantear freno alguno a los detalles íntimos brindados por su compañero.
