¿Alguna vez buscaste consuelo en una canción tras una relación rota? Cantar a todo pulmón esos sentimientos puede ser una forma de desahogarse. Los “bares de despecho” toman esta idea y la convierten en una experiencia nocturna donde se puede brindar, cantar e incluso llorar para olvidar un amor perdido, aunque sea por un momento.
Esta tendencia, nacida en México, se ha extendido por varias ciudades de Latinoamérica. En estos espacios, las canciones de desamor son las protagonistas, con éxitos de los 90 y 2000 que van desde “Querida” de Juan Gabriel hasta “pa’ tipos como tú” de Shakira y Bizarrap. Si bien estos bares ya son populares en países como Perú, Chile y Venezuela, este fenómeno recién comienza a llegar a Buenos Aires.
Primer bar de despecho de Argentina
Poco Floro, ubicado en Palermo (Gorriti 5806), se autodenomina el “primer bar de despecho de la ciudad”. Fue creado por el chef y emprendedor Dángelo de la Cruz, conocido por sus restaurantes Asu Mare Barra Cevichera y Asu Mare Barra Criolla. El nombre, Poco Floro, en lenguaje callejero peruano significa poco chamuyo, transmitiendo esa misma idea.

De la Cruz explica a Clarín que vio la popularidad de esta temática en Perú y Chile y notó su ausencia en Buenos Aires. Sintió que hacía falta un lugar donde la gente de más de 30 pudiera disfrutar de algo más que una cena, con música y karaoke sin quedarse hasta la madrugada.
Los bares de despecho como Poco Floro son lugares diseñados para exorcizar las penas a través de la música y el karaoke. Aunque el despecho generalmente surge por decepciones amorosas, de la Cruz aclara que también se puede cantar ante la ruptura de una amistad, un despido o cualquier situación que genere tristeza, buscando compartirla y transformarla en alegría. Un himno que resuena en estos lugares contra los traidores es “Rata de dos patas” de la icónica cantante mexicana Paquita la del Barrio.
Si bien los primeros bares de despecho surgieron en México, el fenómeno cobró fuerza en Perú en 2021 con María Mezcal. Desde entonces, se expandió a ciudades como Miami, Santiago de Chile y Caracas. En Buenos Aires, Poco Floro se distingue por su estética con un portón oscuro y un cartel de impronta “chicha” peruana con colores llamativos. En su interior, las paredes están decoradas con imágenes de Paquita la del Barrio, Gilda y Christian Nodal, junto a frases emblemáticas de sus canciones.
La carta de cócteles de Poco Floro también rinde homenaje al despecho, con nombres como Rata inmunda, Como la flor (inspirado en Selena), El día que me quieras (Carlos Gardel) y Dulce primavera (Yuri). El público que asiste suele ser variado, incluyendo grupos de amigos, despedidas de solteras y personas recién divorciadas que buscan celebrar una nueva etapa. Es común que el personal del bar se sume al karaoke y baile con los clientes, creando un ambiente donde cualquier persona despechada puede cantar sus penas. Al final, siempre hay una canción perfecta para cada corazón roto.
