En pleno proceso de adaptación a la maternidad, Rocío Marengo atraviesa días intensos y profundamente movilizantes junto a su hijo Isidro, quien nació hace apenas unas semanas.
Si bien el momento está inundado de felicidad, el camino no fue sencillo: el bebé, fruto de su relación con Eduardo Fort, debió permanecer internado en neonatología por controles médicos, una situación que mantuvo en vilo a la familia.
Desde el nacimiento, Rocío decidió compartir con sus seguidores cada avance en la salud del pequeño. Sin embargo, en las últimas horas quedó en el centro de la polémica luego de mostrarse saliendo a cenar en familia por primera vez tras recibir el alta médica. El gesto despertó críticas y cuestionamientos en redes sociales, que la mediática no dejó pasar.
“La gran mentira de las redes. Mostrás un video diciendo que salís a comer con tu familia y te juzgan de mala madre, sin saber cómo estás por dentro”, expresó con enojo.
Y agregó, apuntando directamente a los prejuicios: “Te ponés una remerita con lentejuelas y aseguran que te estás cagando de risa, como si la ropa dijera algo”.
Lejos de quedarse ahí, Marengo decidió contar detalles del proceso que enfrentó durante el embarazo, marcado por serias complicaciones. “Si quieren les muestro los coágulos y las hemorragias que tuve todos estos meses para que sepan algo más de mí antes de opinar. Se me desprendió la placenta y tampoco lo mostré ni lo conté. El parto fue de urgencia, con riesgo de vida. Mi obstetra fue clave para que hoy estemos contando esta historia”, relató con crudeza.
En ese mismo descargo, dejó en claro que las críticas no lograrán poner en duda su rol como madre. “Sepan que jamás me harán dudar de mi rol como mamá, soy la mejor. Busqué a mi bebé con todo mi amor, paciencia y fuerza”, afirmó.
Al mismo tiempo, llevó tranquilidad sobre la salud de Isidro. “Isidro está muy bien, es cuestión de días y nos vamos a casa”, aseguró, llevando alivio a quienes siguen de cerca su historia desde las redes.
Días atrás, Rocío había comunicado su propia alta médica y agradecido la atención recibida. “¡Hola! Me dieron el alta y ya estoy en casa. Isi va a seguir unos días más en neo. La atención del Sanatorio Otamendi es increíblemente maravillosa”, escribió, destacando el acompañamiento del equipo de salud.
El pequeño, nacido el 3 de diciembre por cesárea, continúa en neonatología por controles y seguimiento clínico. Mientras tanto.
