“Yo no les voy a permitir que con todas las barbaridades que yo hice en la vida me vengan a cancelar por vender cookies. Me agarré a piñas con un linyera, robé en todos los Todo Moda del país, le saqué plata a todos mis ex, y encima lo conté orgullosa”, comenzó diciendo en un video compartido desde su cuenta de TikTok.
“Expongo mi toxicidad y todos mis malos hábitos, que son muchos libremente. Grabé quebrando en la calle incontables veces, y eso como para arrancar tranqui porque es lo que conté. Es la punta del iceberg, y después tienen el 80 por ciento que es lo que nunca van a saber”, enumeró.
“Y hasta llegué a hacer lo inconcebible siendo influencer: dar mi opinión política”, siguió.
“Con semejante prontuario yo esto no se los voy a permitir. Soy capaz de hacer una semana entera de barbaridades con tal de que a mí no me cancelen por semejante pelotudez. Me parece una falta de respeto a mi pasado, a mi presente, a mi esencia”, bromeó.
“Estoy dispuesta hasta a ventilar mis secretos más oscuros con tal de hundirme con honor y con dignidad y no por esto porque la verdad, les juro, me apena, es una vergüenza para mi ser. Si me quieren cancelar yo los doy todos los motivos en bandeja”, ventiló.
La respuesta al viral de las galletas
“Para las chicas que me quieren, que son buena onda, y que me consumen, quédense tranquilas. Destrás de las cookies hay mucho mucho laburo, mucho amor, mucho esfuerzo”, explicó.
“El negocio siempre se va a hacer cargo de cualquier mal entendido o cualquier falla, que puede suceder. Lo que pasó con el caso que se viralizó es que la chica del video en ningún momento mostró ninguna instancia de reclamo, nunca se quejó, de ser así lo habríamos resuelto de la manera que sea... esta chica claramente quería un escrache, lo contó ella, fue buscando la negativa para lograr el video viral. Todo bien igual, el escándalo garpa. Pero... a las que me siguen quédense tranquilas”, cerró.