Además de Mónica Argüello, la coscoína que desde hace 30 años ocupa la misma butaca en la plaza Próspero Molina, otro de los personajes icónicos del Festival de Cosquín es Daniel Martínez, conocido popularmente como “el Rey de las Masas”. Este año, el tucumano celebró 45 años trabajando en la fiesta folklórica y será condecorado con honores.
“Con 45 años creo que me he ganado el cariño, la benevolencia y la ternura de cada uno de los habitantes. Desde donde venimos, nos encontramos distintas tonadas cada año. Estoy cumpliendo 45 años de amor, pero sigo teniendo la misma fuerza con la que comencé una vez, formando parte de la vida y siendo un simple vendedor ambulante”, expresa en diálogo con La Voz.
Verlo trabajar es un verdadero show. La velocidad de sus pasos para llegar de una punta a la otra; la agilidad de sus manos para entregar el conito y agarrar el dinero, y la elegancia impoluta de sus trajes alegres y de colores vibrantes lo consagran como un trabajador que de verdad ama lo que hace.
Además de recorrer los pasillos de la plaza, el hombre camina por las peñas aledañas, la peatonal, el río, las tribunas de la Próspero Molina, sube al escenario y hasta se acerca a la pasarela para regalarles una colación a los artistas que están cantando. Si bien no lleva la cuenta de cuántos kilómetros hace por noche, remarca sus inagotables ganas de trabajar y la energía que le pone a cada entrega.
“Tengo una fábrica de masa en la provincia de Tucumán y hasta vendo flores. En esa época me convierto en un vergel ambulante. Estoy acostumbrado a manejar a la gente, a no entorpecer, a tratar con cariño, amabilidad, educación y sobre todo con la misma pulcritud”, asegura.
“Vos no habías nacido y yo ya arrancaba por estos patios, por estas calles de Cosquín. Algunas eran de tierra, ahora ya está todo pavimentado y la tecnología ha crecido mucho. A mí me han pasado los años, pero sigo con la misma esperanza y la fuerza de seguir formando parte de esta fiesta argentina”, agrega.
Al finalizar el festival, Daniel se toma unos días de descanso (“de recreo”, le llama él) y después sigue viajando por toda la ciudad y el país vendiendo sus masas. En marzo o abril, se vuelve a Tucumán para seguir fabricando el producto que con los años lo consagró como “el Rey de las Masas”.
A raíz de su 45° aniversario, Martínez fue reconocido por el festival este viernes con una distinción especial mientras en el escenario tocaba el Chaqueño Palavecino. “Yo les pedí una camioneta Hilux de esas nuevas y me dicen: ‘¡Estás loco vos!’”, comenta entre risas.
“Espero que esta imagen pueda crecer a lo largo y a lo ancho de Argentina para mostrarle a mucha gente que a mí me sobran las ganas de trabajar. Vos sos el puente de comunicación convertido simplemente en la amistad y en el cariño”, cierra.