Ángela Torres se prepara para cerrar el año con una agenda agitada que incluye la presentación de su primer álbum, No me olvides, en Quality Espacio este sábado 13 de diciembre.
Si bien 2025 está terminando, la artista siente que el año está en pleno despegue. “Ando medio en shock todavía, intentando procesar todas las cosas lindas y nuevas que me están pasando. Estoy muy agradecida”, señala en diálogo con La Voz.
La euforia de las Fiestas se suma a todos los éxitos que la cantante de 27 años recogió tras el lanzamiento del disco. Además de reafirmar su talento con esta obra visceral, la cantante se catapultó como streamer fija en Nadie dice nada (Luzu TV) y se paró frente a un estadio Vélez repleto como telonera de Shakira.
“Incluso, estoy arrancando clases de inglés y de canto a fin de año. Mis amigos se burlan y me dicen que espere el año que viene, pero en la vida del artista no hay una rutina, todo es sorpresa y librado al azar. Quiero ser consciente y disfrutarlo, pero me imagino mis canciones sonando en el Vélez y me parece una locura”, remarca.
Ganarse al público
Los pasados 8, 9 y 11 de diciembre, Ángela Torres vivió “el sueño de la piba” al calentar los motores en la previa del show de la colombiana en el estadio Vélez. Según indica, la noticia la tomó completamente por sorpresa.
Si bien existía una alta probabilidad de que sucediera, no quería ilusionarse. “Una noche, estábamos con mi mánager hablando de eso, cuando llega un mensaje de la productora que decía ‘tengo buenas noticias’. Empecé a gritar como loca. Fue muy lindo”, cuenta.
“Es un redesafío telonear artistas porque tenés que salir a ganarte al público. Esa gente no está yendo a verte a vos, entonces tenés que ser encantadora. Pensé cositas para que lo que hagamos brille más”, agrega.
La primera fecha, Ángela estuvo acompañada de una persona que, entre chiste y chiste, se convirtió en alguien muy especial. El influencer Marcos Giles fue visto junto a la artista en las tribunas del estadio tomando mates antes de subir al escenario. Previamente, habían ido juntos a ver a Boca a la Bombonera y después entraron juntos a la alfombra roja de los personajes del año de la revista Gente.

Un amor que me quiera auténtica
La relación entre ambos comenzó como un shippeo de los seguidores de Luzu, pero el cariño traspasó la pantalla.
Al ser consultada por este medio sobre si ese juego podría ser contraproducente al momento de conocer a alguien, la artista se pone nerviosa y asegura: “No estoy interesada en salir con alguien”.
“Estoy viviendo un presente muy especial, me están pasando muchas cosas y estoy concentrada en eso. Es mucho lo que me está sucediendo como para pensar en otra persona, más allá de todo lo que se ve”, asegura con firmeza, pero plantando más dudas.
–Una de las canciones más exitosas del disco es “Favorita”. ¿Alguna vez no fuiste la favorita de alguien?
–Sí, 100%. Lo que he migajeado yo... Aparte, cuando no soy la favorita, me obsesiono. Hago de todo para intentar serlo. En algún momento, uno tiene que entender que no se puede ser la favorita de cualquier persona. No hay que migajear. Hay que empezar a quererse y valorarse. Chicas, somos lo mejor que le pasó al planeta Tierra. Yo estoy intentando correrme de ese lugar y me está yendo bastante bien. Pero tuve que tocar fondo. Tuve que encontrarme en lugares donde dije: “¿Cómo llegué acá? ¿Cómo llegué a quererme tan poco?“. Eso es lo que duele. Si estoy acá, es porque no me estoy valorando. Esa es la parte más incómoda de la migajeada para mí. Tocar fondo sirve para aprender.

Un disco muy Ángela
Aunque Ángela trabaja desde muy chica, No me olvides es el comienzo que tanto soñó y por el que tanto luchó en estos casi 15 años de carrera. “Lo siento como un inicio. Ahora es el momento de trabajar más que nunca”, sentencia.
Detrás del título y de la música, hay una profunda búsqueda de transparencia, que fue el faro creativo del proyecto: “El puntapié inicial fue hablar desde el corazón. No quería ser pretenciosa en mis letras, busqué ser lo más sincera posible y no aparentar algo que no soy”.
Cuando Torres comenzó a trabajar en este disco, tuvo miedo de que el público se burlara de su desnudez emocional. No le afligía que en el proceso salieran cosas “un poco rotas” o transitar ciertos “lugares vulnerables” que son parte de su historia, pero se ponía nerviosa al pensar cómo lo iba a recibir la gente.
“(La música), es una manera de transmutar las cosas. Aprendés a verte desde la vulnerabilidad. La vida me demostró que mi camino es por ahí, desde la sinceridad y la fragilidad. Yo soy gente, no pretendo ser perfecta”, admite.
–¿Qué es lo que más te preocupa del olvido?
–Lo que más me preocupa del olvido es conmigo. No quiero olvidarme de quién soy para no alejarme mucho de mí misma. Después, para el afuera, el olvido es inevitable. Nada es para siempre. No me preocupa tanto el olvido puesto en los otros, sino más bien conmigo. Es importante mirar para adentro y ver dónde estás parado, quién sos y quién querés ser.
–Al comienzo del disco, te preocupaba el qué dirán. Si hubieras seguido esos miedos, quizás hacías un disco alejado de vos...
–Totalmente. Está bueno escuchar lo que hay en el afuera, sin perderse el adentro. Puede ser que con esta opinión tengan razón y construya algo hacia un lado positivo de la crítica, pero hay otras cosas de las que no me hago cargo. No sé qué vieron, pero no tiene nada que ver conmigo. Hay que conocerse lo más que se pueda para hacer esa diferencia; si no, terminás siendo lo que la gente opina.
–¿Hay alguna situación en tu vida que te haya despertado tal nivel de tristeza, dolor o felicidad que no hayas podido canalizar a través de la música?
–Todavía sí, y por suerte. Siento que todavía hay un montón de cosas atravesadas de la vida que faltan por escribir. La gran mayoría está puesta en este disco donde hay mucho de mí, de mi vida, de mi historia, de mis miedos e inseguridades, pero hay un par de temáticas de las que todavía no me hice tanto cargo. Quizás porque me falta un proceso más personal para verlo, entenderlo, masticarlo y escribirlo al que aún no llegué. Por eso, No me olvides es la primera puerta que abrí para decir “así me gusta escribir”. A partir de ahí, nació una nueva Ángela.
–¿Qué te despierta esta nueva Ángela?
–Mucha curiosidad y disciplina. Me siento más grande, tengo ganas de crecer y aprender. Desde chiquita, estoy al frente de todo. Siempre estuve muy activa. Ahora que están pasando cosas hermosas en las que vengo trabajando desde hace tiempo, estoy más relajada y puedo trabajar más en mí y en rever un montón de puntos de mi forma de ser. Estoy tipo esponja y me gusta tener gente a mi lado que me aconseja. Estoy abierta a este momento de cambio. Ya no soy una pendeja.
–¿Alguna banda de cuarteto te invitó para reversionar uno de los temas del álbum?
–No he tenido la propuesta todavía.
–¿Seguís en contacto con Ulises Bueno después de aquella vez en que te subiste al escenario de Forja (2023) y cantaron “Infiel”?
–Qué capo Ulises. Teníamos una canción juntos, pero nunca la sacamos. No nos convencía del todo, pero, si se tiene que dar, se dará.
–¿Cómo se gestó el concepto del disco con tu productor Fermín Ugarte?
–Con Fermín nos conocemos desde hace varios años. Yo tenía muchas ganas de hacer música con él y viceversa. En ese momento, no me dejaban hacer la música que yo quería. No estaba pudiendo hacer el disco con el que tanto soñé. Le mandé un mensaje y le dije: “Le vendí el alma al diablo, pero cuando recupere mi libertad, hagamos un disco pop”. Después armé ese grupo con Fermín y con BB Asul, que es con quien escribí las canciones. Somos un trío espectacular dentro del estudio. Nos amamos, nos llevamos increíble, nos sentimos muy seguros, nos potenciamos. Estoy enamorada del proceso artístico que atravieso con ellos.
–¿Quién no te dejaba hacer el disco que querías?
–Tampoco hace falta ser tan concreto. Son momentos de las carreras artísticas en los que se complica un poco y no se puede hacer lo que querés hacer. Por suerte, las cosas se ordenaron.
–¿Te imaginabas haciendo “stream” todos los días?
–Jamás, por eso estoy tan sorprendida. Me encontré siendo muy feliz haciéndolo. Yo creo que tiene que ver mucho con hacerlo ahí con mis compañeros. No es que tengo el deseo de crecer en el streaming, es más ese punto de encuentro con ellos. Aprendo mucho de ellos, son grandes personas y superinspiradores. Arranco mi día de buen humor. Me dan una rutina. Todo lo que viene de ahí es muy positivo y enriquecedor.
–¿Ya estás pensando en un segundo disco?
–Sí, ya nos estamos metiendo a prepararlo. No tengo fecha. Lo voy a hacer muy lento. Quiero dedicarle tiempo y detalle. Quizás sacaré algún otro single, pero el disco va a ser el año que viene.
–Saliendo de los éxitos, este año también sufriste el ataque de Javier Milei en redes sociales. ¿En algún momento pensaste en iniciar acciones legales?
–No, lo dejo ahí. No les doy luz a cosas que en este momento no me atraviesan para nada.
–Hace 11 años la rompiste en “Tu cara me suena” y en “ShowMatch”. ¿Volverías a estar en un “reality”?
–Amaría volver a Tu cara me suena. Sería muy divertido. La pasé espectacular. Tengo unos recuerdos increíbles. Era como Disney para mí. Tenía 15 años. Fue uno de los trabajos que más disfruté hacer, aunque nada fácil. Me rompía el ort... laburando. Tenías que preparar un personaje por semana con coreografía, voz, vestuario, máscaras, y encima cantar en vivo. Si lo vuelvo a hacer, sería con mucha responsabilidad porque querría hacerlo bien.
–¿Te gustaría volver a ser “Simona”?
–Estoy más desencantada de lo audiovisual. No me imagino grabando una novela. Lo viví toda mi infancia y adolescencia y quedé un poco saturada. Ahora estoy a full enfocada en la música.
–¿Cómo es tu relación con Ofelia Fernández?
–Ofelia es mi mejor amiga, la amo. Es increíble conocerla de cerca. Mi vida cambió desde que ella apareció. Me hago otras preguntas, tomé otro tipo de conciencia, miro la vida y mi país de forma distinta y con otra responsabilidad. Además, “Ofe” es una caja de sorpresas. Es esa nerd maravillosa que no entendés cómo habla y cómo tiene la fuerza que tiene, y también es una piba que sabe de todo. Ella es muy importante para mí. La admiro con todo mi corazón.
Para ver
Ángela Torres presenta su disco No me olvides este sábado 13 de diciembre en Quality Espacio (avenida Cruz Roja 200). Las entradas se pueden conseguir a través de la boletería o página oficial del recinto desde $ 34.500 hasta $ 69 mil (los precios incluyen gasto por servicio).


























