El viernes 15 de noviembre, Linkin Park estrenó From Zero, su tan esperado disco a siete años de la muerte de Chester Bennington. El álbum marcó el regreso de la banda a los escenarios con nueva formación y una gira mundial, a la vez que despertó algunas controversias entre los fans. Hoy, con los 11 temas ya lanzados, la producción rompe con todos los estigmas y se gana un lugar muy especial en la historia del rock internacional.
Después de un arduo trabajo de selección, la llegada de Emily Armstrong a Linkin Park fue duramente criticada y muchos la compararon con la inolvidable voz de su mítico líder. Tras debutar en la presentación oficial del regreso de la banda y marcar precedente en From Zero, la cantante de 38 años le cerró la boca a más de uno.
Es verdad que en aquel evento tuvo algunas desafinaciones, quizá por los nervios, pero con el correr de los días la compositora estadounidense demostró que se ganó su lugar con esfuerzo, trabajo y mucho talento, dejando el peso de la comparación en los haters de siempre.
Ningún artista podrá reemplazar a Chester, pero eso no significa que no se pueda continuar con su legado con respeto, admiración y nuevas aptitudes. El grupo esperó un tiempo comprensible para volver al ruedo y, aun sabiendo las críticas que recibirían, los músicos se animaron a un cambio rotundo, sin perder la esencia que un día los hizo grandes.
From Zero de Linkin Park: pura nostalgia
From Zero es un “discazo” de arriba a abajo, tanto para las nuevas generaciones que nunca escucharon Linkin Park como para los viejos de siempre, que lo hacen desde sus orígenes.
Para muchos, es una especie de homenaje a Meteora en su 21° aniversario, y es por eso que se siente como un proyecto cargado de nostalgia. Otros lo consideran un nuevo comienzo, “desde cero”, el verdadero empujón que necesitaba Mike Shinoda para mantener vivo el legado de su amigo desde una nueva perspectiva.
Todas las canciones pasan el test de calidad, basta con fusionarlas con el opening de algún anime o una escena de acción deslumbrante.
La voz gutural de Emily mezclada con su tono angelical, la electrónica combinada con guitarras distorsionadas y la épica cinematográfica que siempre caracterizó a la banda se condensan en este nuevo disco que, en una primera escucha, invita a quedarse sentado porque no paran de aparecer sorpresas.
Las mejores canciones de From Zero, de Linkin Park
Fue muy inteligente usar la canción The Emptiness Machine como adelanto del álbum. Además de ser grandioso, el tema arranca paulatinamente con Shinoda, quien luego le da paso a Armstrong para que la rompa.
Es un sencillo que marca la cancha, que va como escudo a afrontar el qué dirán y a bancarse el comienzo. “Te dejo cortarme solo para verme sangrar”, “Renuncié a lo que soy por lo que querías que fuera” y “Solo quería ser parte de algo” son las líneas de la letra que más quedan resonando en los oídos.
Heavy is the crown fue el segundo lanzamiento y el que más se acercó al viejo Linkin Park. El cantante vuelve a su rap tradicional y, siguiendo la línea del tema anterior, hace hincapié en el peso y en el esfuerzo de mantener en alto la corona.
Por un lado, parece una metáfora para sostener el recuerdo de Chester, pero, por otro, apela al deseo del triunfo. Vale aclarar que esta canción fue elegida como el himno del Campeonato Mundial de League of Legends 2024 (finalizado el pasado 2 de noviembre) y, días después, apareció una versión más grandilocuente con el estreno de la segunda temporada de la serie Arcane.
Aun así, nada se compara con el lanzamiento de Two faced. Tanto la canción como el videoclip oficial les rompen la cabeza a los fans y dejan claro el gran potencial que tiene este nuevo comienzo. El heavy metal sube por las entrañas, va directo al cerebro y no permite que baje de ahí (muy similar a lo que se siente con One step closer, otra vez, apelo a la nostalgia).
Piel de gallina
El resto del disco continúa en ese movimiento, entregando joyas como IGYEIH y Casualty. No hay temas lentos, pero sí varios que apelan a la épica del cine como Good things go, Cut The Bridge y Over each other, dejando muy por debajo a Overflow, que quizás es la canción menos fuerte del disco. Es más una experimentación o una suerte de puente entre canciones que una producción trascendental.
From Zero no tiene un hilo conductor tan marcado, sino más bien una narrativa fuerte, emocional y sincera que le pone la piel de gallina a cualquiera. Se siente como una profecía cumplida, la necesidad de dejar una huella y llevar adelante el peso de un legado con el desafío de no defraudar ni la gente ni a ellos mismos.
Es muy pronto para analizar el futuro de la banda, pero creo que nadie espera su fracaso. De todas maneras, el álbum cumple con las expectativas y se presenta como un diamante en bruto, listo para ser pulido por la historia.
