Clava la mirada y lo dice: “El balance es superpositivo. Termino el año con un envión hacia arriba. Con la salida del disco en octubre, con El motivo y Vuelve que están sonando cada vez más fuerte, con los videos. Cierro el año muy arriba, muy alegre, con conciertos”.
El que habla es Axel, que vive una especie de nuevo romance con la música a raíz de la salida de su primer álbum de estudio luego de Ser (2017). Es lógico. Tras una pandemia, años de shows con un repertorio consolidado sin mayores novedades y apariciones en los medios por razones ajenas a lo artístico, el cantautor está de vuelta.
De hecho, mientras todos terminan un 2024 para nada exento de dificultades, Axel Patricio Fernando Witteveen recién arranca.
“Encima yo cumplo años el 1° de enero, entonces arranca el año festejando. Y 2025 se viene con muchos conciertos, con muchos proyectos. Estoy viviendo una nueva etapa de mi vida y este disco lo vivo con una ilusión como si fuera el primero, con la misma pasión. El día que pierda eso, no canto más”, asegura.
“A mí lo que me mueve la vida en general es la pasión, y me siento más apasionado que nunca”, sentencia el cantautor, que llega a la redacción de La Voz con disco nuevo bajo el brazo, pero también con algunas novedades de interés para su fiel legión de fans.
Ahora, en el marco de la celebración de sus 25 años de trayectoria, no sólo hay más repertorio, sino que Axel también se ha animado a revisar sus clásicos desde una nueva óptica. Eso es lo que lo reunirá con su público este sábado en Quality Arena, en una nueva parada de una gira nacional recién iniciada.
–¿Cómo te encuentra este regreso?
–Bien, feliz. Siempre un disco nuevo reafirma mi pasión. Me llena de ilusiones, como si fuera la primera vez, y sigue alimentando esa conexión con la gente de tantos años, de tanto tiempo, de seguir haciendo canciones que toquen corazones, que nos conecten, que identifiquen historias de la gente, no solamente mías. Así que muy feliz, porque también un disco provoca una gira, provoca muchos conciertos, un nuevo concepto, nuevas puestas en escena. Y, bueno, soñé con esto toda la vida, así que feliz de seguir haciéndolo.
–¿Cómo viviste internamente el proceso de volver a hacer un disco después de varios años?
–Con mucha felicidad. Porque si bien hace siete años no sacaba un disco de estudio, nunca dejé de girar y de hacer conciertos. Una vez que la pandemia nos permitió empezar a salir de vuelta, fui el artista que reinauguró el Movistar Arena en Buenos Aires, lo hice dos veces seguidas, y siempre festivales, giras y conciertos seguía habiendo. Obviamente que faltaba ese disco que pusiera sobre el escenario nuevas canciones y no siguiera girando con los clásicos de siempre. Uno, como artista, dice: “Bueno, está todo bien con Amo, Tu amor por siempre, Te voy a amar, Aire y qué, Celebra la vida, suenen un montón. Pero vos querés lo nuevo, querés contar nuevas historias. Y este tiempo me hizo profundizar mucho, crecer, encontrar naturalmente lo que quería decir. Tampoco hay que sacar un disco forzadamente. No, cuando tengo algo que decir, preparamos uno y lo lanzamos. Y bueno, el disco salió hace un mes, y me siento ilusionado con lo que está pasando con El motivo, que es la primera canción que mostramos. Con Vuelve, que es la que le da título al disco, como reaccionó la gente y cómo se están identificando con las canciones y los videos. Es un proceso muy lindo de crecimiento, y ahora con todo a girar de vuelta.
–Es un disco muy especial, que inaugura una nueva etapa en tu vida. ¿Hasta dónde corrés el límite de lo que compartís en tus canciones?
–Yo generalmente siempre escribo cosas que me pasan. Las canciones reflejan mi vida. La gente, durante 25 años, se siente muy familiarizada conmigo porque me conoce, aunque no me conoce. Me conocen muchísimo por lo que cuento en mis canciones. Son mis historias de amor, de desamor, son mis maneras de pensar filosóficamente de acuerdo con canciones como Celebra la vida, El motivo, o Todo vuelve, o Somos uno. Obviamente, la gente me fue descubriendo con mi música, a través de las letras y de la música. Siempre hay algo que guardás para vos, siempre hay un poquito que te reservás, pero la gente sabe que lo que les cuento en mis canciones es mi historia de vida. En los últimos años, hubo muchos cambios en mi vida, sí, en muchos sentidos: hasta cambios de oficina, de músicos, muchos cambios en mi vida. Se ve que astrológicamente pasó algo, lo tomo desde ese lado. A veces ni los buscás vos y los cambios suceden. Y son positivos, depende como uno los mire. Si uno se pone en víctima y en la queja y el reclamo, o si te ponés en responsabilidad y decís: “A ver, ¿por qué viene esto?, ¿qué sentido me quiere mostrar la vida con esto?, ¿para qué?, ¿qué camino tengo que empezar a recorrer?”. Y estoy muy feliz con este nuevo camino, recontrafeliz.
Caminar hacia adelante mirando para atrás
La salida de Vuelve no es el único motivo por el cual Axel volvió a planificar una gira de varios meses (tiene fechas confirmadas hasta mediados de mayo), en la que visitará buena parte del territorio nacional y también cruzará hacia Santiago de Chile.
El músico inició noviembre con dos efervescentes presentaciones en el teatro Ópera de la porteña calle Corrientes, en las que también conmemoró los 25 años de trayectoria solista que cumple en 2024. Allí estrenó su flamante material, claro, pero también se dio el lugar para jugar como nunca antes con sus clásicos. Aquellos que a lo largo de este siglo lo han convertido en una suerte de deidad artística para miles y miles de seguidores.
–Este show nuevo no sólo tiene repertorio ampliado, sino también algunas versiones renovadas. ¿Qué podés adelantar este nuevo espectáculo que salís a mostrar por el país?
–Efectivamente, tiene muchísimos cambios musicales, en la puesta, en las imágenes, también en las visuales. Pero musicalmente hablando, y esto es mucha responsabilidad de Maxi Espíndola, de MyA, que fue y es el responsable de este aggiornamiento y de refrescar estas canciones. Después de 20 años, Amo la hago sin el piano. Y cuando me propuso eso, yo le dije: “Vos estás loco, está todo bien, pero es demasiado”. Y cuando me empezó a mostrar de a poquitito la idea que tenía, me fue gustando y acepté el desafío de salir fuertemente de mi zona de confort; y después, el efecto que generó en vivo fue espectacular. Algunas baladas se transformaron en ritmos más bailables, canciones que se fueron pegando unas con otras, la estrofa de una y el estribillo de otra que conviven perfectamente. Es muy sorprendente lo que ocurre. Y a nivel audio, el show es muy moderno, sin perder sensibilidad. Van a ver dos horas de concierto, o un poquito más, con canciones de mis nueve discos, con un lenguaje musical muy nuevo, muy fresco, pero sin perder la esencia de quien soy.
–Este show también es un festejo en el marco de los 25 años de trayectoria y esta revisión del repertorio es una forma de festejo, ¿no?
–Sí, es mirar para atrás mirando para adelante. O caminando para adelante y mirando para atrás también. Y decir: qué lindo este camino, qué lindo este puñado de canciones que me conectó con la gente por tanto tiempo y que representan las historias de tantas personas en Latinoamérica, no sólo en Argentina. Y es celebrarlo, honrarlo de alguna manera, agradecer a esas canciones que aparecieron, al público que siempre estuvo, y el que se suma nuevo, y el que viene de vez en cuando o todos los conciertos. Es celebrar los 25 años de algo que aprendí a no llamarlo “carrera”. Es un camino, la carrera es conmigo, de última, ¿con quién corro? Ahora miro para atrás y disfruté mucho. Algunas cosas se me pasaron rápido, otras no. Es celebrar estos 25 años de camino y proyectar qué hay hacia adelante.
En Córdoba, firme
En enero, Axel había sorprendido a más de uno al anunciar el final de su relación con Delfina Lauría, su pareja durante 16 años y madre de Águeda, Aurelia, Fermín y Gregorio.
Junto a ellos, el músico decidió instalarse en Traslasierra hace casi una década. Lo hizo para perseguir un mejor estilo de vida para su familia y para enfocar la crianza de sus cuatro hijos más allá de las posibilidades que ofrece (y restringe) una urbe como Buenos Aires.
“Es muy natural. Eso es lo que buscábamos: el contacto con la naturaleza, el respirar aire puro, no estar acelerados todo el día, el poder sumergirnos en una pedagogía como la Waldorf, ahí en el colegio El Trigal, en Villa Las Rosas”, asegura desde este presente que parece confirmar lo acertado de la decisión.
“Ves los efectos de esa elección y es buenísimo. Veo a mis hijos y a mis hijas con un crecimiento muy sano, muy humano, de muy lindos valores. Que no digo que no estén en las grandes ciudades, por supuesto que están, pero hay ciertos contextos que te ayudan y te invitan mucho más a esto de tener tu huerta y tus frutales porque el espacio te lo permite”, argumenta el músico.
“Ahí es donde se crían mis hijos: en una escuela donde también les enseñan a tejer, a coser, a tallar madera, a hacer dulces, a hacer tintura madre de alguna planta, a hacer sus jabones, sus cremas”, enumera. “Eso me gusta mucho. Buscando eso llegamos acá, y hoy el resultado es hermoso”, apunta.
–Córdoba es un lugar clave en tu trayecto y el impacto de tus canciones se nota incluso en esta visita a la Redacción. ¿Cómo anticipás este nuevo reencuentro con el público?
–No sé si lo conté alguna vez acá. El primer fin de semana que yo giré y sentí que se empezaba a cumplir este sueño de ser un artista que tiene un tour, que gira, que la rutea con la banda y todo eso, fue 15, 16 y 17 de octubre del año ‘99, o sea, hace 25 años. El 15 fue el primer concierto en Río Cuarto. Después viajamos para tocar ese mismo 15, o ya en la madrugada del 16, en Huinca Renancó, el 16 a la noche en Ucacha y el 17 en Villa María. Imaginate lo que significa para mí Córdoba, que con el tiempo la recorrí de arriba a abajo, de izquierda a derecha, varias veces. Pasando por pueblos y ciudades, del más chiquito al más grande. O en su teatrito, o en su festival, o en la disco, en el boliche cuando arrancaba. Soy un agradecido de poder recorrer esta provincia, que después me albergó como hogar. Hace nueve años que Traslasierra es mi casa, y mis hijos y mis hijas se crían ahí. Significa muchísimo reencontrarme con el público cada vez que vuelvo, me da mucha felicidad y agradecimiento por la gente que está desde el día uno y se sigue emocionando.
–¿Vas a seguir viviendo en Córdoba entonces?
–Sí, yo voy a vivir donde estén mis hijos. Y si mis hijos están acá, yo estoy acá.
Para ir
Axel pasa con su “25 Tour” por la ciudad de Córdoba este sábado 30 en Quality Arena. Apertura de puertas: 19.30. Entradas desde $ 30 mil más cargo por servicio en la web de Quality y en Ticketek.