Investigadores y autoridades judiciales trabajan intensamente tras el descubrimiento de restos óseos humanos en el terreno donde se encontraba una casa en el barrio de Coghlan, en la que residió el icónico músico Gustavo Cerati durante dos años. El hallazgo se produjo en el contexto de tareas de excavación y demolición para la construcción de un nuevo edificio en la propiedad.
Según adelantaron fuentes judiciales a TN, el descubrimiento tuvo lugar cuando obreros que trabajaban en el terreno encontraron los restos óseos y otras pertenencias, como relojes. Un parte policial indicó que “en un momento dado, se desprendió un trozo de tierra de la casa lindera y quedaron a la vista lo que aparentarían ser restos óseos humanos”. La policía constató posteriormente que los huesos eran humanos.
Los primeros análisis de antropología forense indican que los restos pertenecen a “una persona de alrededor de 20 años, joven, varón”. Los especialistas están actualmente “ordenando y lavando los restos óseos para poder practicar las investigaciones”. Buscan específicamente determinar “si hay alguna lesión ósea que permita inferir la causa de la muerte, si es que fue una muerte violenta o con algún golpe”. Además, intentarán obtener más información “a través de piezas dentales”.
El hallazgo se produjo específicamente en la medianera que separaba la casa de Cerati del edificio vecino. Los investigadores determinaron que en la época en que datan los huesos, los años noventa, una ligustrina funcionaba como separación entre ambas propiedades.
Las hipótesis sobre lo sucedido están todas “abiertas” en este momento. No obstante, la Justicia anticipó que comenzará a “recabar información sobre las personas que vivieron tanto en la casa” en la que residió Cerati entre 2001 y 2003, “cómo en el edificio de al lado”. Priorizarán la investigación en “el circuito más cercano”, que incluye “la gente del edificio o la gente de la casa demolida”.
“No hay que obviar nada y hay que escuchar”, señalaron las fuentes, indicando que tampoco se descarta la posibilidad de “que aparezca alguien que denuncie una persona desaparecida en ese período de tiempo”.
La propiedad en cuestión había sido alquilada por la artista plástica Marina Olmi, hermana de Boy Olmi, a Gustavo Cerati entre 2001 y 2003. Hace dos años, Olmi vendió la casona para que se levantara allí un edificio, lo que llevó a las tareas de demolición y excavación donde se encontraron los restos.
Interviene en la causa la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nro. 61, a cargo del Dr. Martín López Perrando. El fiscal confirmó que el jueves 29 de mayo trabajó en el lugar la policía científica, cuyos agentes “recogieron los huesos para las pericias preliminares”. Dependiendo de los resultados de estas pericias, la investigación “podría pasar a manos de la Justicia Federal”