Este lunes, Facundo Toro, Los Tekis, Maggie Cullen, Destino San Javier, entre otros artistas, tocaron bajo una intesa lluvia, pero aún así llevaron alegría y mucho amor a la tercera luna coscoína. El temporal provocó la suspensión del festival por media hora. Cuando se reanudó, la fiesta no paró hasta el final.
A las 22, el ballet de la Escuela Municipal de Folklore danzó en la apertura con amenazantes refusilos de fondo. La tormenta se desató pocos minutos después de que comenzaran Los Alonsitos. Ariel Baez y Marco y Marcelo Roselli Majul tocaron todo el chamamé que pudieron en medio del aguacero y la gente respondió con la mejor. ¡Hasta lograron hacer un sapucai gigante y pasado por agua!
El show de Guitarreros se hizo directamente bajo el agua y luego vino la suspensión del festival por 30 minutos. Cuando la lluvia cesó su caudal, Maggie Cullen subió al Atahualpa Yupanqui y cantó para los valientes (que sorpresivamente eran bastantes) que se quedaron sin importar el temporal.
Poco a poco, la gente volvió a ingresar a la Plaza y escuchó el corto, pero potente show de la joven promesa. “No nos vamos a olvidar nunca jamás esta noche”, expreso con alegría y picardía, poniéndole garra y corazón a pesar de las circunstancias.
Daniel Andrés Espoz, ganador Pre Cosquín Solista masculino de malambo, no pudo realizar su performance como estaba planeado, pero si lo hizo Camila Pino, ganadora en la categoría solista vocal. Luego de su presentación, llegó el turno de Facundo Toro.
Facundo Toro e invitados: el llanto de Euge Quevedo y la fiesta de los Caligaris
El cantautor buscó complicidad con la gente en todo momento. A la vez que entraban más personas, Toro y sus músicos fueron pidiendo más y más aguante. La gente le entregó el cariño merecido de siempre y cantó a todo pulmón las canciones. En el apogeo del concierto, volvió a aparecer la lluvia.
El artista se disculpó por la falla de algunos micrófonos e instrumentos y dijo que la tormenta había mojado varios equipos detrás del escenario. “Pero si no hacemos el tema con bombo y esa sola guitarra y ya está, vamos”, exclamó en un momento porque quería dejar de estar preocupado por la técnica. Su actitud fue ovacionada.
Acortando y cambiando el repertorio sobre la marcha, Facundo llegó a subir a todos sus invitados al escenario. Primero fue el turno de Manolo Herrera con las Sachaguitarras; después le siguieron Los Caligaris y finalmente Euge Quevedo, quien interpretó la zamba De mi madre con muchísima emoción.
La cantante de la LBC y el folkloristas le dedicaron la canción a sus mamás y terminaron envueltos en un mar de lágrimas. Después cantaron La flor que nunca muere junto a los Nombradores del Alba.
La lluvia no tardó en ponerse potente una vez más, permitiendo al grupo hacer Lluvia de vino, una joyita bien colocada en el ángulo. ¡Que lindo que hubiera sido vivir ese milagro de verdad!
Pasados por agua
Los Videla directamente hicieron su concierto bajo el agua, pero con la fuerza y el apoyo de los presentes. El momento más ovacionado del conjunto sanjuanino fue la interpretación poética de Noemí.
“Venimos de una familia donde no somos cantores, pero venimos a mostrar y difundir la música cuyana”, expresó la artista en conferencia de prensa, a la vez que recordó que en 2020 ganaron el reconocimiento del festival por su espectáculo callejero.
Promediando la 1.30, el agua mermó un poquito y acompañó las copas del payador Nicolás Membriani. Más tarde, Ceibo se salvó de mojarse y pudo iniciar el festejo de sus 10 años de carrera casi sin altibajos. El chamamé volvió a hacer de las suyas y puso a toda la Plaza a bailar.
Se ve que en la madrugada, los rezos pierden fuerza porque se volvió a largar con todo. Los cuatro integrantes estuvieron un rato cantando con una sola guitarra sobre la pasarela, mientras los técnicos revisaban el escenario móvil y lo preparaban para que el conjunto terminara su show allí. Cerraron a pura fiesta con Amores como el nuestro y Jurabas tú.
Destino San Javier salió a escena en medio de una cortina de agua. El grupo conformado por Franco Favini, Paolo y Bruno Ragone se mantuvo cerca de la parte techada y desde ahí dio la primera parte de su show.
Minutos después, los cantantes vieron la necesidad de acercarse al público y entregaron sus elegantes trajes a la lluvia. En ningún momento perdieron el porte, la belleza y la presencia y se ganaron todos los gritos femeninos.
Los Tekis llevaron el carnaval hacia el aguacero
A estás alturas, la Plaza seguía bastante llena a pesar del temporal y reaccionaban con mucho fulgor a los saludos de los músicos. En medio de un carnavalito, aparecieron de sorpresa Los Tekis dando a entender que, con lluvia o sin lluvia, ellos iban a tocar igual.
Los tres cantantes lo dieron todo: se bajaron del escenario, se abrazaron con la gente, cantaron bajo paraguas y pilotines, esquivando la espuma loca que ponía el piso resbaloso y terminaron su presentación totalmente empapados, pero felices. Minutos después, apareció el conjunto jujeño completo para seguir la fiesta bien arriba.
Los fans que habían ido al festival casi exclusivamente para verlos a ellos se bailaron todo bajo el agua. El conjunto, que hace días fue noticia porque el percusionista Juanjo Pestoni anunció su retiro del grupo, invitó a Facundo Toro al escenario y juntos interpretaron la versión cuarteto de Zamba para olvidarte.
La madrugada avanzaba fresca y húmeda por las sierras, mientras que Los Tekis continuaban tocando todos sus éxitos y colaboraciones. A su vez, la lluvia (que no paró ni por un ratito) continuaba dándole batalla a los espectadores fiesteros y los truenos y refusilos indicaban que la noche estaba lejos de cerrar sequita.
