Desde la autogestión, y a fuerza de presentaciones en vivo, Calientes se fue ganando un lugar en la escena cordobesa.
La banda de cumbia está compuesta por siete integrantes, muchos de los cuales mantienen proyectos artísticos paralelos. Sin embargo, aquí confluyen con una misma premisa: divertir y hacer bailar al público.
De manera independiente, lograron publicar su primer EP, A fuego lento, acompañado de un videoclip muy bien producido que consiguió tocar fibras sensibles. Con ese potencial creativo, celebran ahora dos años de trayectoria y tendrán su noche especial este viernes en Pez Volcán.
La Voz dialogó vía Zoom con Juaka, cantante, y Gonzalo Rivero, guitarrista. Los artistas cuentan de qué va este proyecto que promete.
–¿Cómo llegan a este segundo aniversario de Calientes?
–Rivero: Llegamos después de haber vivido mucho. Son dos años de estar pisando escenarios, pero en realidad venimos con tres o tres años y medio de producción, desde que empezamos a pensar este proyecto que sentimos diferente a otros que transitamos antes. Armamos la cancha, preparamos todo y salimos; en el camino, descubrimos que no estábamos tan listos como creíamos, pero fuimos aprendiendo. En este tiempo, tuvimos la suerte de tocar en espacios como La sala del Rey, el Comedor Universitario, el teatro Griego y, varias veces, en Pez Volcán, que hoy es un lugar muy importante dentro de Córdoba.
–¿Cómo la fueron armando? Son varios integrantes y me imagino que cada uno llegaba con su bagaje y con sus distintas inquietudes...
–Juaka: En nuestro caso, veníamos de trabajar en nuestros proyectos personales: yo con Juaka y Gonza con su proyecto homónimo, Gonzalo Rivero. Estábamos activos, produciendo y tocando, pero el salto a una banda auténtica fue un cambio enorme. En los proyectos solistas, todo el peso recae sobre uno mismo; en cambio, acá hay una grupalidad distinta, que le da toda la magia al proyecto. En el escenario se siente: hay energías diferentes que se potencian y hacen que sucedan cosas que en solitario no pasarían. También es un desafío porque somos muchos y cuesta gestionar, pero ese mismo cruce es lo que nos enriquece. Venimos de universos muy distintos: del folklore, del pop, del rock y de otras experiencias, y todo eso se mezcla en lo que hacemos. Si alguien que no nos conoce pregunta, solemos decir que hacemos cumbia, más santafesino que otra cosa, pero con un sello propio: es cumbia cordobesa y, al fin y al cabo, somos cordobeses.
A fuego lento
El contexto actual está lleno de complejidades para los artistas y, cuando un proyecto enciende una chispa, es un gran motivo para celebrar. Calientes festejará su aniversario con el rumbo bien marcado gracias a la suma de las partes.
Con mucho diálogo e ideas claras, todo se encamina a instalar fuerte su nombre en Córdoba y en el país. Las propuestas con fechas en vivo ya las tienen.
“Lo primero fue conocernos. La idea nació casi como un chiste, en una fiesta en la que alguien mencionó ‘Los calientes’, como si fuera un plato de comida. Eso me quedó resonando y, cuando volví a Córdoba, muy influenciado por el contexto pospandemia y la movida de la cumbia en distintos lugares, empezamos a pensarlo en serio”, cuenta Gonzalo Rivero, el guitarrista que suma voces y composiciones.
Y, ampliando sobre la búsqueda estética, agrega: “En Córdoba el cuarteto es la música madre, pero también la cumbia fue ganando espacio, con referentes como Sabor Canela y otras bandas que venían empujando fuerte en Argentina: La Peñaloza en Santa Fe, La Delio Valdez, Cheremeques en el sur, entre otras. Sentíamos que había una necesidad: la gente quería un lugar para bailar y disfrutar más allá del boliche, en un ambiente cuidado y comunitario”.
“Desde el inicio, decidimos que tenía que ser una banda con canciones propias. Cuando aparecieron las primeras dos o tres que tenían potencial, la parte más difícil fue encontrar las voces y las personas que pudieran defenderlas con su estética y su impronta. Así llegó Juaka: nos reunimos con él casi como en una negociación y supimos de inmediato que era la persona indicada. Él se subió al bote sin saberlo, en un momento en que todavía estaba todo endeble”, añade.
“Después apareció Mile (Ceballos), la otra cantante, a quien escuchamos en una maqueta y nos voló la cabeza. Y así se fue armando: muchos de los que estamos hoy somos parte de ese grupo inicial, y otros se fueron sumando en el camino, enriqueciendo la propuesta con distintos estilos”, señala.
Aunque para el público lo nuevo son las tres primeras canciones que lanzamos, en realidad algunas fueron compuestas en 2022 y 2023. El proyecto fue creciendo con nuestras experiencias, con lo que íbamos escuchando y con las influencias que nos movían en cada etapa. Hoy, por ejemplo, estamos más cerca de sonidos mejicanos, pero siempre con esa búsqueda que define a Calientes”, precisa Rivero.
–Ya deben tener un montón de canciones compuestas. ¿Cómo viene el trabajo de grabarlas y publicarlas?
–Juaka: Sí, tenemos una lista de casi veinte temas propios y de esos solo publicamos tres, que forman parte de A fuego lento. Decidimos autoproducir nuestro material, un desafío porque ninguno es experto en producción, pero nos propusimos hacerlo lo más profesional posible. Eso llevó tiempo, claro, pero el resultado nos dejó muy contentos. Para lo que viene, probablemente cambiemos algunas cosas para acelerar el proceso, porque una banda de cumbia necesita material: que la gente pueda escucharlo, sumarlo a sus playlists y apropiarse de las letras. Hace apenas unos meses no existíamos en plataformas, solo como banda en vivo. Ahora ya tenemos canciones y hasta un videoclip, que tuvo una recepción que no esperábamos. La gente nos dice cosas hermosas: “El sodero es la historia de mi viejo”, o “mi abuelo era sodero y me emocioné al ver el Rastrojero”. Ese tipo de devoluciones nos confirma que las canciones tocan fibras y emociones muy profundas. Y eso es impagable.
–Comparten nombre con otra banda que hace tributo a Babasónicos. ¿En algún momento pensaron en cambiarlo o buscar algo que los diferenciara?
–Rivero: Nos pasó algo muy loco. Los Calientes, como tributo a Babasónicos, apareció en diciembre de 2022, justo cuando nosotros ya veníamos maqueteando canciones y pensando el proyecto. Son chicos de La Falda, músicos increíbles, algunos de los cuales conocemos por otros cruces musicales. La verdad es que cuando nos enteramos, nos queríamos morir. Ya teníamos el nombre tan enraizado que incluso estaba metido en las canciones, en los coros y adlibs. Cambiarlo hubiera sido arrancar de cero otra vez. Nos preguntamos si realmente nos perjudicaba tanto. La realidad es que, como decís, a veces genera confusión: alguien escucha Los Calientes y piensa en la banda tributo. Pero nosotros ya habíamos construido identidad, y dejar el nombre no fue una decisión menor.
–Juaka: Hoy lo vemos como parte del camino y de lo que nos tocó. Incluso ha pasado que alguien fue a un show pensando que iba a ver a la otra banda. Es muy loco porque nacimos más o menos en el mismo momento con el mismo nombre. A ellos les quedó perfecto como tributo a Babasónicos. Pero en Argentina también hay otros grupos con nombres similares: en La Rioja está Les Calientes y en La Plata, Gente Caliente. Ya estuvimos en contacto con todos y, entre chiste y chiste, hace tiempo venimos diciendo que en algún momento deberíamos hacer algo juntos. Capaz que esa unión termine concretándose.
Para ir
Calientes se presenta este viernes 26 de septiembre en Pez Volcán (av. Marcelo T. de Alvear 835). Entradas desde $ 9 mil en alpogo.com.