La muerte de Mario “Musha” Carabajal disparó recuerdos de todo tipo vinculados a uno de los referentes de la música folklórica argentina y parte fundamental del grupo santiagueño Los Carabajal.
Uno de los más emotivos, y que tuvo lugar en Córdoba semanas antes de la llegada de la pandemia de coronavirus, fue el “casamiento folklórico” que en 2020 protagonizaron el músico y su pareja, Miriam Talone.
El 28 de enero de ese año, en el marco de la edición número 60 del Festival Nacional de Folklore, las inmediaciones del río Cosquín fueron testigos del evento promocionado como “el primer casamiento folklórico”, que selló simbólicamente el matrimonio concretado tiempo antes por estos compañeros de vida durante más de 35 años.
Según relata la crónica de La Voz de aquella jornada, el evento tuvo la intimidad de una ceremonia con amigos y familiares cercanos, pero también contó con el condimento de ser un evento abierto al público, tal y como si fuera una peña.

“Pasadas las 13, uno de los miembros de Los Carabajal y su pareja llegaron en sulky y fueron recibidos por una fila de bombos al mejor estilo santiagueño. Entre amigos cercanos, familiares, comunicadores y curiosos (fue una ceremonia abierta, con un escenario acondicionado en una cancha de bochas) la pareja se acercó hasta el altar improvisado y se aprestó a dar el sí. Vestidos con ropajes gauchos, Carabajal y Talone protagonizaron un momento especial que confirmó el afán celebratorio que recubre a esta edición de Cosquín”, reza el artículo.
En la ceremonia, presidida por el periodista Marcelo Jara, estuvieron presentes distintos músicos cercanos a la pareja. El violinista Néstor Garnica, el charanguista Pachi Herrera y el cantante y guitarrista Ariel “Chaco” Andrada (de La Callejera) fueron los encargados de musicalizar el cierre del acto matrimonial con Nostalgias santiagueñas.
Después llegó el vals, nuevamente con impronta folklórica de la mano del clásico Ciudad de La Banda.

A la hora de la torta, la pareja contó con otro invitado muy vinculado a la historia del festival de Cosquín. El cubanitero Daniel Martínez –con 45 años de actividad en la plaza Próspero Molina- fue el encargado de aportar el pastel que fue cortado por la pareja.
“Este es un acontecimiento único, nunca antes había pasado. Tanto Miriam, mi señora (risas), y yo, estamos maravillados por esta muestra de amor y de afecto profundo. Esto ha tenido una organización, una verdadera comisión del casamiento”, definió el músico sobre la ceremonia, organizada a manera de agasajo por un grupo de trabajadores de prensa que cubre habitualmente el festival.

“En el grupo de WhatsApp nos dejaron estar hasta tres días antes y nos borraron a los dos. Porque todo tenía que ser sorpresa, acorde a la intención. Nosotros venimos a ratificar el amor en estos tiempos en los que hay tanta disgregación. Hace 30 años que estamos juntos, 30 años de entrega mutua. Somos 50 y 50, que hacemos un 100 que se multiplica por millones en nuestra felicidad”, dijo en aquel momento una de las voces de Los Carabajal.
El Indio Lucio Rojas, que también fue parte del grupo santiagueño, fue otro de los artistas que compartió junto a la pareja y pronunció un breve pero sentido discurso.
“Hay cosas que no tienen explicación, como este amor, este respeto y esta identidad que me dieron Musha y la tía. Yo era un gurí cuando me subieron a una traffic a salir a trabajar profesionalmente, no entendía absolutamente nada. Este hombre fue el pilar no solo en mi carrera sino como persona. Yo todo el tiempo vi ese amor eterno entre los dos, cuando me invitaron a su casa y se saludaban, se abrazaban y se besaban como si fueran novios de ayer. Ese aprendizaje lo tengo en mi corazón”, expresó Rojas.

Después del almuerzo llegó el turno de la música y, como era de esperar, todos los artistas presentes terminaron compartiendo una selección de chacareras y zambas que acercó aún más al público que había llegado para presenciar la original ceremonia.
“El ‘viva los novios’ sonó una y otra vez entre el repiqueteo de los bombos y los acordes de guitarra. No podía ser de otra manera”, cierra la nota de La Voz sobre aquella emotiva jornada de enero de 2020.