El próximo jueves 11 de diciembre, a las 20 y en el Teatro Comedia (Rivadavia 254), el Ensamble Municipal de Música Ciudadana celebrará un Día del Tango muy especial.
Es que no sólo evocará la efeméride instituida por el natalicio de Carlos Gardel, sino que lo hará en el año en que además se conmemora el 90º aniversario del trágico fallecimiento del Zorzal Criollo.
Por lo expuesto, el cuerpo artístico preparó un bloque especial dedicado al cantor, que a su vez tiene arreglos inéditos de Pablo Jaurena, bandoneón solista de la Orquesta Provincial de Música Ciudadana.
Pero si bien Carlos Gardel será el epicentro del concierto, el Ensamble Municipal de Música Ciudadana también interpretará obras de compositores contemporáneos.
A continuación, el programa.
Primer Bloque, Tangos de autores contemporáneos: Truco gallo (tango de Lacruz, Heler y Nikitoff), Fierrito (tango de Juanjo Domínguez), La mano izquierda (tango de Ildo Patriarca), Siempre se vuelve a Buenos Aires (tango de Eladia Blázquez y Astor Piazzolla), Almacén de barrio (vals de Hermes Bálsamo y Efraín U. Bischoff), Qué nos pasa (tango de Hermes Bálsamo y Efraín U. Bischoff), Para bailar la milonga (milonga de Miguel Filippini) y Forastera (milonga de Rudi Flores).
Segundo bloque, Homenaje a Gardel, arreglado por Pablo Jaurena: Cuesta abajo (tango de Gardel y Le Pera), Yira Yira (tango de Enrique Santos Discépolo), Cuando tú no estás (canción de Carlos Gardel, Marcel Lattes, Alfredo Le Pera y Mario Battistella), Volvió una noche (tango de Gardel y Le Pera) y El día que me quieras (tango de Gardel y Le Pera).
Tercer Bloque, Selección Gardel: Melodía de arrabal (tango de Gardel y Le Pera), Volver (tango de Gardel y Le Pera) y Por una cabeza (tango de Gardel y Le Pera).
La entrada es libre y gratuita, aunque hay que retirarla por la boletería del Teatro Comedia. Y para la ocasión, el Ensamble Municipal de Música Ciudadana estará formado por Pedro Quiñonez (bandoneón), Gustavo Gancedo (guitarra), Andrés Novarece (guitarra), Gabriel Aguirre (guitarrón) y Jorge Centeno (contrabajo). Sofía Yannel y Mariano Mendieta son los cantantes de este cuerpo artístico fundado en 2004 por el maestro José Mattia.
Para Pablo Jaurena, “un desafío interesante”
Para Pablo Jaurena fue “un interesante desafío” escribir arreglos para el repertorio gardeliano que el Ensamble Municipal de Música Ciudadana afrontará el próximo Día del Tango.
Sobre todo, porque no es lo mismo arreglar para un cuerpo como la Orquesta Provincial de Música Ciudadana que hacerlo para una formación con mayor presencia guitarrística como el conducido por Andrés Novarece.
“Es un material que está fresquito, recién escrito”, dijo el bandoneonista oriundo de Río Tercero, en una nota de prensa compartida por la Municipalidad de Córdoba.
“La guitarra es un instrumento complejo para escribirlo si no lo tocás. Fue interesante desde ese lado. Debo decir que tuve la guía de los chicos del Ensamble”, señaló el músico sobre la interacción que demandó este proceso.
Cuando escribe para un grupo, a Jaurena le interesa mucho tener un feedback con sus músicos: “Eso te da la certeza de que escribís una música para alguien que se va a sentir cómodo tocándola. Los integrantes del Ensamble vienen trabajando hace mucho tiempo con arreglos que, a veces, fueron escritos por ellos mismos o por alguno de sus exdirectores guitarristas”.
“Manejan un lenguaje muy de ellos que tienen muy masticado, muy pensado desde lo que están acostumbrados a tocar, lo que les gusta, lo que les queda cómodo. Para ellos también era interesante contar con un nuevo arreglador, porque los ponía en una situación de ‘cierta incomodidad’ o los sacaba de una zona de confort”, completó.
“Les pareció interesante esto de buscar a un músico que no sea guitarrista pero que sí conozca el género. Entendieron que este músico de afuera podía aportar una visión un poco menos condicionada que la que te da la escritura para el instrumento que tocás”, amplía antes de explicar a qué se refiere con “visión menos condicionada”.
“Cuando el que escribe toca el instrumento para el que lo hace, se garantiza un montón de cosas porque lo conoce muy bien, pero también se condiciona a recorrer caminos habituales”, señaló.
“Como bandoneonista, cuando tengo que tocar algo escrito por alguien que no lo es, me suele resultar incómodo cuando no imposible. A veces, uno se autoimpide pensar el instrumento desde otro lado. Creo que lo interesante de estos encuentros tiene que ver con romper un poco lo que te queda cómodo lucir”, remató.
Al ser consultado sobre qué tanto lo paraliza resignificar una pieza sagrada del repertorio gardeliano, Pablo Jaurena contestó: “Trato de quitarme la presión de que mi arreglo debe ser innovador”.
“Me ubico dentro del género para el que estoy escribiendo. Así, tengo en claro que lo que tengo que escribir tiene que ser, en primer lugar, respetuoso de la obra original. Y en segundo, tanguero. En tercer lugar, tiene que ser algo que salga de mí, de mis ideas. Y en cuarto, que no importe demasiado si es o no innovador siempre y cuando haya cumplido los otros requisitos”, puntualizó.
A Jaurena le preocupa más lo genuino que pueda ser el arreglo en función de lo que siente y le gusta; y en función de las expectativas de quien se lo encargó. “Julián Plaza, por ejemplo, que escribía arreglos para Pugliese, para Troilo y para las mejores orquestas de aquel momento. Pugliese y Troilo tenían estilos lejanos entre sí, aunque para sus orquestas arreglaba Julián Plaza”, desarrolló en la nota indicada.
“El tipo primero leía un poco el estilo y el lenguaje para el cual se pretendía que él escribiera. En este momento, en el que me toca transitar mi humilde camino dentro de un género por el que ya pasaron tantos genios, tantos músicos, arregladores y compositores increíbles, trato de ponerme en un lugar de mucho respeto sin que el primer objetivo sea la innovación”, enfatizó el músico.
Jaurena asegura estar convencido de que cuando uno conoce el género y lo aborda seriamente, la innovación sale inevitablemente. “Al final se hace oír una voz personal. En la historia hubo músicos que han tenido actitudes más rupturistas, pero no creo que éstas hayan surgido de la necesidad de romper de por sí. Horacio Salgan fue un rupturista y un vanguardista del tango sin necesidad de salirse demasiado del género como sí lo hicieron Piazzolla o Rovira”, sostuvo.
“Salgán tenía una frase cuando hablaba del desafío que significa hacer un arreglo -recordó-. Decía que cuando uno va a una caverna y vocifera ‘¡Hola!’, la caverna nos devuelve un eco que tiene que ver con su profundidad, con la piedra en la que se cavó. Y luego especificaba que si él fuera una caverna, al ‘¡Hola!’ le devolvería un ‘¿Cómo te va?’”
“El ejemplo chistoso viene a cuento de lo que hablamos: el arreglador tiene que dejar que la obra resuene dentro suyo y devolver ese eco con algo de lo propio pero también con mucho de lo original. La obra debe estar reconocible. Hay una cuestión casi ética en este sentido con las músicas cantadas, como es el caso de estos arreglos que me encargaron”, insistió.
Por último, el bandoneonista apuntó que al haber un cantante que canta la melodía, es mucho más difícil salirse del tema porque éste es mucho más reconocible. “No podés desde lo armónico cambiar todos los acordes del tema por algunos que sean muy raros porque, a lo mejor, el cantante se va a perder en la tonalidad. Uno tiene que ponerse un poco a su servicio y del hecho que la obra se entienda. El riesgo de irse uno un poco más lejos de la idea original de la composición se da un poco más cuando escribís un arreglo instrumental”, cerró.
