A sólo unas horas de haberse despedido definitivamente de los escenarios, La Barra transita las primeras horas posteriores a su disolución como uno de los grandes grupos en la historia del cuarteto.
Tras 31 años, Javier “la Pepa” Brizuela, Carlos de Piano y Adrián Moyano concretaron aquel “último baile” que habían anunciado en julio pasado, cuando convocaron a una conferencia de prensa también en las instalaciones de Quality.
Ante más de 7 mil personas, la banda selló una historia de amor en forma de cuarteto que atravesó a innumerables corazones cordobeses y de otros puntos del país. Muchos de ellos dijeron presente una última vez para ver a “la banda más grande de Córdoba” en su función despedida.
Lógicamente, fue un baile cargado de emociones, y con las participaciones especiales de varios invitados de lujo, todos vinculados de una u otra forma al tunga-tunga.
Magui Olave, Lisandro Márquez, Los Caligaris, DesaKTa2, Banda XXI, Los Herrera, Monada, José Sarmiento de The Monkey y “el Turco” Oliva de Cachumba se acoplaron a una fiesta que nadie se quería perder. Tampoco faltaron varios “ex”, como el guitarrista Marcos Cáceres y tres históricos laderos de “la Pepa”: Daniel Guardia, Gabriel González y Chocolino Juárez, el único que estuvo en los tres shows finales.
Con casi cuatro horas de éxitos y temas que quedarán guardados en la memoria emotiva de miles, La Barra le puso punto final a un trayecto que, pese a sus vaivenes, será recordado como uno de los más virtuosos en la rica historia que tiene el cuarteto cordobés.
Palabras finales
Sobre el cierre de la presentación, y cuando todo se encaminaba al gran final, Brizuela tomó la palabra para agradecer y aclarar los tantos. “Se dijeron boludeces de por qué nos vamos. Somos todos amigos, somos familia. Somos amigos de la infancia. Nos queremos mucho. Hicimos esto porque fue un sueño que teníamos desde chicos. Admiramos a bandas notables y pensamos qué lindo sería ser una banda como ellos. Y lo logramos”, expresó el cantante.
Luego, recordó cómo los trataron de “locos” cuando decidieron abandonar Trulalá (“mi banda preferida”, aclaró “la Pepa”) para formar un proyecto propio desde cero. “Acá están estos locos, cumplimos 31 años junto a todos ustedes”, remarcó Brizuela.
“Acá estamos disfrutando. Una alegría de poder cumplir 31 años, una tristeza de que nos vamos...”, agregó el cantante, pero luego se retractó: “No se va nadie acá, eh. Yo no me voy, ni se va Moyano ni se va Carlitos. Esta persiana, esta cortina, se cierra. No sé qué será de nuestras vidas. Espero que en las de ustedes sigan disfrutándonos a través de las plataformas, de los discos, de una radio; que sigan pidiendo nuestros temas, que sigan disfrutando de lo que nosotros hicimos con mucho amor y respeto. Muchas gracias”, cerró.
Luego, fue el turno del bajista, quien recibió el micrófono y acotó: “Está difícil la cosa”. De Piano prosiguió: “La vida nos regaló esto y nosotros trabajamos. Hicimos todo para esto, para ustedes, para los que están acá y los que no pudieron venir”.
“Somos benditos de poder haber disfrutado todo esto. De poder haber viajado y compartido”, consideró luego. “Nosotros, como dijo recién La Pepa, vamos a seguir en el corazón de todos ustedes a través de nuestra música. Y a partir de mañana, cada uno va a ser feliz en su vida, y vamos a seguir viviendo porque la vida continúa. Y lo más lindo es que cuando nos encontremos, nos vamos a poder dar un abrazo.
“Sabemos que hemos sido sinceros y nunca les metimos. Regalamos la música, nada más. Se los quiere un montón y se los va a extrañar un montón”, reflexionó finalmente el músico, antes de un último agradecimiento al público barrabalero.