El Zar es una banda pop sin techo aparente. Y en correspondencia con esa certeza, ha sido programada con estatus de headliner en la segunda edición del festival Satélite, que se realizará este sábado desde la siesta en Plaza de la Música.
Con una propuesta fina, groovera y adhesiva, el proyecto de Pablo Giménez y Facundo Castaño Montoya se sitúa en la antesala de la masividad, tanto en nuestro país como en otros países de la región. Para hablar de este momento de El Zar, Facundo Castaño Montoya tomó contacto con La Voz.
–Exactamente hace medio año, le confesabas a “La Voz” que 2023 había sido un año lleno de sorpresas. ¿Cómo va la primera mitad de 2024 con la gira mundial?
–El año pasado creo que nos fue sorprendiendo sobre la marcha. Este año ya teníamos planeado todo lo que íbamos a hacer desde enero del 2024 y había que concretarlo nomás. Es increíble igual y, como vos decís, es una gira mundial y nos está llevando por muchos lugares a los que no habíamos llegado antes. Hasta que no estás ahí, no la podés creer.
–¿Esperaban semejante recibimiento en México? La foto y los videos de Instagram muestran una marea de gente gritando...
–Fue una locura porque no esperábamos tanto. Fue muy lindo volver después de dos años. El año pasado, entre tanto viaje y demás cosas, no pudimos concretarlo y estaba recontra pendiente. Estuvimos en Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México. Esta última es la ciudad más grande y vivimos una noche épica. México fue el primer lugar al que apostamos fuera de Argentina. Creo que todas las bandas argentinas consideran que es el lugar a donde apuntar porque es el mercado más grande que hay de habla hispana.
–¿Creés que esta explosión sigue teniendo que ver con los rezagos de la pandemia y el hecho de poder difundir su música en plataformas o ya tiene que ver acá el boca en boca?
–Las redes sociales y las plataformas son el medidor claro para ver si al disco le fue bien en cada uno de los lugares a los que vamos, especialmente en los que visitamos por primera vez. El año pasado, cuando fuimos a Chile y presentamos Río Hotel, fue una muestra clara de eso. Cuando estuvimos en México, si bien el álbum tenía dos años, la gente lo sabía de punta a punta, lo mismo pasó con los nuevos lanzamientos, Tarde o temprano y Diamantes. Fue muy zarpada la recepción.
–“Diamantes” fue su último lanzamiento junto al cantante mejicano Siddhartha. ¿Por qué en esta canción recurrieron a la lengua de señas y de quién fue la idea?
–La idea fue de Siddhartha porque hace tiempo que viene incursionando en la lengua de señas. En varios festivales a los que fue, había intérprete de señas al costado del escenario y se fue metiendo en eso. Así que para la historia de Diamantes, él pensó en un encuentro romántico entre dos personas, una sorda y la otra hipoacúsica, en una miniciudad playera. Para nosotros fue muy lindo porque pudimos adentrarnos en el mundo de la lengua con señas y entender la vida desde otro ángulo.
–“Diamantes” es una de las canciones que tienen posicionadas como la más escuchada en Spotify. ¿Llega a la altura de lo que fue el boom del tema La declaración?
–No, ni ahí. A Diamantes le fue muy bien de entrada porque Siddhartha es un artista muy muy grande en México y tiene una llegada muy alta. Pero para El Zar, canciones como La declaración y El momento perfecto son las más importantes de nuestra carrera. Son las que generan una magia en los shows que cada vez nos sorprende más. A pesar de que La declaración tiene tres años, es muy loco lo que sigue pasando. Es como algo ya “ritualesco”. Ya es tradición cerrar con esa canción.
Más información
Hipnótica publicó Charuto, un simple sobre “la alegría y el compartir”
