Mientras el Gobierno nacional busca planchar las paritarias, no para de crecer una banda que lleva en su nombre a la negociación entre sindicatos y empleadores para establecer nuevas escalas salariales.
Se trata de Fonso y Las Paritarias, que ayer nomás era under y hoy está en la antesala del mainstream, gracias a movimiento constante y shows resonantes en horarios tempraneros en Cosquín Rock y Quilmes Rock, entre otros festivales.
El atractivo y creativo proyecto de Fonso (Lucas Difonzo) realizó un camino similar al de Mujer Cebra, Winona Riders, Dum Chica y Camionero, entre otros, con el respaldo de Piter Mazda, Martín Luchina, Elena Radicciotti, Sebastián Puntillo y Octavio Majul.
En diálogo telefónico con La Voz, previo a un nuevo viaje a “La Docta”, Difonzo comenta cómo llegan a este momento de afianzamiento. “Para mí es algo completamente nuevo. Tengo una carrera solista que arranca en 2015 y siempre fue trabajo mío, ¿viste? Salvo Día del Trabajador, que fue la primera vez que lo produje con alguien (Leandro Lopatín)”, dice.
“Y este último disco que estamos estrenando está hecho completamente por la banda. Todo está repartido en partes iguales, es decir, las composiciones son de varios de nosotros. Y como te decía, para mí es algo nuevo e incluso es mejor”, añade.
Como indica el artista, la banda se fue armando naturalmente y el trabajo orgánico los terminó de definir. ”Fue producto de haber armado una banda que se mantuvo estable. Al principio era más cubrir puestos de instrumentos, pero a la larga fuimos compartiendo muchas fechas, muchas giras y de repente no nos podíamos separar. La banda se terminó de conformar y cuando nos dimos cuenta estábamos grabando este disco homónimo”, detalla.
Fue justamente con Día del Trabajador que la banda logró reconocimiento y la demanda de conciertos los hizo presentarse en varias ciudades del país y también en grandes escenarios como el Cosquín Rock y también teloneando a Pulp, Jungle y Franz Ferdinand.
–Da la sensación de que era un disco reciente. Sin embargo ya tienen otro en la calle.
–Para mí, había cumplido su ciclo. Mucha gente me dice lo contrario, que lo podríamos haber tocado más. Pero si te fijás, salió en 2023. Es un montón de tiempo.
–Ambas son producciones muy interesantes desde lo musical y desde lo lírico. Al escuchar el homónimo uno va encontrando referencias: AC/DC, Fito Páez y un blues para Carlos Busqued…
–Mirá, esas referencias son hasta incluso casi sin querer. En ningún momento dijimos ‘Che, hagamos esto con este tema’. Son cosas que aparecen y de repente decís, ‘ah, esto es parecido a X’. Y esas coincidencias son buenísimas porque, por ejemplo, las gaitas de AC/DC, sólo queríamos grabar unas gaitas y de repente el chabón terminó tocando y nos miramos y dijimos es It’s a Long Way to the Top.
–Vino de algún lado…
–Por algún lado se escapa todo lo que uno mamó musicalmente. Las influencias por algún lado se leen, se escuchan y para mí eso está bueno. Tiene que ver con que, esta vez, todos somos compositores, entonces las canciones, fueron hechas por todos los que compartimos muchos gustos musicales. Por ejemplo, Elena Radiciotti compuso mayoritariamente Sabias Palabras, que suena a Giros, pero a ella tampoco le gusta Fito Páez. Entonces, es re loco.

–¿Y Busqued?
–En realidad yo venía leyendo mucho Bajo este sol tremendo, que es terrible y me impactó mucho. Y también lo tenía de Twitter. Hace un tiempo empezaron a reflotar los tuits de él, de los últimos años antes de que se muera. Y que eran muy parecidos a la realidad. Coincidía mucho con lo que pasa en este tiempo. Entonces, nada, empecé a jugar con esa idea del poeta maldito, como si Carlos Busqued supiera todo lo que iba a pasar después de su fallecimiento.
Hace dos semanas, Fonso y Las Paritarias se presentaron en el Quilmes Rock el mismo día que el homenaje de Serú Girán, Los Fabulosos Cadillacs y Ratones Paranoicos.
Al igual que en el pasado Cosquín Rock, la banda se presentó en un horario del inicio, con los pro y los contra que tiene la programación masiva de bandas. Claro está, ser parte de la grilla es un logro importantísimo.
–¿Lamentan el horario temprano o se celebra la oportunidad?
–Lo del horario es muy curioso porque mucha gente piensa que tocar más tarde es mejor. Pero no es necesariamente así, porque nosotros en el Quilmes Rock tocamos cuatro menos veinte. Y si ves, a partir de las cinco ya empiezan a sonar las bandas grandes y convocantes que son las que se llevan el público. Si uno toca temprano, se asegura de tener su público. Y a nosotros nos pasó eso.
- ¿Te pasó de estar en el festival y ver bandas que generacionalmente no alcanzaste a ver en vivo?
- Sí, yo soy del 96. Y empecé a ver bandas, a mediados de los 2000. Tocamos este año en el Cosquín Rock y no había ido nunca. En el Quilmes vi Los Fabulosos, Calamaro. Me pasó de estar en el show y decir ‘A la mierda. Esto es grande en serio’.
–Eligieron un nombre bastante acertado. Todos en algún momento estamos deseando las paritarias…
–En algún momento cierran y cierran para arriba.
–¿Cómo les afecta la realidad del país?
–Nos afecta al igual que a todos. La gente tiene menos guita para comprar entradas a recitales y prefiere hacer un asado o incluso no tiene ni para hacer un asado, entonces prefiere quedarse en su casa mirando Netflix. Nosotros de todas maneras, estamos saliendo a tocar, vamos a lugares nuevos y conocemos gente nueva. Tratamos de vender entradas a precios accesibles. Eso es lo único que podemos hacer en este momento, pero sí obvio que nos afecta, más que nada si queremos irnos de gira por el país, que es costoso; la nafta es cara y la gente tampoco puede pagar una entrada a 28 lucas. Pero bueno, no nos detiene, ese es el punto.
–¿Cómo es tocar en Córdoba?
–Nos gusta mucho. Nos saca una parte muy salvaje de cada uno, que nos inspira mucho rock and roll. Y la verdad es que nos gustaría ir más seguido.
Para ver
Fonso y las Paritarias se presenta junto a Isla Mujeres el viernes 18 de abril en Sala Formosa (Achával Rodríguez 349). Entradas desde $ 10000 en alpogo.com