Este viernes, Andy Kusnetzoff presentó la entrevista exclusiva con el Indio Solari.
El exlíder de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota habló de su salud, de su presente artístico y, por supuesto, de lo que fue la historia de la mítica banda.
Al comienzo de la nota hubo un agradecimiento especial a Sol, la productora que persistió durante cinco años para concretar la entrevista.
Luego, sobre el final, hicieron un repaso por las canciones más escuchadas de Los Redondos en Spotify.
Al ir oyéndolas una por una, el Indio reconoció que muchas no le gustaban demasiado. Destacó Un ángel para tu soledad, Un poco de amor francés y Esa estrella era mi lujo.
En ese repaso, dijo que Ji ji ji le da igual y que La bestia pop no le gusta. “No es un tema como para jactarme”, señaló.
Y añadió: “No son grandes canciones (las de Los Redondos). A mí, sinceramente, me gusta más lo que hice cuando me separé de mi coequiper (Skay Beilinson). Ahí fue cuando hice la mejor música de siempre”, comentó, antes de ser interrumpido por Kusnetzoff para pasar a las canciones de su etapa solista.
En ese fragmento, valoró el trabajo de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado y el rol de sus coristas Deborah Dixon y Luciana Palacios en la interpretación de algunos temas.
La separación de Los Redondos
En la entrevista, que duró aproximadamente una hora y media, Andy Kusnetzoff insistió más de una vez con la posibilidad de una reunión con Skay para limar asperezas. “Si hubiera un mediador y los junta...”, sugirió. En otro momento también planteó el escenario de que su excompañero apareciera con “la caja de los videos” y con ganas de hablar, pero el Indio aseguró que eso no va a ocurrir.
“No habrá reunión de Los Redondos, ya está”, afirmó con contundencia. “Lo lamento por aquellos que pensaron que podía ser redondito toda la vida. Redondo es el público”, definió.
El Indio Solari profundizó: “Ya fue dicho todo. Yo viví un duelo porque era mi banda. Después de cuatro años, se le ocurrió a Skay decir que uno de nosotros se quiso adueñar de la historia de la banda. La verdad es lo que conté”, expresó.
Y añadió una reflexión final: “Hay cosas que son irrevocables. Es como que se te rompa un jarrón: lo pegoteás, pero no queda igual. En su momento hicimos cosas y canciones, e hicimos una especie de mitología muy buena. Pero también me encontré con socios muy buenos”, concluyó.
