El de Julie Aiello es un nombre que muchos lectores vinculados a la comunidad rockera y alternativa recordarán de artículos recientes. La periodista especializada en cine y música es parte del plantel del sitio Indie Hoy desde sus comienzos y firma habitualmente entrevistas, reseñas y otros contenidos vinculados a la industria cultural.
No es casual si se tiene en cuenta que la también escritora, cantante y compositora sostiene un cineclub propio en el que proyecta títulos con canon propio, producto de una cinefilia cultivada en el tiempo, más allá de las modas y los intereses pasajeros.
De hecho, podría decirse que Aiello es hija de esa pasión por conocerlo (verlo y escucharlo) todo. Su papá, Enrique, es una leyenda de la música villamariense y ella, a su modo, también es parte de ese circuito desde hace años. Tanto en bandas de covers como en su proyecto Harén, la cantante demostró su nervio y su potencia interpretativa desde muy joven. Y tras varios años como frontwoman de ese grupo iniciático, Julie finalmente decidió probar suerte bajo su propio nombre.
En 2023, la vocalista compartió Cadáver, EP en el que adelantaba sus intenciones de constituirse como estandarte del girl power. En paralelo, ya en ese trabajo la compositora comenzó a forjar el combo compacto que la acompaña hasta estos días, cuando la villamariense vive la intensidad propia de la edición de Fuera de época, su debut en formato álbum.
Fuerza viva
En las ocho canciones del disco, Aiello canta como si no hubiera mañana. Esa voz desgarrada que la caracteriza se luce especialmente en un trabajo en el que la bandera del rock flamea con decisión. Con mayoría de composiciones propias (más una versión de The Ronettes), Fuera de época es también una defensa a ultranza de ese tipo de canción que nace en una sala de ensayo, a partir de la combinación de guitarra, bajo, batería y algún otro condimento más.
“Es plantar una bandera, tal cual”, dice la protagonista cuando responde sobre el título (y el significado) de este primer disco.
“Hubo algunas cuestiones que precedieron a la materialización del disco. Quizá, una atracción mía hacia cierta música, sobre todo de los años ‘60 estadounidenses, que no había investigado antes. Qué sé yo: las Ronettes, Nancy Sinatra, The Shannons, muchas cosas que por ahí me habían quedado en el tintero. Y empecé a flashear mucho con esa estética, tanto musical como visual”, explica.
“En un momento el disco iba a ser eso. Iba a ser un poco de esa estética con mis temas rockeros”, advierte Aiello, que entendió que debía ir por otro lado para poder ofrecer algo diferente. “Pensando esas cosas y escribiendo sobre el tema, sobre las cosas que me gustaban, las referencias, los colores, me di cuenta de que todo era completamente anacrónico”, cuenta.
“Si bien el rock que yo hago no es el clásico, sino que abreva también del pop, del indie y hay cositas, se toca con power trio, se canta con voz quebrada y tiene letras de desamor”, agrega la artista, en un buen resumen de la trama de estribillos y riffs con sabor a punk-pop, grunge y rock alternativo que se pueden escuchar en Fuera de época.
Y allí, también y más allá de la música, aparece una postura clara respecto del mundo tal y como lo conocemos. “No hay una modernidad expresa en mi propuesta. De hecho, tampoco la hay en mi vida en general”, asegura la cantante. “Yo tengo un cineclub acá en Villa María, veo películas del año del pedo, no leo e-books. Hay toda una elección de vida que no es una postura, sino que la llevo a cabo y la considero fuera de época”, refuerza.
En banda y en familia
Algo que también se conecta con ese espíritu tiene que ver con el mismo formato elegido por Aiello. “Los instrumentos principales los grabaron mis compañeros: Matías Zabala batería, Jairo Emil en bajo y Coco Mioti en guitarra. En ese sentido, la grabación fue bastante similar al proceso que implicaba con Harén, mi banda anterior”, reconoce la cantante, que sigue abrazando ese sonido construido a base de grupalidad.
“Nosotros tenemos una especie de híbrido en el proyecto. Si bien es Julie Aiello y las composiciones arrancan en mí, le terminamos de dar forma juntos en la sala”, señala.
De todos modos, también es consciente de su centralidad en este multiverso creativo. “Hay una cuestión que se está materializando en torno a las presentaciones en vivo que es tener todo en la espalda. Desde la organización hasta intentar que estén lo mejor posible mis compañeros en lo económico. Todo en mi espalda y también las decisiones”, reconoce.
“A veces eso es vertiginoso porque si me la mando, me la mando yo y no tengo a quien echarle la culpa”, concede luego. Pero refuerza la necesidad del ida y vuelta con pares: “Si bien la seguridad en uno mismo es importante, también enfrascarse solamente en tu visión puede ser un poquito un arma de doble filo”.
“Eso es un poquito soberbio y me parece que también termina siendo un poco pobre”, plantea Aiello, que se apoyó en su círculo íntimo de amistades y familia a la hora de dar este paso inédito en su camino.
“Entiendo que para mí no es algo extraño, porque mi padre se dedica a lo mismo y sacar discos si bien es un hito en tu vida, tampoco es hacer una película, que para mí sería un sueño”, plantea la artista, que produjo Fuera de época junto a su papá Enrique, guitarrista y productor que trabajó junto a Joan Baez, León Gieco, Piero, Abel Pintos y sus coterráneos De la Rivera.
“En mi caso, desde chiquita se me abrió la puerta de la música. De mano de mi papá y de mi mamá también, por más que se dedica a otra cosa. A los 4 años, ya me mandaron a una escuela de música”, comenta luego.
“No hacemos música parecida”, asegura sobre el vínculo artístico con su padre. Podemos llegar a comparar Charly, los Beatles, pero cada uno tiene sus recorridos”, apunta Aiello, cultora de la escena independiente de Villa María de las últimas dos décadas.
“Yo tengo un recorrido en el under no solamente tocando, sino también yendo a ver bandas, de antros, de cuestiones más punk”, asegura la cantautora, que proyecta ese camino en su imagen y su sonido. Verla y escucharla pide volumen y distorsión, aunque siempre con impronta melódica y experimental. Y también audiovisual.
“Ramiro Carrera es el responsable de mis videoclips y las visuales en vivo”, acota sobre el componente visual de sus shows. “Como él estudió cine también, habla el mismo lenguaje. Entonces, él entiende que, por ejemplo, el cine de terror o el cine clásico tienen una injerencia total en mi música”, suma luego, dando cuenta de un proyecto en el que confluyen la música, el cine, la familia, los amigos. En definitiva, la cultura rock como forma de vida.
“La construcción de los shows actuales ya me parece un poco desmedida”, define Aiello, en una semblanza que resume su idiosincrasia rockera, definitivamente orgánica. “Si bien amo la espectacularidad de las cosas y soy muy fanática de Beyoncé, con lo cual no busco algo que aplaque, a la vez también lo más importante para mí es cómo tocamos y cómo cantamos”, asegura. “La fuerza está ahí”.
Para ir
Julie Aiello presenta Fuera de época este miércoles 3 de diciembre en Pétalos de Sol (Marcelo T. de Alvear 384) junto a Nai Otero. El viernes 5, en tanto, hará lo propio en Villa María, en El Rito (Periodistas Argentinos 766) y junto al dúo Plenilunio. Entradas en venta en el perfil de Instagram de la artista.
