En la emisión de este sábado a la noche, Lady Gaga tuvo un paso arrasador por Saturday Night Live, el tradicional programa humorístico de la televisión estadounidense que hace poco celebró su 50º aniversario.
La popstar neoyorquina no sólo interpretó dos temas de su reciente disco Mayhem sino que participó de casi todos los sketches, a excepción de uno dedicado a Donald Trump en la apertura.
Las canciones fueron presentadas mediante cuadros elaborados.
La primera fue Abracadabra, en la que Gaga apareció haciendo movimientos espasmódicos con look carmesí, junto a su cuerpo de bailarines y en una diminuta cápsula vidriada.
La segunda performance correspondió a Killah, caracterizada en recientes reviews como un retro funk abrasivo. La resolvió bailoteando con sus compañeros en el backstage para luego rockear áspero en el escenario montado en el escenario central, con banda completa. En este caso, su look fue de rojo rabioso.
En relación a su participación en los cuadros humorísticos, el dato saliente es que Gaga permitió que se realizaran chistes sobre su participación en la fallida, al menos en lo que taquilla se refiere, Joker 2: Folie à Deux.
Según un despacho de la agencia AP, en los últimos años, Gaga redescubrió su pasión por la música al alejarse de los focos, cortar lazos de falsas amistades, cambiar el protagonismo por noches tranquilas en casa y rodearse de personas en las que realmente confía. Y añade que esa transformación personal se convirtió en el alma de su nuevo álbum, Mayhem, que salió a la venta el viernes pasado.
“Me recuperé a mí misma como artista”, dijo Gaga, quien ha sido galardonada con 14 Grammy y un Oscar, y quien regresó a sus oscuras raíces pop en este álbum de 14 canciones.
Su nuevo proyecto sigue a Harlequin del año pasado, un álbum inspirado en el jazz para la película Joker: Folie à Deux, que se estancó en el número 20 en el Billboard 200.
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