El segundo día del Lollapalooza Argentina 2025 comenzó con incertidumbre debido a cambios en la grilla y la amenaza de lluvia. El acto final de la noche, de la mano de Zedd tuvo que ser cancelado por la tormenta eléctrica. El resto de las presentaciones se llevaron a cabo con normalidad.
Con intervenciones políticas, explosivos shows de rock, indie y cuarteto, y un cierre emotivo a cargo de Shawn Mendes, el festival demostró una vez más su capacidad de ofrecer un espectáculo tan inolvidable como diverso.
Un comienzo con declaraciones políticas
El arranque de la jornada estuvo marcado por expresiones políticas que no pasaron desapercibidas. Juan López, el artista cordobés que abrió la fecha en el escenario alternativo, lució una remera con la inscripción “La ruta del dinero K” y un listado de las políticas sociales y económicas implementadas durante los gobiernos kirchneristas. Pero fueron Dum Chica quienes encendieron la polémica con unas visuales impactantes: la imagen del presidente Javier Milei con la banda presidencial transicionando a un demonio con la cabeza explotando.
No es la primera vez que el Lollapalooza sirve de escenario para intervenciones de este tipo. El año pasado, los Winona Riders también manifestaron su postura contra el gobierno con una imagen alusiva de la bandera estadounidense y un Sol de Mayo derramando lágrimas. Sin embargo, en esta ocasión las reacciones en rede sociales fueron más intensas que dejó en evidencia que cuando son mujeres firmes en sus convicciones quienes alzan la voz, la polémica se amplifica.
Dum Chica, más allá del revuelo generado, brindó un show poderoso, teatral y con un sonido protopunk impecable. Juana y Lucy dejaron claro que no siguen reglas establecidas, sino que las desafían.
Wos: un show enérgico pero sin declaraciones políticas
En contraste, Wos, quien en el pasado se manifestó como una voz contestataria contra los gobiernos de derecha, esta vez se mantuvo al margen de cualquier declaración política.
No obstante, su show fue una demostración de fuerza escénica. Con un set explosivo, repasó hits como Descartable, Gordo flaco, Luz delito, Morfeo, Canguro y Arrancármelo. También sorprendió con freestyles en los que habló del éxito efímero en redes sociales, los haters y el anonimato digital.
Debuts y momentos oníricos
El escenario Samsung vibró con el debut de Inhaler en Argentina. La banda liderada por Elijah Hewson, hijo de Bono de U2, fue recibida con pasión, en especial por sus fervientes fans que desplegaron carteles hechos a mano expresando su amor por el cuarteto de Dublín.

Por otro lado, The Marías, liderados por la puertorriqueña María Zardoya, ofrecieron el momento más ensoñador de la jornada. Con una instrumentación hipnótica y una voz aterciopelada, Zardoya generó una atmósfera idílica que se vio magnificada por el sol dorado del atardecer y que caló como una flecha directo al corazón. Una de las joyitas de su show fue su versión de Lovefool de The Cardigans, con la que dejaron al público hechizado.
De Sepultura a Tate McRae: la diversidad del festival
Cuando el sol finalmente cedió paso a la oscuridad, Sepultura tomó el escenario alternativo con un show brutal y con mucho fan service. Para calentar a su público, arrancaron con Refuse/Resist y Territory. Luego, hicieron un repaso de sus 40 años de trayectoria con sus clásicos de thrash de la vieja escuela de discos como Schizophrenia, Chaos AD, y Beneath the remains.

En el otro extremo del espectro musical, y del mismo hipódrimo, Tate McRae desplegó un espectáculo vibrante de pop. Su carisma y sensualidad encendieron al público, demostrando por qué es una de las nuevas figuras más destacadas del género.
La Konga: el cuarteto se apodera del Lollapalooza
Mientras McRae finalizaba su presentación, en el escenario Perry la gente se iba agolpando para dejarse llevar y mover la cadera al mejor ritmo del cuarteto de la mano de La Konga. La banda cordobesa era ajena, hasta ahora, a la tradición del Lollapalooza. Sin embargo, lograron meterse al público en el bolsillo y hacerles gozar una noche a puro jolgorio.
El festival que cumple sus 10 años en el país tuvo una verdadera celebración de la mano de La Konga, convirtiéndose en testigo de una fiesta inolvidable donde el público se entregó al ritmo cuartetero con trencitos, palmas y coros a todo pulmón. De hecho, la arenga de la banda fue tal que redefinió el moshpit roquero para convertirlo en uno cuartetero: lejos de los empujones y los golpes, se formaron parejas que, cuarteteando, se enredaban entre vueltas de brazos, trompos y meneos.

La Konga le sacó jugo a su tiempo escénico: la banda interpretó veinte canciones, entre ellas La cabaña, Y cómo es él y Universo paralelo, y tuvo invitados de lujo como Emanero y Pedro Capó, quienes aportaron su toque a la fiesta, y con quienes cantaron Fama de diabla y La fiesta, respectivamente.
Con una puesta de luces impresionante y una selección de hits, cerraron su presentación con Te perdiste mi amor y Ya no vuelvas, dejando al público con ganas de más.
Pablo Tamagnini, Nelson Aguirre y Diego Granadé, los vocalistas del grupo, y el impresionante despliegue de talentosísimos músicos hicieron que el público se rinda a sus pies y llevaron un pedacito de la cultura cordobesa al festival internacional marcando un hito en la historia del cuarteto.
Shawn Mendes: un cierre emotivo
El broche de oro del día llegó con Shawn Mendes, quien desde el primer minuto tiró toda la carne al asador con There’s Nothing Holdin’ Me Back. Su show fue una montaña rusa de emociones que alcanzó su punto máximo cuando sorprendió con una versión de Gracias a la vida, clásico de Violeta Parra que Mercedes Sosa inmortalizó en Argentina.
Visiblemente emocionado, Mendes, quien no volvía a Argentina desde hace seis años, agradeció en un español entrecortado: “Hacía años que no sentía esta energía”. En señal de afecto, bajó del escenario para saludar a sus fans y se colocó una bandera argentina sobre los hombros.
El cierre de su show fue electrizante con Stitches, Treat You Better, Mercy y If I Can’t Have You, dejando a todos con el corazón galopando y la certeza de haber sido parte de una noche histórica.
El festival tuvo que ser evacuado por la lluvia
El final podría haber sido perfecto, si no fuera por la lluvia. El fuerte chaparrón y la amenaza de tormenta eléctrica obligaron a la organización del festival a cancelar el último acto: Zedd. El DJ se expresó al respecto en sus rede sociales: “Argentina, estoy desconsolado. Mi equipo y yo trabajamos muy duro en el show de esta noche. Lollapalooza se vio obligado a cerrar el festival y evacuar a todos lo antes posible debido a los rayos.Lo siento mucho. Estamos trabajando en una nueva fecha para volver y actuar para ustedes”.