Faltan 20 minutos para la medianoche y Fede Herrera canta Regresa a mí, la versión popularizada por Jean Carlos del tema Un-Break My Heart, de Toni Braxton. Todo es parte de un ensayo exprés de la banda que comparte con su hermano, Fran, y que en un par de horas llenará una vez más su clásico de los jueves en Cuba Inc.
Antes de que la noche de Nueva Córdoba se convierta en madrugada, la escena tiene aroma a backstage, a lo que no se ve en los números de Spotify o de YouTube. Fran, de sólo 22 años, agarra el teclado y ensaya la intro de Luis, mientras tanto, Fede se mueve entre los músicos y deja claro que es el hermano mayor, aunque con sus 28 años no deja de tener la cara de nene que identifica a este dúo en pleno ascenso.
“El primer año fue muy duro”, dirá Fran en un momento de la charla con La Voz, que llegó hasta el boliche enfrentado a La Cañada para ver de cerca lo que comienza a ser una realidad cada vez más extendida. Aunque todavía les falta mucho camino por recorrer en la escena del cuarteto, Los Herrera ya es una de las bandas más escuchadas del país.

Apadrinados por “el Chino”, de Q’ Lokura, su hermano mayor y su principal referente, Fede y Fran todavía atraviesan un período de apuesta y de inversión. No obstante, ya hay algunos datos que avalan la expectativa creciente que hay en torno a ellos. Más de 1,2 millones de oyentes mensuales en Spotify y 400 mil seguidores en Instagram confirman el crecimiento de una banda que suena en todos lados gracias a Cuidado que te supero y Carita triste (ambas junto con su hermano mayor), Y si me dejas, Se me olvida o el mix de Me voy y Ya me enteré, grabado en vivo precisamente en Cuba Inc.
Y en ese ascenso inyectado por millones de plays y likes, el próximo sábado el grupo apadrinado por “el Chino” de Q’ Lokura llegará al Comedor Universitario para protagonizar el baile más grande de su corta pero intensa trayectoria.
En primera persona
“Estamos muy contentos. Para nosotros es un gran paso, es un lugar grande, la verdad”, dice Fran con una sonrisa tímida que intenta cubrir el hueco de sus escuetas palabras.
“La gente nos apoya mucho a través de las redes, pero algo que es más increíble es ir por la calle, o pasar por un gimnasio o un restaurante, y que te estén escuchando. Es algo muy lindo, muy bonito, poder llegar a los oídos de la gente”, completa sobre un momento en el que todo parece salirle bien a la banda que lidera junto con su hermano.

“Se viene un gran desafío”, acota Fede en un alto del ensayo. “Para nosotros es un sueño, y cuando la gente se acerca es muy lindo. Tratamos de darles siempre lo mejor, ellos son los que pagan la entrada para ir a vernos, y cuando vemos a la gente en la calle la verdad es que es impresionante”, asegura.
“Estoy sorprendido por los números de Spotify y de YouTube, pero estoy disfrutando esto tan lindo con mi hermano. Yo lo soñé desde muy chiquito, pasé por varios momentos difíciles y hoy en día estar en este camino junto con mi hermano es lo más lindo”, dice el mayor.
“La gente nos escucha mucho y estamos agradecidos. El primer año fue muy duro, fue un comienzo bastante difícil, y el año pasado explotó todo, no entendemos por qué ni cómo pasó”, reflexiona a su turno Fran.
Un sueño cumplido
Para ambos, la figura de Facundo “Chino” Herrera tiene un peso central en su trayectoria. “Nosotros nos nutrimos desde muy chiquitos de esa experiencia. Estamos recontentos de tocar en muchos lugares emblemáticos, lugares grandes que siempre hemos soñado”, apunta Fede, que se refugia en el deporte cuando tiene algo de tiempo libre dentro de su apretada agenda.
“Fue un pilar muy importante”, acota Fran sobre el hermano mayor, una suerte de consejero permanente para la banda y sus dos cantantes. “Además de enseñarnos cómo se hace esto, él nos educó, nos dijo con qué paredes nos podíamos chocar y hoy en día nos sirve un montón porque estamos solos en esto, no tenemos mánager. Somos mi hermano y yo peleando codo a codo”, resume el joven músico, amante de los autos y el campo.

En ese sentido, ambos destacan no sólo las mieles del éxito, sino también los sacrificios que conlleva una vida dedicada a cantar y a hacer bailar.
“La noche te hace dejar muchas cosas, por ejemplo la familia, que es algo muy importante para nosotros. Perderse los cumpleaños de mi mamá, de mi papá, Navidad, Año Nuevo, es algo duro para mí”, asegura el joven de 22 años. “El Fede ya canta desde hace mucho, así que está acostumbrado, pero creo que es una de las cosas más difíciles para nosotros”, suma luego.
“Si yo te cuento las veces que he llorado, los viajes que he llorado diciendo ‘¿dónde están mis hermanos y por qué no estoy cantando con ellos?’”, aporta el mayor de los dos, que tuvo que atravesar años de incertidumbre y rutas antes de poder disfrutar de este presente soñado. “Y, bueno, de a poco se va dando. Cuando uno lo va soñando y lo quiere, yo creo que se cumple”, añade, al tiempo que pondera la posibilidad de compartir todo esto con su hermano menor.
La dupla
“Fede es un cantante de la hostia, me enseña mucho día a día. Yo soy más dado con los instrumentos, me gusta tocar todo: piano, acordeón, la guitarra… Nos complementamos el uno al otro”, asegura Fran cuando se le pregunta por la fórmula detrás de una dupla que se potencia mutuamente.
“Con los músicos y asistentes tenemos una química increíble”, agrega el más joven de Los Herrera. “Nos consideramos una empresa, pero también sentimos que somos un grupo de amigos, somos personas que hacemos música y nos venimos a despejar de los problemas externos a la banda”, define.

Para él, esta banda es también la posibilidad de poner en práctica lo que viene percibiendo desde la infancia. “Yo desde los 9 años sigo a mis dos hermanos. Además de ser un género musical, es un estilo de vida. Es una música de mucha alegría, de mucha unión entre los espectadores y los cantantes, estoy agradecido y contento de dedicarme a esto”, precisa el músico, que arriba del escenario se olvida “de todo lo malo”.
Luego, pone en perspectiva todo lo que está atravesando junto con Fede y deja claro que a esta altura ya no hay sueños que resulten demasiado lejanos. “Un año atrás, lo que estamos haciendo hoy se veía imposible, así que hoy para mí nada es imposible. Y, bueno, vamos a luchar para llegar hasta donde queremos llegar”, afirma.

Fede, en tanto, no duda en definir el cuarteto con palabras como “alegría”, “amor” y “compartir”, un cóctel que en el escenario se traduce en adrenalina y pasión por una música que los mueve desde que eran niños. “Como todo cordobés, queremos estar cantando en la Plaza (de la Música), en Atenas, en todos los lugares emblemáticos de acá de Córdoba queremos estar presentes”, apunta el cantante, que también echa a volar la imaginación a la hora de pensar en próximos objetivos.
“En Buenos Aires, queremos llegar al Movistar Arena. Y yo siempre soñé con tirarme en paracaídas en el Monumental y caer al show con toda la gente esperándonos. Ojalá que en algún momento de la vida se nos dé”, dice, sin tomar real dimensión de que aquella escena no parece estar tan lejos como parece.
Para ir
Los Herrera se presentan este sábado 10 de mayo en el Comedor Universitario. El grupo sorteará un auto cero kilómetro y monopatines eléctricos. Entradas en venta en paseshow.com.ar.