Luego de hacer un exhaustivo relevamiento del árbol genealógico de León XIV, el papa peruano estadounidense que sucede al argentino Francisco, The New York Times Magazine descubrió que el Santo Padre tiene antepasados en varios países del mundo, entre ellos España, Canadá, Estados Unidos, Cuba y Francia.
El estudio se ha remontado hasta 1590. Y ha determinado que el hombre nacido como Robert Francis Prevost tiene, por parte materna, vínculo familiar con Pierre y Justin Trudeau, ex primeros ministros de Canadá y que serían sus primos novenos, además de lazos similares con Justin Bieber y Madonna.
En el caso de las estrellas pop, León XIV comparte un ancestro canadiense, Louis Boucher de Grandpre, nacido en Trois-Rivières, Quebec.
Angelina Jolie,Hillary Clinton y Jack Kerouac son otros nombres propios que se encuentran por las ramas del árbol genealógico relevado por The New York Times Magazine.
Las ideas y vueltas de Madonna con la Iglesia Católica
Con cierta lógica, el sorpresivo resultado de la investigación se ha enfocado en Madonna, por cuando La Reina del Pop siempre mantuvo una relación tirante con la Iglesia Católica. Fue así desde el lanzamiento del clip de Like a Prayer en 1989.
Transmitido por el canal MTV, en el video se puede observar una violación de un grupo de hombres blancos en contra de una mujer que se refugia en un templo católico.
El video fue cancelado por la iglesia, así como el promocional que hizo para Pepsi con una versión apta para todo público
Ahí encuentra la figura de un santo que cobra vida, un hombre negro que había sido arrestado al tratar de socorrerla y que para el final del video termina teniendo relaciones sexuales con Madonna.
Esto no le gustó a la sociedad conservadora estadounidense, claro.
Y al por entonces papa, Juan Pablo II, tampoco. Fue él, precisamente, quien excomulgó a la cantante y dedicó un comunicado en su contra. En ese texto, catalogó el video de sacrílego y lo describió como “uno de los espectáculos más satánicos de la historia”.
A modo de respuesta, Madonna publicó Express Yourself, canción en la que habló acerca de la libertad de expresión y la sexualidad de la mujer.
La cuestión fue más allá en 2006, cuando en el paso del Confessions Tour por Roma decidió hacer una representación de la crucifixión, aunque con ella sometida en una cruz brillante y con una corona de espinas. Esto le valió que el Papa Benedicto XVI la llamara blasfema y lo catalogara como “una profanación a la cruz”.
Dos años después, y ya en su gira Sticky and Sweet, volvió a Roma, cantó Like a Prayer y se limitó a mandarle saludos a Benedicto.
Pero en 2022, la cantante le envió una mensaje vía redes al fallecido Francisco para poder ajustar cuentas y confesarse con él después de varias décadas sin hacerlo.
En ese texto, aseguró ser “una buena católica” y consideró poco justo que la Iglesia la haya excomulgado tres veces.
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