Este viernes, Marco Antonio Solís actuará en el estadio del Instituto Atlético Central Córdoba en el marco del Más Cerca de Ti World Tour. O, según la promoción, en el marco de un espectáculo en que la superestrella latina sintetiza una trayectoria de casi cinco décadas y de más de 80 millones de discos vendidos a nivel mundial.
El también conocido como “El Buki” y autopercibido como “el poeta del siglo” promete “un show inolvidable, lleno de música cautivadora, magia y romance”, en el que canciones como Si no te hubieras ido, Mi eterno amor secreto, Dónde estará mi primavera y O me voy o te vas tienen estatus de insoslayables.
Esos títulos sugieren que Solís, de 65 años y auténtica leyenda de la canción romántica de la región, no sólo es un analista preciso de los vaivenes del amor, sino también un hombre empeñado en encontrarle un sentido a este intangible que parece fácil de relevar pero que es mucho más complejo de lo que parece.
El artista parece contrastar ese diagnóstico en su cuenta de X, en la que aconseja, ofrece pareceres y debate sin altanería ni soberbia.
Supongamos, por ejemplo, que se nos ocurre una pregunta sobre San Valentín. Bueno, una probable respuesta está en una reciente publicación: “Hoy es de esos días en que especialmente debemos recordar que lo más importante no es quién llega, sino quién se sabe quedar. Y aplica para el amor, las amistades; la vida en general… Feliz Día de #SanValentín”.
Solís pugna por relaciones fuertes desde la comprensión más que desde la asfixia. Y en algunos casos, llega a conectar con el Joaquín Levinton de Yo no me quiero casar... Y Ud? Leamos por caso el siguiente tuit promocional: “Será mejor que te vayas adonde tu corazón encuentre paz. Una joya que reestrené en el álbum 35 Aniversario, para quienes saben que el amor también es libertad. Escúchala con el alma y cántala en las diferentes plataformas de streaming”.
Esa sentencia fue apenas posterior a otro consejo con la mejor vibra.
“Ten una relación con alguien que pueda o esté dispuesto a hablar contigo, que no te ataque cuando algo no le parece. Alguien que sepa cómo lidiar con sus emociones sin convertirlas en heridas para ti”, tipeó.
“Que pueda decirte cómo se siente sin manipularte, y que esté dispuesto a construir puentes, no muros, porque entiende que el amor verdadero se trata de crecer juntos, no de ganar discusiones”, añadió en la misma publicación.
Publicación cercana a otra sobre el mandamiento de estar juntos a perpetuidad. “No es ‘ojalá duremos toda la vida’… Es ‘vamos a cuidarnos, entendernos, mejorar, crecer, aprender, reír, hablar, arreglar, perdonar, escuchar, luchar, abrazar… Es ‘emocionarnos, enamorarnos y ponerle en las buenas y en las malas todo el corazón para que esto nos dure toda la vida’”.
Otras sentencias amorosas de Marco Antonio Solís.
“Ayer leí que en italiano hay dos formas distintas para el verbo ‘olvidar’: dimenticare (sacar de la mente) y scordare (sacar del corazón)… Definitivamente no hay nada más bonito que el lenguaje que nos permite expresar todo aquello que sentimos; y si es cantado, mucho mejor”.
“Algunas veces es necesario volver a la herida para recordar quiénes éramos antes del llanto que nos provocó y saber quiénes somos ahora después que hemos logrado que ello cicatrice”.
“El amor no es una cuestión de méritos. No es que amamos porque alguien conviene. Amamos contra todo pronóstico y si el cielo anuncia tormenta salimos con paraguas. Probablemente porque ningún riesgo es más grande que quedarse en un lugar sintiendo que la felicidad está en otro”.
“Algunas personas van a regresar a tu vida porque quieren mantenerte como una opción. Pero tú no quieres ser la opción de nadie. En vez de preguntarte ‘¿por qué siguen regresando?’, hazte la siguiente pregunta: ‘¿Por qué quiero regresar con ellos?’ ¡Excelente inicio de semana!”.
“Hablan de la soledad como si fuera una tragedia, cuando la verdadera tragedia es pasar la vida con la compañía equivocada”.
Marco Antonio Solís, más allá de la vida de pareja
Marco Antonio Solís es un cruzado de la idea que el amor trasciende a la vida de pareja. “Vuélvete adicto a la vida real”, clamó en otro pasaje de su cuenta de X.
“Canta en el coche, pasa tiempo en la naturaleza, ábrete en tus relaciones, sé quien eres, báñate en agua fría, baila solo en casa, abraza fuerte a tus amigos, contempla las estrellas, celebra tus éxitos, ríe hasta llorar, apúntate a algo nuevo, diles a las personas que las amas, sueña en grande”, aconsejó a continuación el artista que, claro, también se permite filosofar sobre mandatos culturales más allá del amor.
En ese sentido, y casi como observándose a sí mismo después de tantos años en el mundo del espectáculo, concluyó que “el éxito es una construcción sólida que haces con los restos de todos tus fracasos”.
“No dudes de que el peor de tus fracasos se convierta en el mayor de tus éxitos”, redondeó para animar a sus “Hermanitos”, tal como considera a sus fans e interlocutores.
En esa misma senda, en la de entregar reflexiones con pretensiones de profundidad, Marco Antonio Solís se volvió tendencia al contestar la pregunta que plantea una de sus canciones más emblemáticas, la balada ¿A dónde vamos a parar?, que refiere a cómo el orgullo de una las partes y las discusiones permanentes pueden erosionar la vida de pareja.
En rigor, se la planteó una seguidora, quien consiguió la siguiente respuesta: “Hoy, específicamente, no tengo manera de saber cómo contestar esa pregunta”.
Solís admitió que no sabía adónde vamos a parar dado el estado general del mundo. No obstante, se mostró esperanzando: “Me gustaría creer que vamos hacia un mejor lugar, donde la empatía, la solidaridad, la unión y el amor sean los valores que nos guíen”. Ojalá, Marco Antonio. Ojalá.