El músico uruguayo Martín Buscaglia vuelve a Córdoba y hará pie en las sierras en dos de los valles turísticos de la provincia, Punilla y Traslasierra.
El viernes 15 de agosto actuará en Camping Los Molles (Las Rosas) y el sábado 16 en Buddhi (La Cumbre), en lo que define como “la etapa más despojada” de su carrera.
“Voy en formato hombre, que no es ni hombre orquesta ni con mi banda: voy yo solo. Sin pedales, sin nada”, le contó Buscaglia a La Voz desde su Montevideo.
“Hace ya un año y medio que estoy en este camino en el que incluso, viajo sin guitarra”, asevera y agrega: “Toco con alguna guitarra que me prestan en cada lugar, y en los lugares en que hay piano, toco con un piano también”.
El músico uruguayo afirma que cada recital le propone alguna nueva posibilidad de explorar sus canciones con los sonidos de instrumentos de distinto sonido, guitarras nuevas, viejas y de todos los modelos y especificidades.
En esa línea, agregó: “Es algo muy interesante, como una disciplina de músico: puedo hacer un show con una banda grande, con una banda más estándar, con una más exótica, con el hombre orquesta con pedales o solo. La esencia es inmutable, y llevado al extremo estos shows en los que ni siquiera llevo mi propia guitarra. Me conozco un rato antes con el instrumento, y un poquito el instrumento también influye en cómo va a ser el concierto”.
Sobre la influencia de cada instrumento en sus presentaciones, Buscaglia explicó: “Te puede tocar una guitarra criolla y salen temas más desparramados, o una guitarra moderna, divina, y tocás más temas virtuosos”.
Y sigue: “Es un ejercicio interesante como músico: me hace ser músico desde antes de que empiece el show, ya conectado con la situación. Es como ir a un fogón sin llevar nada y que aparezca una viola o un instrumento. Hay diferentes tipos de músicos: están los que quieren tocar permanentemente y están los que, como yo, en un fogón prefiero quedarme charlando de política o de fútbol”.
El oxímoron
El artista uruguayo se refirió también a Basta de música, su último disco (de 2020). “El título es un símbolo, un oxímoron. Me gusta que en la música algo parezca una cosa y, si lo mirás de nuevo, parezca otra. Las músicas que más me interesan son así: una letra que un día la tomes por un lado y otro día por otro; algo muy complejo que pueda parecer sencillo, y viceversa. En Basta de música empecé esta etapa que te estoy contando: el disco se llama así y ahora estoy tocando sin llevar instrumentos. Ya había tocado muchos instrumentos en discos anteriores, pero en Basta de música intenté tocar la menor cantidad posible”.
Sobre su vínculo con las redes y la industria actual, Buscaglia fue claro: “Es como la lluvia: te puede gustar o no, pero va a seguir. Lo más inteligente es ver cómo te relacionás con ello. Soy del siglo pasado, no me cuesta ni quiero entrar en la vorágine de estar presente todo el tiempo”, dice.
Y agrega: “No soy músico por sacar un single cada tres meses o hacer un feat. Creo que eso desgasta la musicalidad. Me manejo con mis tiempos: si no siento que tengo un disco que aporte algo, espero. Al último lo saqué hace cinco años y supongo que el próximo será el año que viene, pero si no, esperaré otro más”.