Durante la mañana de este primer día de 2025, el músico y compositor Leopoldo Dante Tevez, popularmente conocido como Leo Dan, murió a los 82 años.
La noticia fue confirmada desde las redes sociales del artista, que compartieron una breve pero fervorosa despedida para el músico oriundo de Estación Atamisqui, paraje santiagueño en el que nació el 22 de marzo de 1942.
“Esta mañana nuestro amado Leo Dan dejó su cuerpo en paz y junto al amor de su familia. Así, volvió a la luz pura de su Padre Celestial, para guiarnos y cuidarnos desde el infinito”, apunta el texto, dando cuenta de las profundas creencias religiosas que sostenía el reconocido cantante.
“El día de hoy, 1ero de enero del 2025, invitamos a todos los que formaron parte de su historia y que fueron tocados por su legado, a celebrar su amor, su música y su vida. Con mucha paz en el corazón, recordamos y sentimos su profundo amor… por siempre”, añade el mensaje.
El cierre de la publicación incluye un versículo bíblico del Evangelio según San Juan, otra muestra del fervor religioso que caracterizó a Dan hasta sus últimos días: “Entonces Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá. - Juan 11:25″.
Aunque no se confirmó la causa de su deceso, desde 2018 el compositor enfrentaba problemas de hipertensión que lo llevaron a suspender algunas presentaciones, además de una diabetes que complicó progresivamente su estado de salud.
Trayectoria y legado
El santiagueño fue una de las figuras de la música popular argentina de la década de 1960. Con apenas 20 años, se trasladó de su pueblo natal a Buenos Aires, donde fue a probar suerte y tuvo respuesta inmediata: fue contratado por el sello CBS (hoy Sony) y su primera canción, Celia, se convirtió en un éxito a sólo una semana de haber sido publicada.
Durante la segunda mitad de los años ‘60, el músico también protagonizó cuatro películas a raíz del suceso generado por sus canciones.
Fanny, Santiago querido, Cómo te extraño mi amor, Te he prometido (que también integra la banda sonora de la película Roma), Pídeme la luna, Qué tiene la niña, Libre, solterito y sin nadie, Más que un loco o Fue una noche de verano son sólo algunos de los éxitos que escribió para él y para otros artistas, incluidos Frank Sinatra o José José.
A lo largo de su trayectoria, grabó más de 70 discos y compuso -según sus propios cálculos- más de 3.000 canciones, convirtiéndose en uno de los creadores más prolíficos de su generación. Algunas de sus composiciones han sido versionadas en géneros como el rock, la cumbia, el tango, el vallenato o la ranchera, entre otros.
La relectura de Cómo te extraño mi amor, del grupo mejicano Café Tacvba (incluida en su disco de covers Avalancha de éxitos, de 1995), conectó a la música de Dan con una nueva generación de oyentes. En esa misma línea, el grupo cordobés Telescopios reinterpretó Qué tiene la niña para un fragmento musical de su álbum El Templo Sudoku, de 2015.
Durante 2024, el santiagueño comenzó a despedirse de los escenarios tras una carrera de más de 60 años y con una gira que no incluyó presentaciones en Argentina. “El adiós de una leyenda” fue el nombre del tour con el que recorrió por última vez Estados Unidos. En febrero, incluso, tenía otros dos conciertos programados en Las Vegas y en Glendale, Arizona.
Hace casi tres décadas vivía en Miami, donde se radicó junto a su familia y continuó grabando y tocando en vivo hasta sus último días. El artista había llegado al estado de Florida luego de vivir 10 años en México, donde su música pudo expandirse por toda Latinoamérica.
Para poner en contexto su popularidad y el impacto de su repertorio en Hispanoamérica, basta decir que sólo en 2024 tuvo más de 32 millones de oyentes anuales en Spotify. Además, diferentes estimaciones ubican a Dan entre los músicos latinoamericanos con mayores ventas en términos discográficos. Según el diario mejicano Excelsior, para 2019 el santiagueño había comercializado más de 40 millones de copias.
“Tengo una agenda bastante durita por ahí. En Miami en general estoy una o dos semanas a lo sumo, siempre estoy viajando, gracias a Dios”, le dijo a La Voz en 2018, cuando todavía iba y venía entre aviones, aeropuertos y shows por todo el continente.
En esa misma entrevista, antes de su última participación en el Festival de Jesús María, habló también sobre su sentido del humor y sus habituales bromas en situación de show.
“Yo me estoy entrenando para ser un comediante que cante canciones de amor. Canciones románticas, divertidas también. A mí me gusta que la gente se ría, que disfrute de la vida. Para llorar hay que mirar para atrás nomás”, definió en aquel momento.
“Yo quería poner una escuela para enseñar a componer, pero es tan fácil…”, expresó sobre su oficio de cantautor. “Yo vivo con un grabador en el bolsillo, o con la guitarra al lado mío. Cada frase tiene su música. Cualquiera puede componer canciones”, aseguraba entonces.