El 11 de noviembre, los premios Cieya celebraron la música de Córdoba y distinguieron a los proyectos destacados de la cosecha 2024 en géneros como rock, pop, electrónica, folklore y la llamada “música urbana”.
Esa categoría, comúnmente utilizada para reunir a exponentes del hip hop, el trap, el reguetón y otros derivados, tuvo como ganadora a una de las raperas más versátiles y activas de la escena local.
Premiada por su EP Ciudad bendita, la artista terminó de cerrar el círculo iniciado hace poco más de un año, cuando lanzó este paso al frente en su discografía junto al sello Koloco. Fue también una confirmación de otro reconocimiento: el que le dio el Concejo deliberante en 2024 por su aporte a la cultura.
Luego de tres años de lanzamientos sucesivos, El EP que incluye la canción que le da nombre a la placa y otras dos, Narciso y Mamá gorila, sorprende por su factura y su contundencia. Destaca la producción de Jo Gabissi, aliado creativo de la rapera de Jesús María.
“Representa un punto importante en mi carrera porque es el primer material que trabajo junto a un músico bajo la premisa de incorporar instrumentos a las pistas, con todo el desafío que eso implica”, explica Fei, también conocida como Feiler en su paso por las competencias de freestyle.
“Me ayudó a ampliar mi espectro de posibilidades sobre cómo hacer música, a descubrir nuevas dinámicas de composición y, sobre todo, a construir conceptualmente un EP”, señala. “Como artista, me nutrió de pies a cabeza y siento que me profesionalizó”, sentencia sobre este trabajo de quiebre.
Cultura comunitaria
Cuando Natasha subió a recibir su estatuilla al escenario del teatro Comedia, sus palabras hicieron referencia a esa cultura de la que ella se siente parte hace al menos una década, y que la llevó de las plazas y las batallas, al estudio y a la construcción de una identidad como artista.
Al hablar del reconocimiento que implica el Cieya ganado hace unos días, considera: “Ganar el premio fue una caricia al alma, no solo por Ciudad bendita sino por todo lo que vengo construyendo hace 11 años en Córdoba”.
“Y más allá de la gratificación, lo que más me alegró fue compartir terna con mis hermanos, empezar a apropiarnos de esos espacios y darle voz a lo que venimos construyendo. Fue una gran noche para el rap cordobés”, sostiene Fei.
Ese mismo espíritu se evidencia en algo que ocurrirá en el próximo show de Natasha, que tendrá lugar en Chilli Street Club. Allí, además de presentarse junto a una banda en vivo, la rapera será anfitriona de un cypher (una rueda de improvisaciones) que sumará a Killimet, Puro, Petete, La Prima, Juli L, C. Humilde, Solojoints, Joel, Alfonsina y La Juli, elegida por votación popular.
“Vengo de una camada donde eran pocos los que se acercaban a dar una mano a lxs más chicxs (sic)”, apunta más allá de lagunas excepciones. “En mi experiencia y caso particular, con eso formé un pensamiento donde primaba el ‘si nadie me ayudó, ¿por qué voy a ayudar a otrx?’ y lo sostuve hasta que empecé a darme cuenta de que no tenía por qué ser así”, reflexiona.
“Siempre trato de estar atenta a las nuevas generaciones, de dar una mano, ofrecer unas palabras, un beat, una portada, una solución, un algo que aporte y sume. Lo más valioso es legar esa acción de ayudar, que ellxs sí incorporen el darse una mano, porque esta cultura está construida sobre grandes valores y todxs tenemos el mismo propósito: expandir nuestro mensaje”, resume.
“Al fin y al cabo, somos nosotrxs lxs que tenemos que dar el ejemplo para construir una movida firme que no la sople el viento”, considera Fei.
El desafío en formato banda
Otro de los condimentos que tendrá la actuación de Natasha del próximo sábado tiene que ver con una apuesta artística inédita para la rapera. Por primera vez, actuará no sólo junto a un DJ o un beatmaker sino también junto a una banda con instrumentistas.
“Hace unos dos años más o menos escuché por primera vez a un rapero con banda en vivo (el grupo Crotos Club, de Río Cuarto) y me enamoré de cómo sonaban”, referencia sobre un impulso que quedó picando hasta convertirse en un proyecto concreto: “Desde entonces proyecté tener una banda, una idea que revoloteó en mi mente, agarró forma y se materializó finalmente”.

“No hay nada más hermoso que compartir mi música con otras personas; que cada unx pueda reinterpretarla con su estilo y organicidad sin perder de vista el mensaje”, dice la rapera sobre el grupo que integran Jo Gabissi, Canterbeat, Candela Rosso, Javier Bochaka y Fransis Frappzter.
“Es impresionante. Lo que más me reconforta es que cada vez que suena un acorde, una voz o un golpe, todo tiene alma porque lo transmite una persona. El mensaje llega de otra manera, atraviesa pechos y corazones”, profundiza.
“En verdad tratamos de liderar en conjunto y funcionar como equipo, pero se entiende que estoy al frente, y me pone orgullosa esta propuesta: una banda de rap con una mujer a la cabeza”, considera luego. Y redondea: “Lo más importante es poder llevar mi propósito a otro nivel musical e inspirar a otros colegas a que se animen a soñar; la constancia termina resolviendo siempre”.
Seguir haciendo
Con 28 años y más de 10 de recorrido en la escena del hip hop, Fei vive este momento de crecimiento y expansión como el resultado de un impulso que, pese a las dudas y las frustraciones, no logró correrla a un costado.
“Es muy loco porque todo el proceso de mis años rapeando se remontó a una sola palabra: raíz”, asegura a modo de balance.
“Hubo momentos muy fuertes en que me planteé dejar de rapear, momentos incómodos, tristes y desalentadores”, admite. Pero inmediatamente explica: “Saber de dónde venía me ayudó a ubicarme en el presente y a proyectar hacia el futuro; mi crecimiento se debió plenamente a saber quién soy y cuál es mi propósito”.
“Sabía a dónde iba y que en algún momento iba a llegar. Todo el esfuerzo, el tiempo y la energía invertidos dieron sus frutos, y estos temas me recordaron que del dolor y la desesperanza se puede hacer fuego para iluminar un poco nuestro corazón”, dice sobre Ciudad bendita, evidentemente mucho más que un EP que vale la pena escuchar una y otra vez.
Lo dice la propia Natasha en una última sentencia: “Estoy orgullosa de no haber cedido nunca al impulso de dejarlo y de haber seguido adelante toda desarmada para sanar mi alma; hacer música fue sanarme”.
Para ir
Natasha Fei actúa junto a su banda este sábado 22 de noviembre a las 20.30 en Chilli Street Club (Fructuoso Rivera 273). Entradas en venta a $ 8 mil más cargo por servicio a través de Passline.






















