Histórica noche de Paul McCartney en Córdoba: la emoción, el factor común en el público

La lluvia de la madrugada y buena parte de la mañana había agitado el sueño y las expectativas de más de un fanático de Paul McCartney.

¿Podía el clima interrumpir lo que horas después se convertiría en un sueño hecho realidad? Que el segundo show del músico británico en Córdoba coincida con el cumpleaños de Charly García, ¿no era acaso señal suficiente para confiar en que todo iba a estar bien?

El día transcurrió lento y gris, por momentos inquietante. Pero finalmente, la tormenta se achicó y para el horario en el que las puertas del Mario Alberto Kempes se abrieron, la sensación de estar compartiendo una cita histórica para los amantes de la música pop se hizo cada vez más palpable.

Fans, historias, personajes

En la fila de ingreso Juan se destacó por ir vestido como el mismísimo Paul en Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. “Soy de Salta y soy fan de los Beatles desde que tengo uso de razón. Estoy estudiando música por ellos”, comentó orgulloso de su traje celeste.

Otro personaje destacado fue Carlos, un hombre de 62 años que fue personificado, vestido, igual que el mismísimo Ringo Starr. Con su chaqueta inglesa verde y el flequillo beatle, Carlos contó entre risas que Paul lo reemplazó por otro baterista muy bueno. Luego, fuera de broma, contó que si historia personal está lista a la de los Beatles.

“Yo nací el mismo día de octubre de 1962 que los Beatles grabaron su primer EP”, dijo orgulloso y señalando a la cámara para la foto como si realmente fuera un beatle.

Miriam vino desde lejos junto a su hijo y la novia, dos chicos de 20 años que la acompañaron desde Neuquén hasta acá para que cumpla su sueño. Dice que tiene “muchos recitales encima” Pero que “nunca” vio una organización como esta.

“Mi hijo Lucas me regaló la entrada por el Día de la Madre y planificamos todo con tiempo. Llegamos ayer y nos quedamos hasta el viernes queremos hacer compras y pasear por la ciudad. Estamos impresionados por la organización. Es la primera vez ue vengo a Córdoba y me enamore de la gente, de la tonada”, contó.

Edith Liendo, una mujer septuagenaria también fue invitada por sus hijos al recital. Es la primera vez que presencia un evento tan grande. Llegó desde Santa María de Punilla con su hija y su nuera en una “salida de chicas”.

Contó que soñaba con escuchar Ob-La-Di, Ob-La-Da. “Cuando me dieron el sobre con las entradas no lo podía creer, a miedad pide vivir algo así, estuve muy ansiosa”, contó la mujer.

Guillermo, otro de los espectadores, llevó su asiento para poder permanecer hasta el final del show y contó La Voz que es fan de los Beatles desde adolescentes. “Tengo 73 años y tuve una banda desde los 16 hasta los 20 por los s Beatles. Espero está noche escuchar Let it be”, dijo ilusionado.

Una reliquia histórica

Entre los presentes en el campo trasero del Kempes, se destacaba Sergio “Turco Saba” Chapur, histórico ingeniero de sonido cordobés que ingresó al estadio con la tarde todavía en su plenitud.

Este obrero del audio y referente a nivel nacional e internacional contó que desde la producción del show se comunicaron con él por la posibilidad de que el propio Paul visitará su estudio. ¿La razón? Que el técnico conserva como una verdadera reliquia una consola de las que habitaron los estudios de la EMI en Londres, más conocidos con el nombre de Abbey Road.

Chapur no tiene la certeza de que esa consola haya sido usada específicamente por la banda de Liverpool, pero no duda en afirmar que lo que tiene guardado en su estudio es un pedazo de historia grande a la hora de hablar de sonido, tecnología y música.

Un histórico. El ingeniero de sonido ”Turco Sabba” Chapur (La Voz).

“Me gustaría que me firme un módulo de la mesa aunque sea”, imaginó el ingeniero sobre un posible contacto con McCartney. Según cuenta, la compró por “amor al arte” y por su admiración hacia los ingenieros que la fabricaron.

“Es como manejar un auto de alta gama, pero de otra época”, ilustró Chapur, que asegura que no existen más de cuatro ejemplares en el mundo de esta mesa que se hizo de manera artesanal y a pedido antes de que los Beatles grabaran su disco de despedida.

Para él, fue el segundo show del inglés en Córdoba y una nueva oportunidad de compartir una pasión que heredaron sus hijos. Si en 2016 aquel recital lo vivió junto a su hija, en este 2024 se dió el gusto de estar acompañado por su hijo Pablo, ingeniero de sonido de Los Caligaris.

“Yo digo que después de Dios, viene Paul McCartney”, sentenció Chapur, que valoró especialmente el encuentro entre diferentes generaciones y épocas que propició el ex-Beatle.