El 11 de julio, horas antes de que Rosa Profunda editara su segundo álbum, Tensión de siglo, el disco fue objeto de un preestreno multimedia planteado como exposición artística hecha a base de retazos de su propia producción. Con el 220 cc como sede, la banda desplegó su universo a lo largo del sótano de la Plaza de la Música.
El proceso creativo del trabajo que adelantaron allí por primera vez fue el centro de atención: desde recortes sonoros a un reservorio de imágenes y sensaciones que completaban, o más bien ampliaban, los estímulos presentes en las 10 canciones del disco.
Lo anterior describe a la perfección una parte del ADN de este colectivo artístico que, mucho más de los límites de un proyecto musical, se acerca a la forma de usina creativa heterogénea. De hecho, el aspecto musical de Tensión de siglo –vibrante, enigmático, abrasivo– no es el único que convierte a este trabajo de Rosa Profunda en uno de los más destacados de la escena local en este 2024.
La presentación oficial del álbum, que ocurrirá este viernes 22 en el flamante Club Resistencia –junto a Catnapp y el DJ Espinas–, será la concreción final de este proceso iniciado meses atrás. El punto de llegada (al menos por ahora) de esta agrupación que desafía los límites como parte de su rutina.
“Un show nuevo para nuestra nueva era, la profundización de un camino experimental colectivo, una búsqueda sonora y visual que propone una experiencia cinematográfica y atmosférica, diseñada para un momento, de un siglo, ahora”, anticipan desde los cuarteles generales de esta rara avis de la música local que en febrero, además, reincidirá en Cosquín Rock.
Todo al mismo tiempo
Emilia Di Pascuale es la integrante más nueva de este equipo. Artista plástica e ilustradora, la encargada –junto a Juan Cruz de Rossi– de desarrollar y amplificar el aspecto visual de la banda se sumó al grupo en 2022. Su experiencia como videasta se dio en paralelo a los nuevos caminos que transitó el colectivo en el desarrollo de su segundo disco.
“Es un disco pensado como una obra”, sintetiza ella a manera de mantra y como anticipo de otro que también emergerá en distintos momentos de la charla con La Voz: “El proceso es la obra en sí”.
“Nos veníamos imaginando y teníamos ganas de que sea una celebración”, dice sobre la presentación de Tensión de siglo, desdoblada entre un lanzamiento invernal y un show/fiesta con expectativas de verano.
“Tuvimos la idea de dividirlo en dos, de hacer algo cuando salía el disco, como una especie de muestra donde compartimos el proceso, mostramos ciertos stems, algunos samples que se usaron para la grabación, armamos una sala de archivo”, agrega sobre el prólogo de este show en el que plasmarán de manera acabada el desarrollo visual y musical que trabajaron para el álbum.
“Las exploraciones van generando la propuesta que armamos y siempre la idea termina resolviéndose con lo que es la experiencia en sí”, señala luego, a manera de vínculo entre lo sucedido en julio y lo que pasará este viernes. “Es algo que se va sumando con las diferentes experiencias y nos vamos agarrando de eso para que cada vez esté más rico”, resume.
“La idea de que sea audiovisual viene desde siempre”, cuenta Di Pascuale sobre la banda a la que se incorporó en esta última etapa de Tensión de siglo. De hecho, la artista comenta que fue convocada a sumarse como integrante estable en pos de consolidar un universo propio desde esa óptica multimedial.
“Tiene que ver con algo de ser un grupo de amigos con los que nos vemos muy a diario”, apunta luego sobre la dinámica que se genera entre los diferentes discursos. “Hay algo del proceso que va surgiendo a partir de ver las mismas películas, de salir a escuchar la misma música, ir a las mismas fiestas, la rosca en relación a lo político, a lo social, a la estructura que nos rodea. Y creo que en eso hay un reflejo de lo que es la música y lo que es lo visual”, señala.
“Entonces, no deviene de la canción en sí. Por ahí fuimos a tal lado con los pibes y yo grabé un video, y justo en paralelo hay alguno que está haciendo un tema y eso se mezcla. Y después se va a mezclar en los ensayos. Como algo intuitivo”, explica Di Pascuale.
“Quizás vamos un martes a ensayar cierto tema y dentro del banco de cosas que tengo me imagino algo. Pero no deviene, sino que es en paralelo. Es un proceso que también está pasando. Y ambas cosas vienen de intuiciones en relación al hoy”, sintetiza la artista visual.
Puesta en escena
“La decisión tuvo que ver con cosas que nos fuimos preguntando”, apunta la VJ sobre otra de las características particulares de los shows de Rosa Profunda: su ubicación en el escenario, junto a los seis músicos (Tomás Gaiero, Ana Belén Gómez, Tobias Caldas, Lucas González, Tomás Sabattini y Leonardo Cerioni) encargados de la interpretación musical.
“Siempre el área técnica, como se le suele decir, es alguien que acompaña, que es contratado por la banda”, ilustra Di Pascuale. “La idea de la Rosa es que somos nueve –también cuenta a la iluminadora, Stefi Bonato Coufisy–, la persona que está encargada de registrar y la que hace visuales son parte de esto. Creo que tiene que ver con esto de la amistad, de pertenecer a algo”, argumenta.
“El año pasado me sentí un poco incómoda con esta división entre la técnica y los músicos. Sobre todo hoy en día que las visuales y las luces empiezan a tener mucho protagonismo. Lo asocio a esto de estar constantemente mirando la pantalla, pienso que hay algo de cómo estamos digiriendo la información en el celular que hace que hoy en día un show se recompleta con lo que es la parte visual”, precisa.
“En la Rosa hay algo particular, que es que las visuales están pensadas como un instrumento más. Yo creo que aprendí a hacer visuales a partir de estar aprendiendo a hacer música. No lo hacía antes, se dio de la mano”, apunta la artista, que subraya el espíritu creativo y curioso que atraviesa a Rosa Profunda, grupo destacado por jugar con sintetizadores y texturas.
“Yo soy dibujante en verdad, y trabajo mucho en relación a la copia”, añade luego al argumentar cómo el ejemplo de sus compañeros tocando sus respectivos instrumentos la ayudó a pensar su oficio visual desde otra perspectiva. “Nos empezamos a cuestionar cómo hacer para que se entienda que éramos todos parte de lo mismo”, apunta la VJ, que se despega de una función meramente decorativa, de acompañamiento.
“Ese lugar que se le da a las visuales y a la persona que las hace sucede gracias a algo muy colectivo. Es toda una banda de músicos dándole ese lugar a lo visual y entendiendo que es un instrumento más”, resume luego Di Pascuale. Además, deja picando alguna próxima manifestación: “Ahora estamos flasheando un corto en el que la música pase a ser algo más”.
“Yo siento que estamos haciendo una obra. Está dentro de la industria de la música, claramente, pero tiene ganas de explorar cosas y se puede expandir no sabemos hacia dónde. Tiene que ver más con la intuición de un juego y de ese compartir que nos va abriendo puertas. Y siento que ahí la parte más central es el show en vivo, porque sensorialmente al espectador le deja un poco de todo eso”, cierra Di Pascuale. Y sentencia de cara a este próximo viernes: “La experiencia es lo que uno se lleva y lo que después deja rastros”.
Para ir
Rosa Profunda presenta Tensión de siglo este viernes 22 en Club Resistencia (av. Rafael Nuñez 4914). A partir de las 23 y con duración extendida. Actúan también Catnapp (live set) y Espinas, DJ residente de la fiesta Lasciva. Anticipadas a $ 8 mil más cargo por servicio en Alpogo.com.