Santiago Motorizado se conecta al Zoom para hablar con La Voz bajo el seudónimo de “Santiago Corazón”, un apodo que le hace justicia. Desde afuera, al menos, pareciera que ese es su escudo, que él es de los que primero ponen el corazón y después va el resto de su humanidad. ¿Será tan así?
“Es verdad que cuando escribo se podría decir que pongo el corazón. En el día a día también, pero no es algo que esté pensando, ¿viste?”, dice, sacudiéndose un poco la modorra de un lunes a las 11.30 de la mañana.
En un par de días desde la charla (este viernes), volverá a Córdoba al frente de su banda, para tocar en el Nuevo Estadio de Atenas.
El grupo volvió a grabar la sesión 20 aniversario de El mató a un policía motorizado, su primer disco, y la primera impresión que puede surgir es cómo siempre fueron leales a sí mismos. Si bien la banda evolucionó y cambió en sonido y en producción, muchas de esas canciones podrían haber formado parte de Súper Terror, su último disco (de 2023). ¿Con qué se encontraron ellos al revisar su propia obra?
“Estuvo buena la experiencia. Quisimos respetar bastante la esencia de esas canciones originales, salvo que aquellas no tenían teclado y ahora le sumamos. Como decís vos, en algún punto no son tan lejanas, en esencia las canciones no están tan lejos de lo que después fuimos haciendo... y, por otro lado, sí. La idea esa de la banda tocando en vivo, que fue como se grabó con las guitarras muy al frente, eso fue cambiando con el tiempo. Tiene que ver con las elecciones estéticas”, analiza.
En ese repaso, recuerda que el grupo presentó ese disco cuando los veían “con toda la furia, 60 o 70 personas”.
“Pasa mucho tiempo y uno valora cada cada momento de esa recorrida y aquello que fue el comienzo, que lo hicimos con más entusiasmo que que conocimiento pero que fue muy potente”, completa.

–Me parece hasta enigmático como ustedes se convirtieron, sin ceder un ápice en su esencia, en una banda masiva y muy querida. ¿Lo sospechaban al principio, lo buscaron o decidieron nunca moverse de la suya?
–Sí, eso siempre estuvo claro, siempre hicimos lo que queríamos hacer, con nuestros tiempos y con nuestros recursos, que también se fueron ampliando con el tiempo. Cada disco que sacamos generaba un poco más de expectativa que el anterior. Siempre fuimos por los caminos que a nosotros nos interesan, desde la independencia. Estamos cómodos así y el público acompañó un montón siempre y agradecemos eso infinitamente.
El arte de lo simple pero potente
Santiago Motorizado tiene una maestría en el sutil arte de encontrarle la vuelta a melodías de tres o cuatro acordes, y encontrarle un giro a su voz, sobre todo en los estribillos. “Pareciera inagotable, ¿no? No lo sé. Entiendo que la cultura pop rock que vivimos el siglo pasado y este ya tiene su larga recorrida. Uno siempre dice ‘esto ya se hizo, ya se hizo, ya se hizo’, pero siempre sale algo nuevo, interesante. Y hay algo potente en lo minimalista y en cómo eso genera cosas en quienes escuchan”.

–El disco Súper Terror salió en 2023. Estimo que escribiste algo de eso en 2022. Hoy estamos en 2025, uno escucha ese disco, lee esas letras y la verdad que es asombroso lo premonitorio de una situación social que planteaba. ¡Decime qué disco estás escribiendo ahora para saber qué es lo que va a pasar en 2028!
–(Risas) Ahora no estoy escribiendo mucho. Sí es verdad que cuando escribí Super Terror lo hice durante durante ese período, ese 2022, que era el año post pandemia. Habla un poco de eso, y de muchas cosas. Siempre se mezclan muchos muchos sentimientos, una ruptura importante que tuve y momentos del mundo, y obviamente Argentina es parte del mundo.
Santiago se sumerge en la respuesta y va vinculando temáticas repasando aquella génesis.
“Las redes sociales son una herramienta que evidentemente potencia estas cosas extremas de blanco y negro y de discusiones que no llevan a ningún lado. Describía eso, cómo repercute la tecnología en nuestras relaciones, en nuestra experiencia, como dejamos de lado la experiencia y la cambiamos por estar conectados a una situación que virtual. Y todo eso repercute en lo político, en lo social, en la desesperanza, pero que no solo ocurre en Argentina, sino en el mundo. Después uno va haciendo un paralelismo con lo que fue pasando y el disco pareciera premonitorio, y quizás lo sea”, repasa el músico.
El bajista y cantante vincula aquel proceso a cuando grabó Día de los muertos para el disco el Nuevo Magnetismo, relacionado al concepto del fin del mundo. Por entonces, se había entusiasmado con las profecías mayas sobre el 2012 y precisamente el fin del mundo.
“Al final no hubo fin del mundo en 2012, pero quizás los mayas no hablaban de eso. Me acuerdo de unas frases y no era que terminaba el mundo, sino que había un cambio en el magnetismo de la Tierra que iba a generar que los seres humanos duplicaran la energía de sus acciones de manera extrema. O sea, cualquier acción, sea para bien o sea para mal, iba a tener el doble de fuerza, resumido rápidamente”.
Haciendo un salto temporal al presente, Santiago dice que ahora asocia esa idea los extremismos que copan al mundo. “Si el magnetismo de la Tierra sería la tecnología, quizás, esa tecnología que usamos para comunicarnos todo el tiempo, con desconocidos y con nuestros seres queridos, es lo que nos aleja de la experiencia y nos llevan a un plano medio difuso”.
El cantante define este escenario como el de una guerra binaria planteada así por esta lógica tecnológica.
“Quizás los mayas sí tenían razón de que se había iniciado el fin del mundo y que hoy la tecnología, la inteligencia artificial, las fake news, el debate binario y la falta de experiencia es lo que nos aleja del mundo”, se pregunta.
De todas maneras, ensaya una despedida tratando de ver el vaso medio lleno, más que vacío.
“Tengo mis días pesimistas donde me enrosco un poco y mis días optimistas. Porque todos estos fenómenos sociales que han ocurrido en la historia, con los cambios tecnológicos que han ocurrido, siempre tienen un rebote, ¿no?”.
De hecho, pone cómo ejemplo cómo creció la masividad en los shows en los últimos años.
“Me gusta pensar que no nos estamos encerrando en una especie de embudo que nos lleva a un lugar sin salida, sino que todos son momentos y que quizás no sea tan oscuro el futuro”.
Ojalá así sea.
Para ver
El mató a un policía motorizado se presenta este viernes 4 de abril desde las 21 en el nuevo Estadio de Atenas. Entradas a 46 mil pesos en Edenentradas.ar