Casi un año después, este domingo trascendieron las causas del fallecimiento de Sinéad O’Connor. Fue el diario Irish Independent el que publicó el contenido de un certificado de defunción (registrado por su exmarido John Reynolds). Ese documento afirma que la cantante irlandesa murió debido a una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y al asma.
El certificado también afirma que O’Connor también había estado sufriendo “una infección de las vías respiratorias de grado inferior”.
Siempre de acuerdo al medio citado arriba, la muerte de la artista fue certificada por Julian Morris, forense principal del Inner South London, tras la finalización de una autopsia sin investigación.
Sinéad O’Connor falleció el 26 de julio a los 56 años del año pasado. Ese día, la policía la encontró inconsciente en su casa londinense.
Fue enterrada en una ceremonia en la ciudad irlandesa de Bray en agosto de 2023, a la que asistieron Bob Geldof y Bono, entre otros.
Ya en enero de este año, los forenses confirmaron que Sinéad había muerto por causas naturales, algo inexacto de acuerdo a las recientes revelaciones.
Además de ser objeto de tributo permanente, Sinéad O’Connor fue noticia hace unos meses por cuestiones políticas. Es que sus herederos le pidieron al expresidente estadounidense Donald Trump que deje de utilizar sus canciones durante sus actos políticos.
En un comunicado conjunto, los representantes de la artista calificaron de “indignante” que Traump haya usado en un mitin su “icónica interpretación” de Nothing Compares 2 U, el tema que la catapultó al estrellato internacional en 1990.
La discográfica y herederos de O’Connor se referían a un acto organizado en el estado de Maryland, durante la campaña lanzada por Trump para convertirse en el candidato del Partido Republicano en las elecciones estadounidenses del próximo noviembre.
En el citado comunicado aseguraron que no “sería una exageración” decir que Sinéad se habría sentido “asqueada, herida e insultada”.
“A lo largo de su vida, es bien sabido que Sinéad O’Connor vivió de acuerdo a un fuerte código moral definido por la honestidad, la bondad, la justicia y la decencia hacia sus semejantes”, declararon los herederos y la discográfica Chrysalis Records.
Herederos y sello enfatizaron que la cantante dublinesa se hubiese rebelado contra el uso tergiversado de sus canciones por Trump, a quien ella misma llegó a llamar “diablo bíblico”.
“Como custodios de su legado, exigimos a Donald Trump y a sus asociados que dejen de usar su música inmediatamente”, cerró ese comunicado.
