Sean “Diddy” Combs recibió una ovación de pie de sus compañeros de prisión cuando el magnate de la música regresó a la cárcel después de ser absuelto de cargos que podrían haberle costado cadena perpetua. Así lo informó su abogado, quien a su vez dijo que podría haber sido lo mejor que pudo hacer por los hombres negros encarcelados en Estados Unidos.
“Todos dijeron: ‘Nunca vemos a nadie que le gane al gobierno’”, comentó Marc Agnifilo, el letrado en cuestión, en una entrevista el fin de semana, días después de que un jurado absolviera a Combs de cargos de tráfico sexual y conspiración para crimen organizado.
Combs, de 55 años, sigue encarcelado tras ser declarado culpable el miércoles por cargos relacionados con la prostitución y aún podría enfrentar varios años en prisión en una próxima sentencia, después de recibir crédito por los 10 meses ya cumplidos.
Después de que agentes federales allanaran sus casas en Los Ángeles y Miami en marzo de 2024, el abogado indicó que le advirtió a Combs que podría ser arrestado por cargos de tráfico sexual.
“Le dije: ‘Tal vez sea tu destino en la vida ser el tipo que gana’”, recordó durante una entrevista telefónica, la cual fue interrumpida brevemente por una llamada de Combs desde la cárcel. “Necesitan ver que alguien puede ganar. Creo que él se lo tomó a pecho”, sumó.
Funcionó la “estrategia franca” en el juicio contra Sean “Diddy” Combs
El veredicto llegó después de que un equipo veterano de ocho abogados defensores encabezado por Agnifilo ejecutara una estrategia de juicio que encontró eco entre los jurados. Combs pasaba notas a los abogados durante los eficaces contrainterrogatorios a casi tres docenas de testigos durante dos meses, incluidos exempleados de Combs.
Los abogados les dijeron a los jurados que Combs era un abusador doméstico celoso con un problema de drogas que participaba en el estilo de vida swinger a través de tríos que involucraban a Combs, sus novias y otro hombre.
“Puede que ustedes piensen: ‘vaya, es un novio realmente malo’”, les dijo Teny Geragos, abogada de Combs, a los jurados en su declaración de apertura en mayo. Pero eso, agregó, “simplemente no es tráfico sexual”.
Agnifilo dijo que el discurso franco era una “decisión obvia”.
“La violencia era tan clara y evidente, y sabíamos que el gobierno iba a intentar confundir al jurado haciéndole pensar que formaba parte de un esfuerzo de tráfico sexual. Así que tuvimos que decirle al jurado lo que era, de forma que no pensaran que era algo que no era”, explicó.
Combs y sus abogados parecían desanimados el martes cuando los jurados dijeron que estaban estancados en el cargo de crimen organizado, pero habían llegado a un veredicto sobre el de tráfico sexual y cargos menores relacionados con la prostitución. Un juez les ordenó volver a deliberar el miércoles.
“Nadie sabe qué pensar”, manifestó Agnifilo. Luego decidió aguardar al día siguiente.
“Me despierto a las tres de la mañana y le envío un mensaje a Teny y le digo: ‘Tenemos que preparar una solicitud de fianza’”, recordó.
“Va a ser un buen veredicto para nosotros, pero creo que fue declarado culpable por los cargos de prostitución, así que intentemos sacarlo”, completó.
Dijo que “de alguna manera animó a todos a sentirse mejor” después de concluir que los jurados lo habrían declarado culpable de crimen organizado si lo hubieran condenado por tráfico sexual, porque el tráfico era un presunto componente del cargo de crimen organizado.
Una victoria de la defensa en el juicio contra Sean “Diddy” Combs
Agnifilo se reunió con Combs antes de ingresar al tribunal y Combs entró a la sala rejuvenecido. Sonriendo, el exalumno de escuela católica rezó con su familia. En menos de una hora, lo que declaró el jurado coincidió con lo que Agnifilo había pronosticado.
El aparentemente arrepentido Combs les dijo “Gracias” a los jurados y sonrió mientras su familia y simpatizantes aplaudían. Después de ser escoltado fuera de la sala, los espectadores vitorearon al equipo de defensa, y algunos coreaban: “¡Equipo de ensueño! ¡Equipo de ensueño!” Varios abogados, incluida Geragos, lloraron.
“Esta fue una gran victoria para la defensa y una gran derrota para la fiscalía”, expresó Mitchell Epner, un abogado que trabajó con Agnifilo como fiscal federal en Nueva Jersey hace más de dos décadas. Atribuyó el mérito a “un equipo de ensueño de abogados defensores” contra fiscales que casi siempre ganan.
Agnifilo mostró lo que se convertiría en su estrategia del juicio (menospreciar los cargos y burlarse de la investigación que derivó hasta ellos) en septiembre pasado al argumentar sin éxito por la fianza. El caso contra Combs era lo que sucede cuando el “gobierno federal entra en nuestros dormitorios”, apuntó.
Los abogados interrogaron con delicadeza a la mayoría de los testigos Durante un juicio de ocho semanas, los abogados de Combs desmenuzaron el caso de la fiscalía con contrainterrogatorios que en su mayor parte fueron efectuados con delicadeza, aunque sí con firmeza. Combs nunca testificó y sus abogados no convocaron a testigos.
Sarah Krissoff, fiscal federal en Manhattan de 2008 a 2021, dijo que el equipo de defensa de Combs “tenía una narrativa desde el principio y lo hicieron todo sin presentar testigos. Eso es magistral”.
Irónicamente, Agnifilo expandió el uso de las leyes de crimen organizado cuando era fiscal federal en un grupo de trabajo especializado en crimen organizado en Nueva Jersey hace dos décadas, usándolas a menudo para acusar a pandillas callejeras en ciudades azotadas por la violencia.
“Yo conocía los puntos débiles del estatuto. El estatuto es muy mecánico. Si sabés cómo funciona el coche, sabés dónde están los puntos en los que puede fallar”, se jactó.
Dijo que los fiscales tenían “docenas de puntos débiles”.
“No tenían una conspiración, simplemente no la tenían. En esencia tenían la vida personal de Combs e intentaron construir (el cargo de) crimen organizado en torno a asistentes personales”, afirmó.
Algunos asistentes personales, incluso después de ver videos de Combs golpeando a su novia de muchos años, Casandra “Cassie” Ventura, tenían cosas positivas que decir sobre Combs en el contrainterrogatorio.
Una vez liberado, Combs probablemente reingresará a un programa para abusadores domésticos.
Para Combs, Agnifilo ve un largo camino por delante una vez que sea liberado mientras trabaja para combatir sus demonios personales, probablemente reingresando a un programa para agresores domésticos al que había entrado poco antes de su arresto.
“Él está bien”, señaló Agnifilo, quien habla con él cuatro o cinco veces al día.
Dijo que Combs genuinamente desea mejorar y “se da cuenta de que tiene defectos como todo el mundo en los que nunca trabajó”.
“Es muy intenso en todos los asuntos. Creo que lo que ha llegado a ver es que tiene estos defectos y no hay cantidad de fama ni cantidad de fortuna que pueda borrarlos. No podés ocultarlos”, apuntó.
Para Agnifilo, una última sorpresa lo esperaba después de que la fianza de Combs fuese rechazada, cuando un hombre se desplomó con convulsiones violentas en los ascensores afuera de la sala del tribunal.
“Pensé: ‘¿Qué diablos está pasando?’”, recordó el abogado, que cuenta con entrenamiento para atender a personas con convulsiones.
Agnifilo se colocó sobre él, girándolo de lado y usando un pie para evitar que rodara hacia atrás mientras un socio en el despacho, Jacob Kaplan, colocaba una mochila bajo la cabeza del hombre y la hija de Agnifilo tomaba su pulso.
“Nos aseguramos de que no se ahogara con el vómito. Fue una locura. Me preocupaba por él”, agregó.
A la larga los socorristas se llevaron al hombre consciente, y Agnifilo se quedó reflexionando sobre un día tumultuoso. “Fue como si Dios me estuviera gastando una broma”, comentó.
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