El próximo 30 de octubre tendrá una oportunidad única el portal Mecum subastará tres Range Rover originales que participaron en la explosiva entrega de la saga Fast & Furious Presents: Hobbs & Shaw, estrenada en 2019.
Estos vehículos fueron construidos especialmente para la filmación y se destacaron en varias escenas de acción, incluyendo acrobacias y derrapes considerados “imposibles”. Los tres automóviles fueron localizados tras ser abandonados en El Paso, Texas, en Estados Unidos.
Detalles de alto voltaje y diseño de acrobacia
Los Range Rover están pintados en un llamativo gris ahumado mate y cuentan con varios equipos externos diseñados para la acción, como barras de protección, luces LED y una barra de luces adicional instalada en el techo.
Para realizar las maniobras espectaculares vistas en la cinta, los autos están equipados con el sistema de “freno de derrape” Wilwood. Este sistema avanzado permite a los conductores bloquear ruedas individuales, facilitando los derrapes dramáticos propios de Hollywood.
Bajo el capó, todos comparten las mismas especificaciones técnicas: un motor V8 de 4.4 litros y 340 caballos de fuerza, junto con una caja automática y tracción integral. Como detalle que los hace inconfundibles para los seguidores de la saga, dos de los Range Rover llevan falsas ametralladoras montadas en el techo.
El desgaste de la vida en el cine
Aunque estos vehículos fueron protagonistas de persecuciones y explosiones, su estado actual, al llegar a la subasta, “deja bastante que desear”.
El interior muestra el desgaste de las jornadas de rodaje, con tapizados sucios y piezas faltantes. En cuanto a daños específicos, uno de los autos presenta el pilar A abollado y el parabrisas destruido. Su aspecto general grita “vida de película”.
¿Piezas de museo o un lujo para fanáticos?
Está claro que, dado su estado, no son autos para circular o lucir en la calle. Lo más probable es que estos Range Rover terminen en un museo temático o como una valiosa pieza de colección en el garaje de algún fanático con nostalgia por la saga.
A pesar de no estar en condiciones de circular, la posesión de un Range Rover que formó parte de Rápidos y Furiosos es considerado un lujo que pocos pueden permitirse.
