A los 79 años, Tim Curry sigue siendo una de las figuras más queridas y recordadas del cine y la cultura pop. Su versatilidad y carisma marcaron generaciones: fue el inolvidable Dr. Frank-N-Furter en The Rocky Horror Picture Show (1975), el aterrador Pennywise en It (1990) y el elegante Sr. Héctor en Mi pobre angelito 2.Pero detrás de su amplia trayectoria, se esconde una historia de lucha y resiliencia que continúa inspirando a sus seguidores en todo el mundo.
En julio de 2012, cuando tenía 66 años, Curry sufrió un grave derrame cerebral mientras se encontraba en su casa de Los Ángeles. El episodio le provocó parálisis parcial y dificultades en el habla, lo que lo obligó a depender de una silla de ruedas de manera permanente.
El actor contó que no comprendió la gravedad del momento hasta mucho después. Fue su masajista quien notó los primeros síntomas y llamó a emergencias, un gesto que, según Curry, “le salvó la vida”. “Pensé que era una tontería, pero esa llamada lo cambió todo”, recordó con su característico humor británico.
Tim Curry un ejemplo de resiliencia y humor inquebrantable
Recientemente, el actor hizo una emotiva aparición pública durante la función especial por el 50º aniversario de The Rocky Horror Picture Show en el Museo de la Academia de Cine de Los Ángeles. Allí fue recibido con una ovación de pie que emocionó a todos los presentes.
Frente al público, Curry habló abiertamente de su salud y, fiel a su estilo, lo hizo con una sonrisa:
“Todavía no puedo caminar, por eso estoy en esta silla tan tonta”, dijo entre risas.También agregó: “No podré cantar ni bailar muy pronto. Tengo serios problemas con mi pierna izquierda”.
A pesar de las secuelas físicas, el actor continúa con terapia física y del habla, y su mente se mantiene clara y activa. “El humor me salvó. Es parte de mi ADN”, aseguró en una entrevista. Los especialistas que lo han acompañado destacan que su capacidad de recuperación es excepcional, especialmente por conservar el habla con tanta naturalidad.
Aunque el derrame cerebral lo alejó de los escenarios, Curry nunca abandonó su carrera artística. En los últimos años, se dedicó al doblaje de series y películas animadas, interpretando personajes como Nigel Thornberry, el Capitán Garfio y el Emperador Palpatine en Star Wars: The Clone Wars.
Ahora, tras más de 14 años sin participar en un largometraje, prepara su regreso al cine de acción real con la película de terror Stream, un proyecto que sus fanáticos describen como “una victoria personal”.Además, publicará su libro de memorias titulado “Vagabond”, que saldrá a la venta el 7 de octubre. En él, promete revelar detalles íntimos de su vida, su paso por Hollywood y su proceso de adaptación después del derrame.
Con estos nuevos desafíos, Tim Curry demuestra que su espíritu sigue intacto. Su historia es una lección de fortaleza, humor y amor por el arte: una prueba viviente de que, incluso ante la adversidad, el talento y la pasión pueden más que cualquier obstáculo.
