El escándalo que se desató en Mujeres Argentinas (El Trece) tras la visita de Roberto García Moritán sigue generando repercusiones. Esta vez, fue Ángel de Brito quien se metió de lleno en la interna entre María Belén Ludueña y Evelyn Von Brocke, luego de que la panelista enfrentara al político por presuntas infidelidades a su exesposa, Pampita.
Desde El Ejército de LAM (Bondi Live), el periodista llamó en vivo a Ludueña para indagar sobre lo ocurrido detrás de cámaras y no dudó en marcarle una línea: “La única crítica que yo te haría, que no me gustó, es la palabra ‘extorsionadora’, porque la deja en un lugar horrible”.
Lejos de evadir la responsabilidad, Ludueña aceptó la observación con autocrítica: “Me salió, me brotó”.
“Estuvo mal y me parece que si hay algo que uno tiene que hacer es reconocer cuando algo está mal, cuando uno se equivoca. Cuando lo vi en Flow me pareció fuerte. Así que me parece buenísimo poder reconocer y poder decirlo. No soy una mina que va a sostener algo que realmente tampoco creo. Me sonó en el momento”, admitió Ludueña.
¿Qué pasó entre Ludueña y Von Brocke?
Todo comenzó el 23 de abril, cuando Ludueña invitó a García Moritán para hablar sobre su carrera. Sin embargo, Von Brocke desvió la entrevista hacia su vida personal.
“Me llegaban muchos mensajes y evidencias de infidelidades”, lanzó la panelista, y remató con una advertencia que encendió la tensión: “Me estoy escribiendo con una de las personas que dijo haber estado con vos. Lo puedo decir fuera de cámara por respeto a tu familia”.
Visiblemente incómodo, Moritán contestó: “La persona con la que tienen que tener esa conversación es con Caro. Ella me juzgará como marido, como padre, como amante. Lo que ustedes piensen me importa poco”. Y agregó, con tono punzante: “Estoy seguro, no las conozco, pero si me pusiera a revisar sus antecedentes…”.
Fue en ese momento que Ludueña, molesta, intervino para frenar la situación: “A mí el tirarnos los carpetazos en un programa me parece de cuarta. Roberto vino con buena onda, hay familias de por medio y eso no me gusta. Yo pongo los límites”.
Al borde de las lágrimas, la conductora se desligó de la actitud de su compañera. “Este programa no tiene el sentido de hacer mierda a la gente. Le pido disculpas también a la familia. Los trapitos sucios se lavan en casa”, remarcó.
“No está bueno hacer alarde de esas cuestiones. Nadie tiene la capacidad de tirar piedras con tanta simpleza. El pasado debe proyectarnos a un futuro mejor”, reflexionó el exmarido de Pampita antes de retirarse del estudio.
Ya sobre el cierre, Ludueña reflexionó con tono serio: “No es fácil conseguir invitados. Se habla mucho de una televisión con poco código y no quiero eso. Hay que ponerse firme respecto al destino que uno quiere para su programa”.