A diez años de su matrimonio, Araceli González y Fabián Mazzei compartieron detalles íntimos de su relación en Noche al Dente, el programa de Fernando Dente. Con mucho humor, la pareja repasó momentos clave de su convivencia y algunas anécdotas curiosas sobre su vida privada.
Una de las confesiones más llamativas surgió cuando el conductor les preguntó si habían considerado dormir en camas separadas. Con naturalidad, Araceli respondió: “Últimamente”, mientras que Fabián agregó, entre risas: “Hoy probamos”. La actriz explicó el por qué de esta decisión: “Estamos trabajando mucho juntos. Necesitamos aire”, dijo en referencia al negocio de maquillaje que ambos emprendieron.
El vínculo laboral parece haberles impuesto un ritmo distinto en su vida cotidiana. Araceli contó que, en los días previos a la apertura de su local, necesitó un respiro: “Ayer me fui sola, necesitaba espacio”. Esta dinámica también se refleja en los horarios de sueño, Fabián “se duerme muy temprano”, lo que provocó las bromas del conductor: “Ya no hay mimitos”.
Los comienzos de la relación y la relación con Toto Suar
También abordaron el inicio de su relación y cómo fue el proceso de adaptación con Toto, el hijo de Araceli junto a Adrián Suar. González reveló que, al principio, tenía miedo de empezar una nueva relación con un hijo tan celoso. “Cuando se me ‘trababa la bola’, le decía: ‘Fabi, hoy no vengas’”, recordó.
Sin embargo, con el tiempo, Toto desarrolló un gran vínculo con Mazzei, al punto de invitarlo a su vida cotidiana. “Un día lo llamó y le dijo: ‘¿Por qué no te venís para acá? ¿Ahora con quién voy a jugar a la PlayStation?’”, recordó Araceli con cariño.
Un episodio de celos en Cannes
Entre risas y complicidad, la pareja también compartió una divertida anécdota sobre un viaje a Cannes que incluyó un ataque de celos. Araceli recordó cómo, durante una proyección en la que Brad Pitt estaba presente, una mujer brasilera sentada junto a Mazzei aprovechó para acercarse a él en cada escena de la película.
“Le ponés un límite vos, o yo”, le advirtió Araceli, molesta por la situación. Sin embargo, su marido, con calma, le respondió: “No pasa nada, es que se asusta”. La anécdota provocó las carcajadas del público y del propio Mazzei, quien corroboró la historia.