El pasado 26 de junio, el mundo del espectáculo se estremeció con la muerte de René Bertrand, actor e hijo de dos grandes figuras del teatro: César Bertrand y María Rosa Fugazot.
A casi un mes del triste desenlace, su pareja, Belén Giménez, habló por primera vez al aire en Intrusos (América TV) y conmovió a todos con su testimonio cargado de amor, dolor y valentía.
“Fue terrible lo que pasó”, arrancó diciendo Belén, con la voz quebrada y los ojos llenos de lágrimas.
Según relató, René enfrentó la enfermedad con una fuerza admirable. “Tenía todas las ganas de superarlo, cuando nos dijeron dónde estaba el tumor primario lo festejamos como si hubiese ganado millones. Él me dijo: ‘Si encontramos dónde está la ventana, vos olvidate que yo la voy a pasar porque quiero estar con ustedes’”, contó.
El diagnóstico fue devastador: metástasis con un carcinoma indefinido, sin un foco claro donde atacar. Sin embargo, decidieron mantener el proceso en silencio y empezar de inmediato con el tratamiento.
“No se lo contó a nadie, solamente lo vivíamos nosotros. Llegó a hacer dos quimios... Yo fui a buscar los remedios, eran 14 en total. Pensé que era para todo el tratamiento, y era solo para un día”, recordó Belén con crudeza.
Durante la segunda sesión de quimioterapia, René recibió menos medicamentos, pero el desgaste físico fue enorme.
“Después tenía una semana para descansar, y pasó todo lo malo”, dijo Belén. En ese momento, el actor ya estaba inmunodeprimido y, cuando sus hijos contrajeron gripe, decidió aislarse en la casa de su madre, María Rosa Fugazot, sin saber que ya había contraído influenza.
“A pesar de la distancia, hacíamos videollamadas, nos hablábamos. Él se sentía bien, nos hacía bromas… uno de los últimos días pudo comer. Estaba muy flaquito, creo que tenía 70 kilos”, rememoró con dolor.
Todo comenzó durante la temporada teatral en Carlos Paz, cuando René empezó a sentir un fuerte dolor en el omóplato. “Pensamos que era un desgarro, hizo fisioterapia, pero cada vez era peor. Hasta que le salió un huevito y ahí empezaron los estudios”, explicó.
El diagnóstico definitivo llegó tras una serie de estudios, una biopsia y un PET scan, no sin antes atravesar numerosas trabas burocráticas: “Todo te hace perder tiempo y los trámites con la obra social complicaron más”.
El último adiós
Con el estudio conmovido, Marcela Tauro le preguntó cómo se enteró de la muerte de René. La respuesta fue tan cruda como desgarradora: “A una cuadra del sanatorio. Me llaman y me dicen: ‘Tenés que venir y traer la documentación’. Me quedé en pausa… Iba en el auto pensando que le tenían que poner respirador y Mari (María Rosa) me dice: ‘Dejá de pensar que René ya no está’. Sentí que me pegaban una puñalada en el corazón”.
Giménez también reveló que el actor evitaba ir al médico por temor a contagiarse, pero el dolor era insoportable. “Tomaba muchas pastillas para que le deje de doler, y eso le hizo una úlcera. La úlcera le explotó y lo tuvieron que operar de urgencia”, dijo.
Un amor incondicional
A lo largo de la entrevista, Belén dejó en claro que el amor que compartían era profundo e inquebrantable. “Yo tenía miedo, porque éramos los cuatro, un equipo. Él me decía: ‘Me estás velando, me tenés que dar fuerzas, no llores’. Pero yo no podía de otra forma”, expresó.
En medio del dolor, también destacó la fortaleza de María Rosa, quien fue un pilar fundamental durante todo el proceso. “Ella siempre fue muy fuerte. René también. Te daban esa seguridad de que iba a estar todo bien”, destacó.