En medio del escándalo mediático que atraviesan Marcelo Tinelli y su familia tras la denuncia de Juanita Tinelli por amenazas de muerte, el empresario Daniel Vila rompió el silencio y se refirió por primera vez a la situación del conductor, a las deudas que mantiene y a su vínculo con Gustavo Scaglione, nuevo dueño de Telefe.
Durante una entrevista en Desayuno americano (América TV), el presidente del Grupo América habló sobre la reciente adquisición del canal de las pelotas por parte de su conglomerado, tras una negociación con Paramount Global, y aclaró su participación en el conflicto económico entre Tinelli y Scaglione.
“Somos accionistas de Telefe, es muy fácil. Recientemente compramos la compañía y estamos en un proceso recién de reordenamiento. Más de comprar y pagar, no hemos hecho otra cosa”, explicó Vila al inicio de la charla.
Consultado sobre la disputa económica entre Tinelli y Scaglione, Vila fue contundente: “Vi en X que me había agradecido. Mi participación solamente se circunscribió a tratar de poner de acuerdo a las partes, al deudor y al acreedor. Bueno, no fue una reunión muy grata y muy amable la que hubo en aquel momento”.
Además, el empresario precisó que su intervención ocurrió hace tiempo: “Estamos hablando de febrero o de marzo del año pasado, hace tiempo ya. Es un tema simple: hay una persona que debe dinero y hay otra persona que quiere cobrar, es tan fácil como eso”.
Respecto del monto de la deuda, Vila prefirió no entrar en detalles: “No sé cuánto dinero, no me meto en eso. Pero mi intervención fue esa, tratando de juntar a dos partes: uno que quería cobrar y otro que era el deudor. Incluso el acreedor, dueño de la deuda, tiene fallos judiciales a su favor, no es muy difícil”.
Sobre su socio y nuevo dueño de Telefe, el presidente del Grupo América no dudó en salir en su defensa.
“Es una persona muy correcta Gustavo (Scaglione), socio nuestro en América y en Telefe, y yo lo quiero mucho a Marcelo también, pero, bueno, es una deuda y alguien que la quiere cobrar”, expresó.
Así, Vila intentó poner paños fríos a la disputa, en medio del tenso contexto familiar y mediático que envuelve a los Tinelli.

























