Este martes, se vivió el primer Congelados de la nueva edición de Gran Hermano. Luciana recibió a su mamá en la casa más famosa del país y rompió en llanto. Mientras sus compañeros la abrazaban, Petrona se desvaneció en el sillón y Sandra salió del baño sin entender lo que estaba pasando.
Anoche, el juego del Congelados volvió al programa más visto de la televisión argentina y se vivieron fuertes emociones. La primera familiar en ser escogida para ingresar a la casa fue Martha, la mamá de Luciana. La mujer viajó del sur del país para decirles unas fuertes y tiernas palabras de aliento para la jugadora.
“Gracias Gran Hermano, buenas tardes. ¡Hola chicos, chicas! Qué bonitos son todos, hermosas y divinas. ¿Dónde está mi hija Luciana? No te muevas hijita de mi alma”, expresó la mamá, mientras abrazaba a su hija y esta rompía en un llanto desgarrador.
“Te extrañé mucho. Te amo hijita mía. Estoy muy orgullosa de tí. Te amo mi bebé querida. Yo siempre te dije que te quiero hijita, toda la vida te lo dije y nunca te abandoné. Y no te voy a abandonar jamás hija mía. Este abrazo es de todos, de tus hermanos y de la gente que te quiere”, agregó Martha, sin soltarse de Luciana.
Al momento de irse, la mujer le dejó unos caramelos a los jugadores en una caja roja y se fue por la puerta giratoria mientras todos contenían las lágrimas. Cuando el host de la casa dijo “descongelados”, Ulises y algunas de las chicas corrieron a abrazar a Lu.
En ese momento, Sandra salió del baño preguntando qué había pasado porque no vio nada desde allí. Segundos después, Petrona se desmoronó en el sillón por la fuerte emoción que se vivió. Si bien la imagen de la tucumana no se vio en las cámaras, el instante fue tan insólito que no tardó en viralizarse en las redes.
En medio del debate, la producción enfocó a Petrona abrazando a Luciana aún con lágrimas en los ojos. “Quería abrazarla mucho, necesito abrazarla, perdón. Me dijo cosas muy bonitas, yo miraba por arriba y agradecía a Dios porque todavía la tengo con vida”, dijo la joven, en diálogo con Santiago del Moro.
“Me agarró en el inhodoro, helada. ¡Me perdí todo, no vi nada!”, expresó con humor Sandra. “Se me bajó la presión un poquito... Emociones de más”, añadió Petrona.
