Un nuevo capítulo se sumó a la extensa y mediática historia entre Martín Redrado y Luciana Salazar. Esta vez, el eje del conflicto volvió a quedar expuesto tras la difusión de un audio en el programa La mañana con Moria, donde se escucha una conversación privada que reaviva el debate sobre los acuerdos económicos entre ambos y, en particular, sobre los gastos escolares de la hija de la modelo.
El material fue presentado al aire como un documento clave. En la grabación, que Salazar decidió hacer pública, se escucha a Redrado y a la modelo discutir sobre la matrícula del colegio y la forma de realizar el pago.
“Y no se necesita ninguna carta de documentación, o sea, no tengo que hacer nada de eso, solamente pagar la matrícula”, se oye decir al economista en el audio que rápidamente se viralizó.
La conversación deja entrever una dinámica de acuerdos que, según interpretaron en el programa, excedería una ayuda ocasional.
El intercambio expone cómo se organizaban para afrontar el pago del colegio y cómo se manejaban ciertos aspectos vinculados a la crianza.
En ese sentido, Cinthia Fernández aportó su lectura al aire y fue categórica: “Él pagaba el colegio, le decía, tengo que ver cómo hago con mi nueva pareja para ver a la nena. Hablaban de una vinculación de una hija, como dos padres separados, cómo se vinculan con las nuevas parejas, cómo pagamos el colegio, cómo dividimos”.
La intervención en vivo de Redrado
Frente a ese escenario, el economista decidió romper el silencio y enviar un mensaje exclusivo al programa, donde expresó su hartazgo por la exposición constante.
“Lo constante son las mentiras y no puedo estar defendiéndome de todo todos los días”, afirmó Redrado, visiblemente molesto por la repercusión que tuvo el audio.
Redrado fue directo y enumeró punto por punto lo que considera versiones falsas sobre su persona. “Se sugirió que yo era el padre, que no lo soy”, aclaró. Luego agregó: “Que soy deudor alimentario, no lo soy”. También negó tener restricciones para salir del país: “Que no puedo salir del país, salgo sin problemas”.
El economista explicó que no está dispuesto a responder cada versión que surge en los medios y justificó su postura. “No puedo estar contestando todo lo que se dice. Trabajo todo el día con más de 100 empresas en Latinoamérica para llevarles nuevas inversiones”, sostuvo, marcando distancia del escándalo mediático.
En el cierre de su mensaje, Redrado hizo una referencia directa al vínculo personal que mantuvo con Salazar y a las tensiones que, según aseguró, atravesó durante esa relación. “Sufrí muchas presiones en esta relación, sobre todo económicas”, reconoció. Y dejó en claro cuál es, para él, el ámbito donde deben resolverse este tipo de conflictos: “Los desacuerdos por dinero los resuelven los abogados en la justicia. No los implicados ni en las redes o la prensa”.
