Flor Regidor, exparticipante de Gran Hermano, decidió ponerle un freno al hostigamiento virtual que recibió en las últimas semanas.
Tras someterse a una cirugía estética para aumentar el busto, la influencer quedó en el centro de una intensa oleada de comentarios en redes sociales que apuntaron a su cuerpo, su decisión y su apariencia actual.
Cansada del bullying, salió a responder tanto en televisión como en sus redes sociales, abriendo un debate sobre el trato en internet y el derecho a decidir sobre el propio cuerpo.
La polémica comenzó con una serie de fotos que Regidor publicó posando frente a ventanales con vista urbana, un corset fucsia, pantalón negro, que enmarcaban su nuevo estilo.
El look, pensado para mostrar una versión renovada de sí misma, se viralizó en minutos y terminó convertido en el disparador de comparaciones del “antes y después” de su cirugía, que alimentaron críticas, cuestionamientos y mensajes agresivos.
“Me hostigaron y es horrible”: el descargo en televisión
En Viernes Trece (eltrece), Regidor habló con total honestidad sobre el impacto emocional que le generaron las críticas.
“Me hostigaron y es horrible porque no se lo merece nadie”, expresó, dejando claro que los mensajes la afectaron profundamente.
“No me voy a quedar con lo malo. No es que a partir de mañana voy a ir a sacarme tetas o empezar una dieta. Eso no va a pasar”, afirmó, marcando sus límites.
La modelo insistió en que el cambio fue producto de una decisión personal y no de demandas externas. “No voy a cambiar para gustarles a los demás, yo me gusto y a mí me gusta cómo estoy. No le hice un mal a nadie, simplemente mi físico cambió y me hice una operación porque yo lo decidí. Yo tengo el poder de hacer lo que quiero con mi cuerpo. Si no les gusta, no me sigan”, continuó.
El nivel de hostigamiento, reconoció, la dejó “dolida y cansada”, lo que la llevó a reflexionar sobre la necesidad de poner límites al bullying digital.
La defensa en redes: “No soporté”
El primer freno público lo marcó en su cuenta de X, donde respondió a los usuarios que compartían fotos de su pasado para cuestionar su aspecto actual.
“No soporté”, escribió, dejando en evidencia su hartazgo frente a los ataques.

Algunos internautas usaron imágenes de ella cuando atravesaba un trastorno alimentario, comparando esa etapa con su presente. Regidor fue directa: “Y comparando fotos de cuando tenía terrible TCA”, señaló, denunciando la crueldad detrás de esos comentarios.
Cuando un usuario afirmó que preferían su figura anterior, ella respondió con claridad: “Ellos quieren que vuelva a estar así”, acompañando el mensaje con un emoji de corazón que reforzaba su decisión de no retroceder ante la presión estética.


























