En las últimas horas, se viralizó un video de Gladys Florimonte en medio de un violento cruce con una agente de tránsito durante un control rutinario en la vía pública. En el mismo, se puede escuchar a la actriz despotricando contra la agente, usando insultos y cuestionando su autoridad.
La controversia comenzó cuando la comediante fue detenida por una agente de tránsito en pleno control vehicular en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Según las imágenes captadas en el momento, ella se mostró incómoda por la situación y reaccionó con agresividad.
“¿Quién te crees que sos? ¿Estamos todos locos?”, lanzó, visiblemente alterada, mientras la agente intentaba pedirle los documentos necesarios para continuar con el control. La respuesta fue inmediata: “Llamá a la policía, maleducada de mierda”, insistió, evidenciando su frustración por lo que consideraba un trato inapropiado.
La agente, por su parte, trató de calmar la situación, pero la humorista no se mostró dispuesta a ceder. El conflicto se intensificó cuando la actriz, enojadísima, solicitó hablar con un superior, alegando que la agente no le había dado respuestas satisfactorias. En el video, se observa que la actriz reclamó por la actitud de la joven, sugiriendo que no tenía la preparación necesaria para llevar a cabo su trabajo.
La palabra de Gladys Florimonte en LAM
Tras el incidente, Gladys no dudó en dar su versión de los hechos en LAM (América TV), asegurando que había entregado toda la documentación requerida y que el problema radicó en el trato que recibió por parte de la agente. La actriz relató que le mostró todos los papeles solicitados, incluyendo su licencia de conducir de Córdoba, su seguro y la cédula, pero la joven no parecía estar conforme.
Según la comediante, el momento crítico ocurrió cuando la agente le pidió el seguro, el cual ella le mostró a través de su celular. “Lo tengo hasta abril pago, porque yo siempre pago adelantado todo”, insistió. Sin embargo, el punto de quiebre se produjo cuando la agente le insistió sobre la póliza del seguro, una exigencia que, según la propia Gladys, no tenía lógica. Allí, expresó que lo que realmente la molestó fue la actitud de la agente, quien le pidió de forma despectiva que se retirara: “Andá, andá, andá”, a lo que la ella respondió desafiante: “No me voy una mierda”.
Además, la humorista enfatizó en varias oportunidades que tenía toda la documentación en regla y que, debido a su domicilio en Córdoba, el problema radicaba en un error administrativo que la agente no supo manejar. La actriz criticó la falta de conocimiento de la trabajadora sobre la normativa que rige estos controles y señaló que, debido a su experiencia, se sentía atacada por un mal trato innecesario.