El corazón traspasa la pantalla: Lauty Gram conmovió a Lucía en Gran Hermano con una sentida declaración de amor eterno durante el Congelados
La casa vivió uno de sus momentos más emotivos cuando el cantante Lauty Gram sorprendió a su novia, Lucía, en la dinámica del segmento conocido como Congelados.
Tras 65 noches de separación, el artista irrumpió en la casa para dedicarle unas sentidas palabras que hicieron temblar a Lucía y enternecieron a la audiencia.
“Te amo, te amo, te amo… esos ojos que tenés por favor, esa mirada hermosa, te amo mi vida. Ay Dios, no sabés lo que te extraño, te amo mucho”, empezó diciendo el artista, mientras su novia lloraba de la emoción.
“De las 65 noches que te fuiste te soñé todas las noches, te pienso todos los días, te extraño las 24 horas”, expresó Lauty Gram con la emoción a flor de piel. Sus palabras resonaron en el silencio del Congelados, mientras el resto de la casa no podía moverse ni emitir palabra alguna.
El cantante no se quedó ahí y continuó su declaración: “Estoy muy tranquilo que estás acá, estoy muy contento. Te amo con toda mi alma y te voy a esperar toda la vida”.
El cantante confesó que se la imagina a su novia “en los hoteles, en los aviones, en los shows, todo el día te pienso, por lo que me hiciste sentir vos ahí en cada lugar”.
“Me das una felicidad tremenda, me hiciste sentir muy acompañado todo este tiempo que estuvimos juntos, no sabés lo importante que fuiste para mí”, insistía el cantante mientras le daba besos a su novia. “Acordate que los ojos no se olvidan de lo que vio el corazón, y te juro que mi corazón es todo tuyo”, le dijo antes de despedirse.
La palabra de Lucía tras ver a su novio
Una vez que pasaron los dos minutos del congelados, y Lauty Gram dejó la casa, la reacción de Lucía al escuchar estas palabras fue de total emoción. “Ay, no lo puedo creer”, dijo en medio de un profundo llanto, mientras el resto de la casa la abrazaba. Además, el cantante le llevó de regalo una caja llena de chocolates.
“Me dio mucha paz lo que me pasó. Menos mal que entró, porque si no entraba te juro que me moría”, le dijo después Lucía a Tato.
En este Congelados quedó una vez más en evidencia cómo los sentimientos personales logran trascender las dinámicas del juego.