Este lunes, Sandra quedó eliminada de Gran Hermano tras un tenso versus con Selva. La platense se fue de la casa por decisión del público y dejó todo el poder de la cocina en manos de la uruguaya.
El domingo pasado, y luego de que Eugenia se quedara sin Bati como compañero de campaña porque la producción lo expulsó tras hablar del afuera, la placa quedó conformada por cuatro mujeres: la santiagueña, Katia, Selva y Sandra.
Anoche, las primeras dos salieron aireosas de la placa dejando un versus que se venía cocinando desde hace varios meses. La ama de casa entró con un solo objetivo: desterrar a la pescadora. Y finalmente lo consiguió.
Antes del veredicto final, Santiago del Moro le pidió a las jugadoras unas últimas palabras. “Estoy súper nerviosa. Tengo todas las ganas de quedarme, pero lo que diga la gente está perfecta. Estoy muy agradecida, fue un lujo”, señaló Sandra con mucha parsimonia.
El llanto de Selva y la tristeza de Katia
En cambio, Selva quebró en llanto y dijo que no estaba mal por el versus sino por “la injusticia”. “La gente mala me pone así”, exclamó entre lágrimas, haciendo referencia al problema que tuvieron con Petrona, los almohadonazos, los ronquidos y la soga.
“Si de algo siento que soy responsable, me hago cargo, pero la injusticia y la gente mala me puede. Es un placer estar acá con Sandra. Hemos sido grandes contrincantes, pero siempre dentro del respeto”, agregó.
Cuando el conductor anunció la eliminación de Sandra, Andrea (su compañera de campaña) salió por la puerta giratoria. La platense saludó a los demás jugadores y exhermanitos.
Katia fue la más afectada por la salida de su amiga. “Hasta la final, no pares”, le dijo Sandra, visiblemente emocionada. El Big le dedicó palabras de aliento a Sandra y ella se fue, no sin antes gritar a favor de la delivery, Ulises y Tato.
Hacia el final de la velada, Santiago del Moro anunció la placa positiva para las visitas, que compiten por un viaje todo pago. Kiara, Nano, Jenifer, Luciana, Martina y Petrona pelearán por el premio y se irán a medida que consigan menos votos. El que más tenga, será el último en abandonar la casa.
