Al día siguiente de su salida de Sería increíble y en pleno coletazo del conflicto mediático con Sofía “La Reini” Gonet, Homero Pettinato volvió a quedar en el centro de la escena. Esta vez por una grave denuncia que decidió hacer pública a través de sus redes sociales: aseguró haber sido víctima de un intento de extorsión.
El integrante de Olga utilizó sus historias de Instagram para relatar, en primera persona, el episodio. “Para agregarle más condimentos escandalosos a mi fin de año, hoy me levanté con un tipo en WhatsApp diciéndome que mi ex le había pagado 10.000 dólares para cagarme a trompadas y publicar todos los chats de WhatsApp con ella”, expuso.
En su relato, Pettinato detalló cómo se desarrolló el intercambio con el presunto extorsionador. “Yo le dije que los chats más violentos ya los vio todo el mundo y que la vergüenza ya pasó. Pero me decía que, si yo le daba 20, él no publicaba nada y me entregaba el material”, explicó.
Lejos de aceptar la propuesta, Homero aseguró que optó por ganar tiempo y actuar por la vía legal. “Entonces, le dije: ‘Te voy a pagar 20, tranquilo, dejame ir al programa y después seguimos charlando’. Fui al programa y, cuando salí, lo fui a denunciar, obviamente, por extorsión, porque además es todo completamente falso”, afirmó.
En ese mismo descargo, el humorista aclaró que no cree que Gonet haya estado realmente detrás del hecho. “Mi ex no te gasta un mango. Si alguien me pega, será ella. Y si alguien publica los chats, también es ella”, lanzó.
Sin embargo, el tono del testimonio dio un giro inesperado cuando explicó cómo evolucionó la situación. “Lo iba a denunciar, pero al final me llamó por teléfono y es un chico súper desesperado por plata y por pasar las Fiestas bien… Lo mejor es laburar”, reveló.
A partir de esa experiencia, Pettinato reflexionó: “Me di cuenta de algo: me cuesta tomar represalias sobre personas que hacen cosas malas contra mí. Incluso un tipo que me trata de extorsionar por teléfono”.
En ese sentido, profundizó esa idea al contar una situación pasada que lo marcó de manera similar. “El año pasado había un tipo, un constructor que laburaba en mi casa, que laburaba bárbaro, tenía a un familiar con un problema de ludopatía con los celulares, con los casinos de celular”, relató.
“Un día se llevó todo un presupuesto y nunca más apareció. Me dejó debiendo como 3 millones de pesos en materiales que no compró y la plata desapareció”, recordó.
Aun así, volvió a primar la empatía sobre el enojo. “Cuando yo me enteré de que era un problema de ludopatía de un familiar de él, se la perdoné también… Me doy cuenta de que tengo ese problemita”, concluyó Homero.























