Jimena Barón rompió el silencio en su cuenta de TikTok y reveló que había sido considerada por Netflix para ser la conductora de Love is blind. La negociación avanzó al punto tal que estaba casi confirmado pero, algo que hizo sospechar a la actriz que las cosas no andaban bien.
Fue el verano pasado, a fines del 2023, antes de las fiestas. A Jimena le escribe su representante para comentarle que la gente de Netflix estaba interesada en ella como conductora del reality. Su respuesta fue positiva de inmediato.
“Es mi programa preferido, soy fanática. Me vi todas las ediciones, me hice amiga de dos participantes de la edición de Estados Unidos”, aclaró ella, que claramente quería ocupar la conducción. “Yo no vengo trabajando tanto, todas las oportunidades y propuestas las rechazo. Pero, en este caso, dije ‘lo quiero hacer, cerremos esto, lo quiero hacer’”, añadió Barón. Sin embargo, su mánager le dejó en claro que fuera paciente porque se estaban barajando otras parejas conductoras.
Pasan unos días y a Jimena le llegó otro mensaje de su mánager contándole que el formato es conducido en todo el mundo por dos famosos del país que son pareja, algo que Jimena ya sabía porque es fan de Love is blind. “Entonces, él me dice que de Netflix preguntaban si podía conducir el programa con Matías (Palleiro)”, expresó.
Como Barón moría por ese trabajo, dijo que sí enseguida y comenzó a preparar a su novio para co-conducir el reality. “Él no habla en Instagram, en las historias. Le dije que por favor no me cague esto. Practicamos en el living de casa. Estaba todo nervioso, no tan copado. Pero aceptamos”, recordó Jimena.
Al momento de hablar de dinero, Jimena aseguró que no le interesaba, ella solo quería conducir su programa favorito, así que eso no fue un problema. “Sabía que me iban a pagar bien. No era por la plata. Dijimos todo que sí”, continuó. Después de unos días, Netflix desistió de que los conductores sean pareja pero seguían pensando en Jimena como la conductora, sin Matías.
“Yo estaba en las nubes. No dije nada para no quemarlo. Era arrancar el año de la mejor manera”, apreció Jimena, quien se iba de viaje en el verano. “Ya me habían pasado las fechas de filmación. Era al toque después de fin de año”, comentó, destacando que le pidió a su manager que, de terminar de confirmar que ella sería la conductora del ciclo, acomodaría su agenda para cumplir.
Mientras estaba vacacionando en la playa, su manager le envió un pasaje con un itinerario. “Faltaba poco. Era información cada tanto, escueta, pero avanzaba contundente. Faltaba muy poco. El 1 de enero fue raro. Me tendrían que estar diciendo que vuelva a Buenos Aires. Era muy sobre la marcha. No me decían nada. Me empiezo a achicharrar porque no me daban los cálculos. Era todo a último momento”, recordó.
El momento en el que el sueño de Jimena Barón se derrumbó
El día que tenía que volar a México, donde se filmaba parte del reality, Jimena, que estaba nerviosa y sospechaba que algo no andaba bien, habló con su mánager y fue entonces cuando recibió la peor noticia. “El día que supuestamente me subía al avión, aparece un mensaje de mi manager que decía ‘Mil disculpas, nos olvidamos de avisarles que al final vamos con otra conductora’”, contó, entre risas.
“Se me partió el corazón. No puedo entender cómo se olvidan de avisarme. Obvio que pueden tomar la decisión que quieran, seguramente es la mejor y ellos sabrán. Darío ya estaba confirmado, la otra era yo, en su momento. Cómo se van a olvidar de avisarme. Empecé el año tan mal, tan triste. Después apareció la gente de Netflix, viajé a Corea con ellos para hacer un trabajo. Está todo bien, los quiero. Se que en algún futuro trabajaremos juntos”, cerró Jimena, entre risas.
