Un susto inesperado interrumpió anoche la grabación de Pasapalabra cuando José María Muscari, uno de los invitados, sufrió una descompensación en pleno estudio. El episodio, que derivó en su traslado al sanatorio Anchorena San Martín, fue relatado por el propio Muscari con humor y tranquilidad a través de sus redes sociales.
“Me empezó a salir sangre de la nariz. Bueno, cuando me tomaron la presión tenía la presión alta y obviamente por protocolo me llevaron a una guardia para estabilizarme”, explicó el director en sus historias de Instagram.
Muscari contó que había asistido al programa con mucha ilusión. “Yo me había tirado todo el glamour encima, me fui con un tapado de leopardo. Estaba muy preparado para ganarle el rosco a Matilda, estaba feliz porque en mi equipo estaba mi amiga Noelia Marzol”, dijo entre risas, antes de explicar que su hijo lo esperaba en casa, esperanzado con su desempeño.
“No les puedo explicar lo que fue mi imagen llegando al sanatorio con el tapado de leopardo. Dios mío... quiero que entiendan mi nivel de vergüenza. Me bajaron de la ambulancia en silla de ruedas, con pantalón engomado de cuero, botas... parecía escapado de una película de Almodóvar”, agregó, poniéndole humor.

A pesar del susto, Muscari aseguró que nunca se sintió mal. “Era asintomático, yo no sentía nada, me sentía bárbaro”, explicó. En el Anchorena le realizaron diversos estudios, y todo salió bien.
“Tengo todo perfecto: sangre, orina, electrocardiogramas... Posiblemente sea presión alta y no lo haya descubierto hasta este momento. Ahora tengo que seguir unos controles, pero todo bien”, agregó.
Agradecido con el personal del sanatorio, destacó: “Capítulo aparte médico, cardióloga, enfermeros, enfermeras del Anchorena San Martín. Extraordinario cómo me atendieron. Los amé”.
La indicación más clara que recibió de los médicos fue moderar el ejercicio físico por unos días.
“Lo único que me dijo la cardióloga es estos días no hagas ejercicio físico. Solo salí a caminar un poco. Así que ahora me voy a caminar”, comentó.
Además, llevó tranquilidad a sus seguidores: “Me dieron una pastillita que tengo que tomar durante un tiempo. Hoy estoy pipí cucú, tengo 11-8. Muchas gracias a todos por la preocupación”.
Para cerrar, como es habitual en su estilo, Muscari expresó: “El Anchorena San Martín nunca creyó recibir a un tipo con presión alta disfrazado de animal print”.