Después de la entrega de los premios Martín Fierro 2025, la principal polémica de la noche tuvo que ver con un cruce entre dos conductoras de primera línea en la televisión argentina. Sucede que, tras obtener la estatuilla a la mejor conducción femenina, Susana Giménez fue criticada por Vero Lozano, quien argumentó que la diva solo había hecho cuatro programas para lograrlo.
Luego de un cruce mediático entre ambas que tuvo un par de capítulos y varias voces opinando sobre lo ocurrido, el tema volvió a surgir en la edición de este domingo de Almorzando con Juana.
Allí, la conductora del ciclo recibió una consulta sobre lo ocurrido por parte de Ximena Capristo. Es que Viale también integraba la nominación junto a Wanda Nara, Mariana Fabbiani, Pamela David, Lozano y Giménez.
“Yo creo que mejor perder con Susana, que es verdad que tiene una trayectoria de... ¿cuánto? 40 años casi. yo feliz de perder contra ella, digo, también son personas que nos hacen los caminos", reflexionó la nieta de Mirtha Legrand.
“Yo te tengo una polémica mucho más jugosa”, dijo luego Viale, desafiando a Capristo entre risas. “Parece que Susana iba a tener un premio de la innovación y no sucedió eso. Parece que hay algo ahí que no entendí bien, me enteré”, sumó la conductora con algo de misterio.
Luego explicó que estaba previsto que Giménez fuera reconocida por la entrevista que se hizo a ella misma gracias a la inteligencia artificial. Finalmente, la conversación derivó en una reflexión de Capristo sobre la transparencia detrás de los premios. En tanto, Christophe Krywonis, chef francés que ganó un premio por su labor en MasterChef, recordó que en definitiva todo era un juego.
Lo último que dijo Susana Giménez sobre la polémica con Vero Lozano
La última aparición pública de Susana que encendió la polémica se dio en un contexto especial: la ceremonia de entrega de distinciones Honoris Causa organizada en el marco del Festival Internacional de Cine de la UBA. En el evento, acompañada de su círculo cercano, la animadora quiso celebrar un gran momento junto a su amiga Graciela Borges, una de las elegidas para recibir el reconocimiento.
Pero la calma duró poco. Fuera del auditorio, Susana fue interceptada por el cronista de LAM y, sin vueltas, volvió a lanzarle una respuesta a Lozano: “Hay chicas que se enojan. La vi a Verónica diciendo que no le cierran los números... Y bueno, ¡que aprenda matemáticas! Que hagan una auditoría en APTRA. No es mi problema. Y no la van a hacer”, disparó filosa ante el micrófono, reavivando la controversia sobre los criterios de los premios y los rumores de favoritismo que circulan tras cada edición de los galardones.
Lejos de esquivar la consulta, Susana subió la apuesta: “No quiero hablar de esas estupideces. Yo estoy contentísima. Nadie te da un premio porque sí. Durante los 36 años que hice televisión siempre fui la primera. Ninguna llegó a hacer lo que yo hice. Así que, ubicación”, remató, en un tono tan auténtico como desafiante, que una vez más dejó sin palabras a quienes estaban presentes y a los televidentes.
En pleno diálogo con el ciclo también surgió una consulta sobre los rumores de que la diva habría pedido no estar sentada cerca de Verónica Lozano durante la ceremonia. Susana fue tajante:“No, no está en mis genes”, descartando cualquier maniobra o recaudo especial en el armado de las mesas.
Cuando le preguntaron si esperaba una disculpa, Susana no perdió su estilo:“No, tampoco, porque no dijo nada malo. Dijo: ‘Ay, bueno, siempre se lo dan a Susana Giménez. Y yo no tengo nada con la Su, pero ¿por qué se lo da?’ Tampoco es malo, es gracioso”, minimizó, aunque sin dejar de marcar distancias.
Cabe recordar que minutos después de la ceremonia, Susana ya había mostrado la misma actitud desafiante al ser entrevistada por A la tarde: “Estoy bien, contenta. Fue una linda fiesta, nos encontramos todos”, sostuvo la diva, antes de referirse a otra disputa mediática: el misterioso premio a la Innovación en la TV que le iban a entregar y que finalmente no apareció esa noche.
“Sí, sabía. Ganamos un premio en Estados Unidos. Lo que pasa es que yo no lo digo y el canal no lo dijo, pero competíamos con productos que hicieron en Estados Unidos y ganamos nosotros. Estamos esperando el premio, que lo van a mandar”, explicó, siempre sonriente y atenta al detalle.
Al ver circular la imagen del galardón que finalmente no recibió, la sorpresa fue genuina:“¿Cómo no se entregó? Nosotros lo ganamos en Estados Unidos, no acá”, comentó. Y al ver la foto, redobló la broma: “¡No me digas! ¿Y por qué no me...? ¡Ay, que me lo den ahora!”.
Sin perder el filo, Susana cerró con una carcajada afilada y dedicó una última ironía tanto para Lozano como para otras colegas:“No, que no me lo den ahora porque, si no, las otras empiezan: ‘¡Siempre se lo dan a Susana Giménez!’”, lanzó entre risas, sabiendo que la frase sería viral en minutos.
